Ante esto, los trabajadores calificamos la decisión de la empresa como una medida “extorsiva” por cuanto sostenemos que es una decisión que apunta a los despidos de personal bajo el paraguas mentiroso de los retiros voluntarios. De ese modo, en vez de pagar las indemnizaciones de ley por las desvinculaciones, resuelve ofrecer unos denominados “retiros voluntarios” a pagar menos y en cuotas. Es decir, una flexibilización más que los trabajadores de El Diario tenemos que soportar, al tratarse de despidos disfrazados de retiros voluntarios.
Con esa estrategia, la empresa piensa pagar menos y en cuotas lo que debería pagar al contado en concepto de indemnización por despido. En este contexto, una vez más somos los trabajadores quienes pagamos los platos rotos de una disputa entre los socios que apunta a ajustar sobre lo mismo: mientras anuncian achique de la planta de personal, incrementan de modo grosero el número de gerentes.
A la vez, continúa la estrategia de achique, que a estas alturas parece la única política empresaria en El Diario. Y los trabajadores, así, somos testigos de situaciones patéticas, como la incursión de una escribana en nuestro lugar de trabajo para protocolizar la reincorporación como secretario de Redacción de Sebastián Etchevehere, obligado por carta documento a retomar sus tareas, hecho que se solicitó a los trabajadores presenten ser testigos del procedimiento. Los trabajadores estamos, involuntariamente, en el medio de la pelea de los socios dueños de este medio.
En este contexto de falta de certezas respecto del futuro de la empresa, ahora los directivos plantean este “ofrecimiento” que nos parece más una medida coercitiva.
No pagan, no dan fecha, plantean una situación límite, y en ese escenario ofrecen retiros voluntarios. Es claramente una extorsión: si se pretende cobrar, hay que plegarse a las migajas que ofrecen para el retiro.
Es, para decirlo en palabras sencillas, un despido encubierto.
Es por esto, que lo trabajadores de Prensa nos declaramos en estado de movilización y estado de asamblea.
Trabajadores de El Diario de Paraná