Periodismo sin periodistas
El visceral rechazo que despertó en el Directorio de la agencia TelAm la existencia de un cuerpo colectivo de trabajadoras/es que se atreviera a poner en debate el estado del servicio informativo expresa en sí mismo una ideología. El Directorio se alarma ante el avance de un presunto intento de “cogestión; llama a la sumisión a los periodistas de la agencia; y no desmiente –ni da satisfactorias respuestas- ni uno solo de los casos denunciados por la Asamblea y reflejados en el informe del Consejo de Redacción.
Las trabajadoras y trabajadores de TelAm no pretendemos cogestionar la empresa. Sí pretendemos honrar nuestro oficio ejerciéndolo en forma reflexiva y autocrítica. Nunca en forma pasiva. Nunca como ejecutores o amanuenses de los dictados de un eventual jerárquico. Tenemos la convicción de que, en TelAm y en todos lados, el periodismo emerge del debate, del intercambio; no de la obediencia ciega.
La Comisión Gremial Interna de SiPreBA no "se atribuye funciones que no le corresponden". Por el contrario, vela por los intereses de todos los trabajadores de la agencia y por lo tanto, ejerce y va a seguir ejerciendo, su derecho a opinar sobre la política editorial y sobre la planificación estratégica del sector administrativo de la empresa.
El Directorio se jacta de venir a rescatar a TelAm del “saqueo” de las gestiones previas y, de un día al otro –afirman- convirtieron a la agencia en un ejemplo de los “contenidos federales, republicanos, democráticos y plurales”. Hay allí un acto de enorme desprecio hacia los trabajadores de la agencia. El servicio informativo es sostenido, salvo algunos nuevos editores, por los mismos periodistas que trabajaban con la gestión anterior. Una vez más el Directorio revela su concepción de los periodistas: redactores obedientes, sin opinión ni capacidad ni derecho a discusión. Ahora, bajo una conducción iluminada, alcanzamos un estado de excelencia. Y de puro ingratos nomás, no sólo no agradecemos, sino que conformamos un “Consejo de Redacción”,
Al mismo tiempo que cuestiona que los trabajadores tengan derecho a constituir un Consejo de Redacción, el Directorio afirma que en verdad se trata de una “construcción tardía” que en verdad debió funcionar pero durante la administración anterior. Recordamos, entre más ejemplos, que la anterior CGI se pronunció en forma integral sobre el servicio informativo de la administración precedente en el relevamiento incluido en el “Manual de Buenas Prácticas Laborales para Medios Públicos”, que se puede consultar acá (ver especialmente desde la pg. 17); o en aquel comunicado en repudio a las declaraciones de la diputada Diana Conti (había afirmado que cada vez que cometía un error, lo corregía dictándole un cable a TelAm) y que mereció la atención de una sesión del Senado de la Nación.
De fondo, claro, aparece una anacrónica visión del periodista que lo posiciona como un marciano curioso que baja a la tierra y observa un acontecimiento y, desde un pedestal incontaminado de la realidad, redacta 60 líneas con “dos campanas”. La objetividad pura. Rechazamos de plano ese modelo. No porque hagamos “periodismo militante” (jamás utilizamos o defendimos esa expresión) sino porque creemos que el periodista de un medio público es y debe ser un sujeto atravesado por un sistema de valores, comprometido con la pluralidad (y por lo tanto con la expresión de las minorías), cargado de una subjetividad necesariamente ideológica y abrazado al ejercicio del derecho a la comunicación. Como un canal para poner en entredicho las agendas de las corporaciones privadas.
De ese modelo deviene la mentirosa pretensión de la Gerencia Periodística de imponer la tesis de las “dos campanas” en todos los despachos informativos. Mentirosa porque nunca la requieren cuando un “hecho controvertido” está en la voz del oficialismo; hipócrita porque a menudo se la utiliza como herramienta para silenciar o retrasar por horas una expresión crítica.
El Consejo de Redacción seguirá funcionando. Invitamos al Directorio y a la Gerencia Periodística a dar respuestas concretas sobre las situaciones denunciadas y a construir el servicio con sus trabajadores. Claro, eso, necesariamente, a veces los pone en la posición incómoda que es propia del debate colectivo.
No queremos cogestión. Queremos mantener un diálogo que resuelva los problemas de los trabajadores, y no que empiece y termine en un mero simulacro. Desde allí, sin dudas podemos empezar a discutir de periodismo.
Comisión Gremial Interna TelAm
Martes 24 asamblea
¿La empresa te dice que no tenes "facultades" para opinar sobre el servicio?
¿Qué hacías propaganda hasta que llegaron ellos para llevarte al paraíso periodístico?
¿Te quieren imponer un "reglamento" para tomarte las horas extras que no te pagan?
¿Hace falta un reglamento para cumplir la ley y el convenio colectivo?
Todo se resuelve colectivamente este martes. Vení a la asamblea y defendé tus derechos.
Ver anterior: Censura, mirada parcial y recortes groseros en la gestión macrista de TelAm