lunes, 19 de septiembre de 2016

Medios inseguros: el riesgo de informar para la tribuna

Los medios de comunicación temen más que nada perder audiencia, y ese terror los vuelve demagógicos
Por: Adriana Amado*
Hay un mito que alimentan los propios periodistas que supone que los medios le hablan a la ciudadanía toda. Hasta que les toca cubrir temas difíciles. Ahí se delatan dirigiéndose a un público que se les parece, a un puñado de personas con quienes comparten lenguaje y preocupaciones.

Cuando se bajan de los ideales éticos que los invitan a ser equilibrados, compasivos, ecuánimes, y tienen que responder a las exigencias cotidianas los medios pueden ser discriminadores, racistas, despiadados.

La clave para entender una noticia está en el acuerdo que cada medio tiene con sus audiencias. La inseguridad no se cuenta desde la perspectiva los delincuentes, que no compran diarios ni cuando salen en primera plana, sino desde los que consumen información, mayormente clase media informada. Si alguno que se parece a los lectores se vuelve víctima de la violencia, convertirlo en protagonista de las noticias ratifica el pacto de lectura. Que el género policial haya derivado en el caso particular que se generaliza al grito de “le podría haber pasado a cualquiera”, confirma que la necesidad de provocar la identificación fácil de las audiencias.

Los medios son muy inseguros. Temen más que nada perder los lectores que les dan razón y sustento, y ese terror los vuelve demagógicos. Está muy presente el fracaso de tantos medios que creyeron que podían sobrevivir sin públicos como para desconocer el humor cambiante de la audiencia. Los medios no hablan del bien común para la opinión pública en general. Apenas pueden contar males individuales con la ilusión de que algún lector entienda que esa noticia está hablando de sus problemas.
*Analista de medios
Publicado en la edición 2073 de la Revista Noticias