El Diario La Nación publicó en las últimas horas una nota editorial en la cual articula una serie de conceptos que conforman su ideal en materia de relaciones laborales, puntualizando que su concreción trocará la suerte del país al punto de devolvernos "al Primer Mundo que nunca debimos abandonar", sin precisar la fecha de tal acontecimiento.
Con el envión del "Cambio" como concepto de época imperante en la Argentina de estos meses, el diario centenario procura, otra vez, adoctrinar acerca de la necesidad de una "reforma laboral" en sus aspectos "legales y estructurales" para reglas "de alcance individual y en los acuerdos colectivos".
Si bien admite que "la creación de nuevos puestos de trabajo es consecuencia de la inversión y el crecimiento de la Economía", La Nación aboga por normas laborales "suficientemente equilibradas" para no desalentar tal inversión ni afectar la "productividad", argumentos que se vienen escuchando, casi en simultáneo, en otros ámbitos con poder de decisión al respecto.
En la misma nota se puntualiza la necesidad de:
- Un "modelo sindical transparente con participación real en la vida interna de los gremios". Una cuestión que atañe a los propios trabajadores antes que a los empresarios.
- Una disminución de las "cargas (sociales e impositivas) sobre el salario".
- Una negociación de salarios y condiciones de trabajo "que considere la productividad y las posibilidades de cada empresa".
- La preferencia por los acuerdos laborales de nivel menor (empresa) por sobre los acuerdos colectivos o paritarios.
- La eliminación de la obligatoriedad de la homologación de los acuerdos por parte de la autoridad (Ministerio de Trabajo).
- Establecer "períodos de prueba y permitir contratos de plazo fijo flexible" para promocionar el empleo y reducir costos laborales.
- Promover la multifuncionalidad , la polivalencia y la jornada laboral variable y flexible.
- "Premiar" al empleador con reducción o diferimiento de cargas sociales.
- La sustitución de la indemnización por despido por un "sistema contributivo" creando un fondo "con aportes del trabajador y contribuciones del empleador, administrados por entes autónomos".
La propuesta tiene antecedentes con resultados fallidos para los trabajadores, pero La Nación "va por todo", y en el ámbito de la actividad periodística seguro no esta sola en esta postura.
Otros grupos empresarios del sector han cuestionado y atentado contra los convenios y estatutos que definen y defienden los derechos laborales de los Trabajadores de Prensa en la Argentina.
Por estos días hemos denunciado la fuga de empresarios del sector y los "ajustes" practicados por otros en procura de nuevos negocios argumentando "cambios tecnológicos", dejando un tendal de compañeros desocupados.
Todo esto no tiene nada de nuevo. En Argentina ya se intentó ese camino. El resultado fue desocupación récord y salarios miserables.
Desde la Mesa Nacional de Prensa seguimos defendiendo los mismos Derechos que comenzaron a tomar forma legal (Estatuto del Periodista Profesional) y práctica (Convenios Colectivos) hace varias décadas, tal vez las mismas que transcurrieron desde que para La Nación el país "abandonó el Primer Mundo".
- En defensa de nuestros estatutos y convenios.
- Contra la desocupación y por la creación de puestos de trabajo con salarios y condiciones laborales dignos.
- Por la libertad de expresión.
Mesa Nacional de Prensa
Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren)
Federación Argentina de Trabajadores de la Cultura y la Comunicación (FeTraCCom)
Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF)
Asociación de Prensa de Tucumán (APT)
Sindicato de Prensa de Rosario (SPR)
Sindicato de prensa Mar del Plata
Sindicato de Prensa de Mendoza (SiPreMen)
Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CiSPren)
Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA)
Buenos Aires, julio de 2016