sábado, 23 de abril de 2016

Santa Rosa: detuvieron a una periodista que intentó registar un operativo policial

La acusaron de entorpecer un procedimiento y la mantuvieron incomunicada por una hora
Cintia Alcaraz, periodista de Radio Kermés, fue arrestada y demorada durante unas tres horas por la policía luego de que intentara registrar con su teléfono celular un operativo de la fuerza de seguridad.

Alcaraz, permaneció tres horas detenida en la seccional Tercera de Santa Rosa acusada de entorpecer un procedimiento en la vía pública. Ahí la mantuvieron incomunicada por una hora.

El incidente se produjo anoche cuando, según la trabajadora de Radio Kermés, intentó filmar con su teléfono un operativo en pleno centro de Santa Rosa, donde los efectivos requisaban "con violencia" a dos jóvenes madres y sus bebés de 8 meses y 3 años en changuitos de bebé y que, presuntamente, se habían robado una calza de un comercio cercano. Al ver la situación -la requisa de los carritos frente las dos criaturas- Alcaráz se acercó a la escena para hacer una toma con su celular hasta que uno de los suboficiales “le manoteó” el teléfono.

“Yo les dije que era periodista que estaba haciendo mi trabajo. Ellos me dijeron que estaba violando la ley y entorpeciendo un procedimiento. Después me invitaron de muy mala manera a subirme al patrullero, a los palos me trajeron. Nadie se identificó. Es todo muy indignante”, dijo Alcaraz.

Fue liberada a las 23:35 luego de que se presentara a defenderla y pedir su liberación un grupo de dirigentes gremiales de la Mesa Intersindical Estatal, periodistas de varios medios locales y unas 60 personas de 8 provincias que participan del encuentro nacional de AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias) en radio La Tosca.

Mientras Alcaraz prestaba declaración y dejaba constancia de lo que le tocó vivir, las personas que fueron a pedir su inmediata liberación cantaron “Tierno, basura, vos sos la dictadura” o “Facho, facho, facho, Tierno mamarracho”.
“Es mafioso lo que están haciendo. Yo estuve ahí adentro con esas dos madres, que son dos pibas, y sus bebés, dos criaturas que no tienen porqué estar acá. Había unos tupper en el piso, la comida de los presos y al lado los bebés”, dijo Alcaraz. Más adelante agregó que “las policías mujeres que me trajeron, se sentían avergonzadas por haber requisado el changuito”. Cuando le devolvieron el celular, la trabajadora de prensa notó que no había alcanzado a sacar ninguna foto del operativo y que ya habían pasado casi tres horas del momento en el que la llevaron a la Tercera.

El abogado de la CTA Autónoma, Diego Acosta, exigió su libertad y le recomendó a la periodista que prestara declaración para denunciar "apremios ilegales".

A las pocas horas, el ministro de Seguridad provincial Juan Carlos Tierno emitió un comunicado en el que afirmó que la policía actuó "por orden del fiscal Facundo Bon Dergham" y aseveró que Alcaraz había cometido un delito.

Sin embargo, el fiscal Bon Dergham aclaró esta mañana que "la policía no actuó bajo" su orden. "La periodista no cometió ningún delito, actuó como lo hace cualquiera de los trabajadores de prensa en el desarrollo de su tarea", le dijo a El Diario de La Pampa.

“El procedimiento fue regular pero yo no ordené la detención, la detención es una facultad que tiene la policía... a mi me pusieron al tanto de la situación después de ocurridos los hechos”, indicó este sábado a la mañana el fiscal Facundo Bon Dergham sobre el Caso Alcaraz.

El funcionario judicial también adelantó que no investigará la actuación de la joven periodista de Radio Kermés. “El único hecho que voy a investigar es el delito de hurto...el entorpecimiento (policial) ya lo descarté como cuestión delictiva”, destacó.

Este sábado a la mañana el ministro de Seguridad Juan Carlos Tierno emitió un comunicado de prensa donde responsabilizó al fiscal por la detención de Alcaraz. “Cuando los efectivos a cargo del operativo pidieron la credencial identificatoria, expresó que no la tenía, por lo que consultado el fiscal de turno, dispuso su demora y traslado a la Seccional Tercera de esta capital”, indicó el escrito oficial desmentido.

¿La policía le consultó si tenía que tener o no a la periodista?, le preguntó El Diario de La Pampa a Bon Dergham
El tema es así: el procedimiento fue regular pero yo no ordené la detención, la detención es una facultad que tiene la policía...a mi me pusieron al tanto de la situación después de ocurridos los hechos. Luego, cuando a mi me describen la situación, inmediatamente notifico la libertad de las tres personas, la de las dos chicas acusadas del hurto y la de la periodista acusada del supuesto entorpecimiento. Es decir que yo tomo conocimiento una vez que ocurrieron los hechos. Igual considero que es una facultad policial demorar o no a una persona.

En cuanto al supuesto entorpecimiento. ¿Qué se toma como tal? ¿Es lo mismo sacar una foto que impedir la detención de una persona?
Si se toma una foto es una cuestión, pero lo que manifiesta la policía es que esta periodista quiso entorpecer. Eso será materia de investigación, si es que la periodista hace una denuncia, que no estará a cargo mio sino del fiscal general Guillermo Sancho. Es decir, desde ya te adelanto que el único hecho que voy a investigar es el delito de hurto... el entorpecimiento (policial) ya lo descarté como cuestión delictiva.

Construyamos poder ciudadano 
Por: Cintia Alcaraz
"Podríamos hacer una conferencia, pero mejor hagamos una asamblea. Construyamos poder ciudadano y terminemos con esta mierda"
Ayer, viernes 22 de abril de 2016, a las 9 de la noche, recién salida de una capacitación sobre Medios y Género, me topé con un operativo policial justo donde tenía estacionado el auto: Hilario Lagos y Avellaneda. Me acerqué unos pasos y vi que acorralaban a dos pibas, una con un bebé en brazos y otra que hamacaba un carrito con un niño de unos tres años. Alrededor de 5 policías las acusaban de haber robado una prenda de vestir, en alguna tienda de por ahí nomás.

Primero pregunté a las chicas si estaban bien y luego sugerí al policía que comandaba el operativo que tuviese reparos en su accionar, para no causar traumas a los chiquitos. Era todo demasiado espectacular para un hecho tan menor: motos, camioneta, despliegue de efectivos. El policía me aclaró que ellos hacían lo que querían y que yo no les iba a dirigir el trabajo. Ordenó que requisaran las pertenencias de las chicas y el changuito del bebé. En ese momento saqué mi celular, grabé un audio que mandé a las compañeras Autoconvocadas (para que avisen al Defensor de Niñez) y luego pretendí tomar una imagen y cubrir la información para Radio Kermés (medio comunitario que integro desde hace tres años). Un segundo después sentí un tirón en el brazo y el arrebato del teléfono. Me di vuelta y era el jefe del operativo que me acusaba de estar cometiendo un delito. Según él, no se puede filmar operativos. Le explico que es un operativo en la vía pública, que es mi derecho como ciudadana, pero que además soy comunicadora y el teléfono es mi herramienta de trabajo, que me lo devuelva. El tipo se niega y entonces comienzo a gritarle que se trata de un robo, que me está robando el teléfono. En ese momento ordena mi “detención preventiva” y me indica subirme a la camioneta. Me niego, le digo que además soy trabajadora judicial, que esto es una detención ilegal. Que estaba haciendo una cobertura periodística y que no me subo nada. Vienen dos mujeres a las que les ordena que me suban. Ellas me dicen que lo haga por las buenas y entonces les pregunto que cómo sería por las malas. Forcejeamos un poco hasta que me suben. Pobres minas, pensé. Hasta se les notaba que tenían vergüenza. Una me pidió disculpas y me dijo que también era madre y le dolía que estuviesen los chicos viviendo todo eso.

En la camioneta no grité demasiado porque iba con las pibas y los dos bebés, pero les repetía todo el tiempo que me devuelvan el teléfono, que era mi herramienta. Además quería avisar a mi familia. Les decía que tengo un bebé y que me estaba esperando. Ya en la comisaría pedí otra vez mi teléfono, hacía una hora que había avisado que volvía a casa. No me lo dieron, ni me dejaron usar el de ellos.

Como todavía no me habían pasado la sala con rejas que está al lado de las celdas, aproveché y le pedí que me preste el celular a a una mujer que estaba en el hall: la que había denunciado el robo de la prenda. El único número que me acordaba era la línea del Diario La Arena. Increíble. Llamé, pedí que me comunicaran con mi amigo Lautaro y le solicité, a los gritos, auxilio. Ni bien llegó el equipo de La Arena los milicos se pusieron locos. Empezaron a hacerles preguntas a los periodistas y fotógrafos. Los metieron a una sala. Un amansamiento.

A mi me llevaron a la sala con rejas y me ficharon. Como queda pegada a la celda, que estaba llena de presos, aproveché para ver. Estaba bien oscura y tenían la comida en un tupper tirado en el suelo. Uno de los guardias entró y pateó ese tupper para afuera. Ahí quedó.

En la misma sala con rejas estaban las pibas y los bebés: al lado de los presos. Las requisaron delante de sus hijos. Uno lloraba porque tenía un hambre bárbaro y cuando me acerqué para alzarlo, intentaron sacarme. Igual lo alcé y le dije que yo también estaba cagada de hambre y que estudie, que no sea como esos tipos. Hasta ese momento, ni las pibas ni yo teníamos defensor o defensora.

Me llevaron a otra sala, me revisó un médico. Le dije que no iba a encontrar marcas, que no son tan boludos. Ahí me dejaron hasta que vino otro policía y me dijo que estaba “detenida preventiva” y que podía estar hasta 12 horas. Volví a preguntar qué delito se me imputaba … al pedo. Unos minutos después, a las 23:20 hs., me notificaron de mi detención (que había sido a las 21:10). Me dijeron que me imputaban el delito de obstrucción del accionar policial y que se me iniciaba una causa en los términos del 241 no sé qué inciso. Les dije que firmaba si me traían un abogado. Se hacían los boludos. Que ya me lo iban a designar. No lo hicieron. Tuve abogado, también las pibas, porque Diego Acosta, compañero de CTA fue llamado por la compañerada que me esperaba en el hall de la Tercera y que no paraba de cantar “Tierno,basura, vos sos la Dictadura”. Hice la denuncia por privación ilegítima de la libertad y apremios. Los chicos y las pibas, hasta esa hora, no habían comido nada y continuaban en la sala con rejas al lado de la celda llena de presos.

El teléfono me lo devolvieron a las 23:23 hs. Durante más de dos horas lo tuvieron en su poder. Si hubiese alcanzado a tomar alguna imagen, tuvieron tiempo de borrarla.

Los milicos dicen que los insulté y les pegué. ¡Ja! Insultos seguro. A una le dije boluda y cuando me dijo “no soy boluda”, le dije “Tenés razón. No sos boluda, sos re boluda”.

Lo que me hicieron, potenciado a perversiones impensadas, se lo hacen todos los días a los pibes y pibas de nuestra ciudad. Entonces, no sigamos esperando.

Basta de atropellos policiales y ataques a la prensa. SiPren repudia detención de periodista y exige remoción de Tierno
Conscientes de estar relatando otra nueva crónica de una tragedia anunciada, los trabajadores de prensa de La Pampa repudiamos la detención policial de la periodista Cintia Alcaraz, reclamamos al gobierno provincial la urgente investigación del incidente ocurrido anoche hasta determinar sus responsables y exigimos la inmediata remoción del ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno.

El viernes 22 de abril, a las 21,15 horas, policías de la Seccional Tercera de Santa Rosa detuvieron en plena calle a Cintia Alcaraz, locutora y periodista de Radio Kermés, que pretendía tomar fotografías mientras efectivos policiales requisaban en una esquina céntrica y en plena vía pública a dos mujeres jóvenes, que cargaban niños pequeños y un changuito de bebé.

Bajo la insólita y falaz imputación de Alcaraz “obstruía la tarea policial” le arrebataron cámara y celular y la llevaron detenida a la Seccional Tercera, donde instruyeron una falsa denuncia penal en su contra. Sólo la rápida y enérgica reacción de compañeros y compañeras de prensa y otras organizaciones sindicales, políticas y sociales, que acudieron inmediatamente a reclamar su liberación frente a la comisaría, impidió que la periodista pasara la noche detenida en un calabozo.

Desde el Sindicato de Prensa de La Pampa, Zona Sur (SiPren), denunciamos que la detención de Cintia Alcaraz constituye un ataque flagrante a la libertad de prensa y reclamamos la suspensión de los efectivos policiales que la ejecutaron, hasta tanto se determine su responsabilidad en esta violación de derechos fundamentales.

El ataque cuenta con el agravante de que los tres primeros trabajadores de prensa que llegaron a la comisaría (Rodrigo Pérez, Lautaro Bentivegna y Samuel Del Ruiz), alertados por la detención de la periodista, fueron también demorados e identificados por el personal policial, a pesar de resultar harto conocidos para los efectivos policiales en esta pequeña ciudad donde vivimos y ejercemos nuestra tarea profesional.

Desde el SiPren habíamos advertido que el nombramiento de Juan Carlos Tierno en el gabinete provincial garantizaría un estado policial y violento, que avasallaría sin piedad libertades y garantías constitucionales, colectivas e individuales, bajo la justificación de “estar combatiendo la inseguridad y el delito”.

Las trabajadoras y los trabajadores de prensa de La Pampa, así como numerosos empresarios de medios de comunicación, hemos sido históricamente un blanco predilecto de Tierno, quien se enfurece cuando investigan su historia de corrupción en el Banco de La Pampa, sus antecedentes como golpeador de mujeres, su fracasada gestión anterior en el mismo cargo, o frente a la sola mención de que está condenado en todas las instancias judiciales por abuso de autoridad e inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Sindicato de Prensa de la Zona Sur (SiPren)

Red PAR repudió la detención ilegal de Alcaraz
La Red PAR, Periodistas de Argentina en Red por una comunicación no sexista expresa total apoyo y solidaridad con la periodista y militante por los derechos de las Mujeres, Cintia Alcaraz que anoche sufrió el accionar violento de la policía pampeana. A la vez que repudiamos el atropello de la policía pampeana bajo las órdenes del ministro Juan C. Tierno por entender que procede de manera violenta y obstruye el ejercicio profesional del periodismo.

Rechazamos las justificaciones vertidas por la cartera de Seguridad a cargo de Tierno por entender que es una clara manifestación de violencia institucional desde las fuerzas de seguridad para una ciudadana en ejercicio de su profesión. La detención, el tiempo de incomunicación, el secuestro de su teléfono celular son muestras evidentes de un proceder reñido con los derechos humanos.

Recordamos que está vigente la Ley 26 485 (de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales) de manera que repudiamos todo proceder violento, más aún si éste proviene del Estado que debe garantizar siempre los derechos humanos y no violentarlos.

PAR solicita que los organismos del Estado, secretaría de DDHH, Consejo de la Mujer, Poder legislativo y Poder Judicial estén a la altura de las circunstancias para reparar el daño ocasionado y evitar nuevos atropellos promovidos y amparados por la cartera de Seguridad, se sumen a los que ya son de dominio público desde que Tierno fue nombrado como ministro por el gobernador Verna.

PAR, es una red federal de periodistas y comunicador@s que trabaja por un ejercicio del periodismo con buenas prácticas con enfoque de género.

Antes de que Juan Carlos Tierno fuera confirmado como nuevo ministro de Seguridad, el SiPren y numerosas organizaciones sindicales, sociales y políticas, pedimos al entonces gobernador electo, Carlos Verna (PJ), que desistiera de su nombramiento, porque poner a semejante personaje al frente de la policía provincial sólo podría conducir a una tragedia.

Cinco meses después, reiteramos nuestra posición y exigimos públicamente su remoción, frente a los reiterados abusos de violencia y locura registrados en este corto lapso, como la salvaje represión a productores y vecinos bonaerenses en la zona del Río Quinto, persecuciones policiales conducidas por el propio ministro a bordo de una patrulla, las represalias contra vecinos que le manifiestan su descontento en la cara, o esta repudiable detención de una trabajadora de prensa por tomar fotografías en la calle.

Finalmente, anunciamos nuestro apoyo a las querellas judiciales que Cintia Alcaraz pudiera impulsar por la ilegítima privación de su libertad y la afectación de su ejercicio profesional, así como nos disponemos a resistir activamente todo intento por instalar protocolos de seguridad al ejercicio periodístico, ya sea mediante corralitos policiales o cualquier pretensión de criminalizar nuestro trabajo.
Fotos: El Diario de La Pampa
Fuentes: Diarios La Arena, La Pampa, Radiokermes.com