La Nación pará la mano

NO. Una, dos, mil veces NO. Los trabajadores y trabajadoras que hacemos el diario La Nación queremos dialogar, pero NO. Queremos que nos escuchen, pero NO. Queremos escuchar también, pero NO. La respuesta es siempre la misma. Ante los pedidos de sus empleados, la empresa siempre dice NO. Nunca hay propuestas superadoras, ni la intención de buscar una solución de conjunto. Admiten que hay inflación, pero no recomponen el salario. Admiten que nos aumentan las tareas, pero reducen el personal con retiros voluntarios y no los reemplazan. Admiten la necesidad de que seamos libres de expresarnos, pero nos prohíben hacer asambleas en la Redacción y nos esconden en el comedor.

​Somos pacientes, ​ponemos el hombro ​cada vez​ que el diario nos necesita​, ​intentamos dialogar, ​acompañamos los cambios de los últimos años y acompañaremos los que ven​drán. ​La empresa los sabe, lo saben nuestros jefes, los directivos de La Nación no tienen dudas al respecto. Por eso, porque un gesto es poco pedir pero puede ser mucho para todos nosotros, creemos que es hora de cambiar el NO por una actitud que demuestre que somos escuchados, que nuestros pedidos son tenidos en cuenta y que se buscan soluciones ​de conjunto​. Es hora de que dejemos de ser los que siempre aceptan las decisiones unilaterales de la empresa​, es hora de que se nos permita acompañar los nuevos tiempos con ganas y compromiso.

Por eso decimos bien fuerte La Nación pará la mano

Como hay inflación, volvemos a pedir que se nos pague un bono de 4 mil pesos para recomponer nuestro salario.
Como la paritaria se extiende y nuestros salarios se hacen cada vez más chicos, pedimos un aumento a cuenta de 20% que alivie nuestras necesidades.

Si la empresa admite que hay un problema y decide buscar una solución, aquí estaremos para construirla de conjunto. El tiempo es ahora.
Trabajadores de Prensa del Diario La Nación