Por:Alejandro Alfie
La televisión por cable busca poner límites a los operadores satelitales, ya que temen que la declamada convergencia finalmente no se concrete y las telefónicas dominantes terminen ofreciendo televisión paga satelital, sin mejorar las redes físicas existentes.
La polémica se potenció durante el primer día de las Jornadas de la televisión por cable, luego de que el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, adelantara a principios de semana que el gobierno estaba analizando la posibilidad de eliminar la prohibición del ingreso de las telefónicas dominantes en la televisión satelital.
“La industria del cable estuvo generando puestos de trabajo, mientras que la TV satelital no da trabajo, no genera infraestructura y no genera mejoras. Por eso, vemos con mucha precaución cómo va a ser esto en la nueva regulación de la TV satelital”, dijo Silvana Giudici, directora del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) y coordinadora de la Comisión Redactora de la nueva Ley de Comunicaciones. La funcionaria aclaró que decía esas palabras a título personal, ya que el Gobierno todavía no tiene una posición unificada en esta cuestión.
También se expresó en una posición similar a Giudici el diputado massista Alejandro Grandinetti (Frente Renovador), quien sostuvo que “hay que ir con mucho cuidado” en la habilitación de las telefónicas dominantes para dar TV satelital. “Hay que priorizar a los pequeños cableros y a los puestos de trabajo”, agregó.
En esa conferencia -moderada por éste periodista de Clarín- también expuso el presidente de la empresa estatal Arsat, Rodrigo de Loredo, quien destacó los altos precios que cobran el acceso mayorista de Internet en muchas localidades del interior del país. “Nosotros estamos con un plan para dar servicio a tarifa plana de US$18 a 19 el mega de acceso a Internet, mientras que en algunas localidades les están cobrando entre US$ 200 y 250”, aseguró De Loredo. No lo dijo el funcionario ahí, pero la mayoría de los que estaban en el auditorio sabían que se refería a una metodología de las telefónicas dominantes, que cobran un precio más caro el mega en las localidades más alejadas de los centros urbanos.
“Vemos urgencia por habilitar a los satélites, que de inversión no tienen nada, porque no aportan infraestructura y ya operan en otros países”, afirmó Walter Burzaco, presidente de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC). Sus palabras sonaron fuertes, porque las dijo en el marco de una pregunta, desde el público, en una conferencia a la que estaba invitada para exponer una funcionaria del Ministerio de Comunicaciones, que no asistió.
En esa charla -moderada por la periodista Andrea Catalano-, el especialista Carlos Blanco, de Dataxis Argentina, remarcó el nivel de concentración que tienen los principales operadores globales, donde AT&T, América Móvil y Telefónica son los que tienen mayores ingresos, en un ranking donde el Grupo Clarín se ubica en noveno lugar; mientras que en la TV paga los mayores operadores de América latina son América Móvil, AT&T, Televisa y Telefónica, situación que se podría profundizar si les permiten ingresar sin demasiadas restricciones a la televisión paga en la Argentina.
Fuente: Diario Clarín
Discurso de Walter Burzaco, presidente de ATVC
Dr. Oscar Aguad, Ministro de Comunicaciones de la Nación; Lic. Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Ing. Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos; Sr. Miguel de Godoy, Presidente del ENaCom. Sres. del Poder Ejecutivo y del Legislativo, Nacional y Provinciales. Sres. periodistas, actores de la cultura y los medios, colegas empresarios de contenidos y tecnología, compañeros del SATSAID, queridos Cableoperadores:
La vigésimo sexta edición de Jornadas nos encuentra en uno de los momentos más interesantes que ha cursado la industria.
La convergencia, debate central de los últimos años, es hoy una realidad inevitable que, aun cuando se produce en un contexto transparente, sigue acarreando riesgos para el sector y los usuarios si no se evalúan en detalle sus particularidades.
Actualmente la convergencia tiene una dinámica que excede las decisiones regulatorias: es una combinación de nuevos consumos culturales, cambios tecnológicos y formas de dar servicios a los clientes.
Los sectores que convergemos en comunicación social y telecomunicaciones ya no podemos retacear esfuerzos e inversiones, debemos ir a la velocidad que nos plantean las exigencias de los consumidores. Esto redunda en beneficios para la sociedad por el impacto que tiene la inversión en banda ancha sobre el PBI y en la empleabilidad. También impacta de forma positiva al crear las condiciones para que la economía se digitalice, se convierta en más productiva, con mejores trabajos y con instalación de empresas en todos lados, ya no solo en grandes centros urbanos.
Desde hace más de cincuenta años la industria del Cable sostiene un rol social, que lejos de disminuir se acentúa. Este sector ha promovido la verdadera igualdad e inclusión: el derecho a las comunicaciones en todos los territorios del país. Hoy tenemos por delante una responsabilidad y una necesidad: la responsabilidad de dar respuesta a la demanda de la sociedad, y la necesidad de invertir para los nuevos escenarios, como siempre lo hemos hecho.
Hace poco más de nueve meses que cambió el marco normativo hacia un rumbo convergente, en el que se establecieron tiempos precisos. Esto nos exige una adaptación enorme y precipitada. Según lo escrito, en dos años cambia de forma definitiva nuestro sector. También es cierto que ocurre luego de doce años de hacer lo que se podía y de aguantar los chubascos. Adecuarnos en un breve plazo para muchos será un profundo desafío económico, cultural y organizativo.
Pensamos que las PyMEs del Cable necesitan más tiempo y restricciones específicas, antes que se dé ingreso a las telefónicas en las zonas donde las pequeñas empresas han invertido por muchos años.
En contradicción con expresiones recientes, debemos resaltar que nuestro servicio nació y se desarrolló en competencia. Que nuestros empresarios han sido pioneros en la industria brindando a los pueblos primero la televisión y ahora también la banda ancha.
El Cable se ha comprometido con el desarrollo del país, lo que nos ha llevado a crear más de 25.000 puestos de trabajo. Conectar entre las 700 empresas -pequeñas, medianas y grandes- a unos 9 millones de hogares de TV Paga, y 2,8 millones de accesos de banda ancha.
Las PyMEs del Cable fueron y son una herramienta de integración nacional y un puente al futuro. La estructura general del nuevo marco está bien orientada, pero lo bueno no debe impedir lo necesario ni dar por tierra con lo construido.
Las telefónicas, que no han invertido ni adecuado sus redes para dar servicios en el interior, hoy presionan para entrar al video con sus satélites, pero sin desarrollar una nueva infraestructura. Es decir que los efectos positivos de la convergencia no se van a ver en Argentina, porque la tecnología satelital no produce frescas inversiones y nuevos empleos calificados. Eso sí, descontamos que además van a pretender que los Cables generosamente les abran sus redes.
La convergencia debe mejorar la calidad de vida, la educación, la institucionalidad y la economía. Para ello se precisa infraestructura. El camino entonces es convergencia con obligación de inversiones.
Para que se empiece a nivelar la cancha y la convergencia no sea un atropello, el Cable y todas las PyMEs del sector TIC deben contar con espectro y con un plazo razonable para invertir en las redes móviles. Asimismo la regulación de la interconexión móvil debe facilitar las inversiones y no ser una barrera disfrazada para los nuevos prestadores.
Si no se asigna espectro a los Cables y las PyMEs TIC, en vez de convergencia habrá una nueva asimetría: redes móviles que entran al video vs. redes fijas que brindan banda ancha pero que no tendrán movilidad. Para ser justos, incluso una vez asignado el espectro deberíamos tener dos años para desplegar la movilidad, antes de que ingresen las telefónicas al video.
El Cable ha dado sobradas muestras de su voluntad de inversión y de aporte al desarrollo social del país. Si la autoridad nos asigna espectro y pone reglas claras, estén seguros que nuestros móviles van a funcionar y que daremos un servicio de primer nivel.
Walter Burzaco, presidente de ATVC
Año tras año hay nuevos desafíos. Y estas Jornadas son el espacio de debate y encuentro, el espacio para pensar el futuro y para emprenderlo. ¡Nosotros, los Cables, vamos a seguir haciendo futuro!