Por: Andy Robinson
Comprometido a proteger el monopolio de la publicidad de sus patrocinadores multinacionales en los estadios de Río, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha decidido adoptar una política de cero tolerancia cuando se producen protestas políticas.
Hay manifestaciones cotidianas en las calles de Río en un momento de fuerte crispación desde la polémica destitución de Dilema Rousseff, la presidenta elegida hace solo dos años, que muchos califican como un golpe de estado parlamentario. Pero no se tolerará la disidencia dentro de las instalaciones olímpicas. La policía ha expulsado a decenas de espectadores que han sacado pancartas con frases “Fora Temer”, en referencia al presidente interino Michel Temer.
“Nuestra función es proteger a las empresas que compran los derechos e invierten en los Juegos”, dijo el director de comunicación del Comité Olímpico brasileño Mario Anrada. Las principales sponsores globales de los Juegos Olímpicos son Visa, Coca Cola. McDonalds, Proctor & Gambel, Dow, Panasonic, Omega, Samsung, General Electric, Bridgestone y Atos. “Para los Juegos, la idea es (..) la unión y la inclusión,; las manifestaciones políticas dividen”, añadió Andrade. Temer fue abucheado tras su breve discurso de inauguración de los Juegos el pasado viernes.
El deseo de silenciar a los manifestantes puede tener mas que ver con la pasividad del comité organizador olímpico en Río, bajo el liderazgo de Carlos Nuzman, ante una serie de delitos cometidos en la construcción de las instalaciones olímpicas. La policía investiga en estos momentos el pago ilegal de unos tres millones de euros al partido de Temer por parte la constructora Odebrecht, responsable de decenas de las obras desde la construcción del metro, y la villa de las atletas a las reformas del estadio Maracaná realizados para el Mundial . El presidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, actualmente preso, se reunió con Temer unos meses antes de las elecciones del 2014 cuando el presunto pago pudo ser pactado. Todas las obras recibieron la luz verde del COI.
Los poderes olímpicos defienden las expulsiones por una ley aprobada el año pasado, cuando aún mandaba Rousseff en Brasilia. Prohíbe “ostentar carteles con mensajes ofensivos, de carácter racista o xenófobo u otras clases de discriminación”. Pero esta ley queda “supeditada por el libre ejercicio de manifestación”, estipula. El lunes un juez en Río prohibió más expulsiones al interpretar que la nueva ley “no prohíbe la manifestación pacífica de ideas políticas a través de carteles, (…) camisetas”. El martes, el ministro del Supremo Tribunal federal calificó las expulsiones como censura anti constitucional.
Pero el comité de Río 2016, en colaboración con el COI, anunció el martes que recurrirá la decisión del juez. Esta insistencia del COI le resulta intolerable a Luis Moreira, hasta hace unos días, uno de 50.000 voluntarios olímpicos en Río. “La constitución de mi país vale más que cualquier negociación con las empresas patrocinadoras”, afirma, citando el artículo 5 de la Constitución brasileña de 1988 que defiende la libertad de expresión política .Para Luis, el momento decisivo llegó la semana pasada cuando vio la escena en el campo de tiro olímpico donde la policía echó de forma bastante violenta a unos manifestante contra Temer. “Fue truculento; así que decido dejar de ser voluntario”, dice Moreira , recién casado, 25 años, estudiante de publicidad en la universidad privada de Unigranrio, y residente del barrio Duque de Caxias, en la periferia obrera de Rio, ya no se cree las ideas de las autoridades olímpicas.“No quiero crear problemas para las olimpiadas; son muchos grandes que el COI: pero tenia que hacer algo”
Fuente: Diario Intinerante