Ya está a la firma del Presidente. Perfil accedió al borrador. Hubo gestiones de último momento de las empresas telefónicas con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana
Por: Damián Nabot
El decreto que abre el camino para que el Grupo Clarín pueda brindar telefonía móvil de 4G y competir con las empresas telefónicas finalmente quedó a la firma del presidente Mauricio Macri, tras un año de presiones, concilábulos y advertencias de los jugadores más poderosos del mercado de las comunicaciones.
Perfil accedió al borrador del decreto, que nació con el pedido de Macri de “nivelar la cancha” entre Clarín y las compañías telefónicas. Ayer, Macri se reunió con los funcionarios del Ministerio de Comunicaciones en la Casa Rosada.
El decreto esconde bajo términos técnicos definiciones millonarias de inversión. Autoriza por ejemplo la “interconexión asimétrica”, es decir, fija un precio de referencia para que los nuevos jugadores, básicamente el Grupo Clarín, pueda usar por cuatro años la red de las empresas que ya brindan telefonía celular. De lo contrario, las telefónicas podían elevar la barrera de entrada a sus redes para cerrarle el paso al nuevo operador. También autoriza a usar las antenas para el roamming entre compañías y, de esa forma, lograr alcance nacional hasta tanto tengan propias.
El argumento del Gobierno es que los cuatro años darán tiempo a Clarín para que despliegue la red. Nivelar la cancha, en palabras presidenciales.
Reparto. El otro término clave es “refarming”, que es una autorización para que el Ministerio de Comunicaciones y el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) reasignen las frencuencias por donde transitan los datos del 4G. Es la piedra de la discordia. El Grupo Clarín va a incursionar a través de las frecuencias que tenían las empresas compradas por Nextel, su nueva nave insignia en el mercado de la telefonía móvil. Durante el kirchnerismo, las telefónicas pagaron unos 1.500 millones de dólares para operar 4G y amenazan con llevar su planteo al CIADI, el tribunal del Banco Mundial para resolver conflictos de inversiones. Clarín argumenta que cuando quiso participar de la licitación para comprar frecuencias de 4G, el kirchnerismo se lo impidió con la excusa de que sólo podían pagar en dólares y la compañía tenía vedado el acceso al mercado de cambios.
Ayer, las telefónicas distribuyeron entre funcionarios un documento con una enumeración de advertencias. Todas incluyen entre líneas amenazas de llevar el decreto a la Justicia. Un día antes, Mario Quintana, vicejefe de gabinete, recibió a los directivos de Telefónica y Claro para escuchar sus reclamos. Intentó dejarlos tranquilos. De ahí que tengan esperanzas de cambios de último momento.
El decreto autoriza también a que las telefónicas brinden televisión por cable y compitan con Cablevisión (Clarín) y Telecentro (Alberto Pierri), a partir del primero de enero de 2018, en Buenos Aires y Rosario. Los españoles habían pedido adelantar a enero del año próximo la autorización. El decreto pemite que DirecTV siga prestando servicios de internet. Su permiso vencía a fin de año.
Clarín también es dueño de una parte de Telecom, que encabeza el magnate mexicano David Martínez. Había llegado a un entendimiento con Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, pero en los últimos meses regresaron las tensiones. La autorización para Nextel va a reforzar la posición de negociación frente a Martínez en el mercado telefónico. El Gobierno llega al decreto después de un intento fallido para que Telefónica y Clarín alcanzaran un entendimiento, y se lo presentaran al Ejecutivo. La idea macrista de un capitalismo autoadministrado. El mayor diálogo se alcanzó en Washington donde se reunieron el presidente de Telefónica de Argentina, Federico Rava, y Pablo Casey, sobrino de Magnetto. No hubo acuerdo. Los insatisfechos juran que seguirán la pelea en Tribunales.
Fuente: Diario Perfil