viernes, 1 de abril de 2016

Relato de un trabajador: "Hoy nos echaron del CCK"

Mientras esto ocurre, y es denunciado también por la Asociación Trabajadores del Estado, el Centro Cultural Kirchner lanzó una convocatoria para incorporar personal. Esto no tiene nada que ver con el relato macrista de tener a "los mejores", los despedidos nunca tuvieron la oportunidad de presentarse
El otro relato
"Entré al Ministerio de Planificación en marzo de 2015 porque me recomendó una compañera y amiga. Trabajé como responsable de comunicación de un programa que brindaba recursos y herramientas a organizaciones sociales. Lo hice en oficinas del CCK, desde su inauguración.

Facturé, desde la paritaria del año pasado, 11 mil pesos, por laburar de lunes a viernes de 10 a 18 en los papeles y de 10 a 18/19/20/21/22/23 en la realidad. Pasé fines de semana en Tecnópolis trabajando, días que nunca recuperé.

Pagué 500 pesos de monotributo, otros 500 de ingresos brutos todos los meses. Le pagué a una contadora amiga, unos pocos pesos, pero parte de mi salario al fin. Renové mis talonarios cada vez que tuve que hacerlo, de mi bolsillo, para que me pagase un Estado-empleador precarizador.

Alquilo un dos ambientes en Temperley. No tengo auto. Tengo dos teles de tubo, una muy pequeña que no tiene control remoto. Vivo con mi novia y nuestra gata. Tengo un montón de sueños: sé que no podré cumplirlos todos, pero aún me siento afortunado. No paso hambre.

El gobierno kirchnerista me contrató como trabajador del Estado con contrato precario (monotributo) en un ministerio que sólo perteneció a su gestión (doce años) y que nunca creó siquiera una Dirección de Recursos Humanos.

El gobierno macrista aprovecha esa flaqueza contractual desde que asumió. Me acuerdo cuando les decía a algunos amigos que si votaban a Macri, estaban eligiendo que yo me quedase sin laburo, y ellos me respondían "pero no, exagerado, si vos trabajás, no sos ñoqui". Y acá estamos.

Golpeamos todas las puertas, conocimos a pocos del PRO. No nos llamaron para ninguna entrevista. Ninguno de ellos sabe ni le interesa saber de qué soy capaz, de qué somos. No les interesó durante más de 100 días. Mis compañeros y yo estuvimos desde entonces sin tareas. Contrataron gente de afuera para acondicionar el CCK para las visitas de Hollande y Obama, mientras nosotros seguíamos rogando que nos pusieran a hacer lo que fuera. Nos postulamos para reponer los bidones.

Ayer un asesor de Gabriela Ricardes le comunicó a la junta de ATE-Minplan que 64 trabajadores monotributistas no tendremos renovación contractual, tras los 600 despidos de trabajadores del CCK que provenían del Ministerio de Cultura, también precarizados, y que no fueron reincorporados. Los ley marco (planta temporaria) tendrán una renovación relativa: podría ser reconsiderada. Entiendan que no tiene nada que ver con tener a "los mejores", porque no saben quiénes somos.

Escribo esto desde mi PC en el CCK, mientras empiezo a extrañar la rutina del mate y el chino con mis compañeros, las jodas que nos hacemos, los debates en los que nos enroscamos. También mientras espero que sean las 12, para ir a la segunda asamblea del día luego de una primera, teñida de llantos y bronca por las manipulaciones y los maltratos que nos han hecho.

No soy K, aunque no tendría nada de malo si lo fuera. No soy ñoqui. Soy un trabajador. Estaba sin laburo, muy angustiado, y me ofrecieron éste. Y estoy orgulloso de mi trabajo y del de mis compañer@s.

Somos trabajadores. No pueden entenderlo porque no saben de qué se trata. Y además están secos, no tienen alma".