domingo, 28 de febrero de 2016

El Diario Los Andes renueva su formato, diseño y logotipo

Desde mañana el diario mendocino, propiedad del Grupo Clarín, modifica su formato, las páginas tendrán un ancho menor para hacerlo más amigable y compacto para el lector. Además, la marca recupera el histórico estilo tipográfico que la identificó durante casi 60 años
Otra etapa de un largo camino
Por: Arturo Guardiola - Director periodístico de Diario Los Andes
Desde este lunes, Los Andes inicia un nuevo tramo de su ya largo camino, introduciendo algunos cambios en su forma y en la organización de los contenidos y servicios que ofrece a sus lectores. Reducirá 4,3 centímetros el ancho de sus páginas que, de 34,3 pasarán a tener 30 centímetros, manteniendo el largo actual de 55,9 centímetros.

Será un diario más amigable, compacto, certero y contundente, que se propone evitar la extensión redundante de las crónicas y ordenar la información y sus contenidos de un modo práctico, atractivo y ameno. También recupera su logo histórico con un rediseño moderno. Todo ello con el objetivo de lograr una mayor proximidad física y emocional con su público, manteniendo intacta su vocación de informar con independencia de todos los poderes.

El debate en torno a la subsistencia de los diarios impresos y del periodismo como el oficio que hoy conocemos no está resuelto. Pero es indudable que el negocio de la prensa gráfica y el oficio del periodista enfrentan el mayor desafío de su historia.

Quienes desde hace tiempo vienen poniendo fechas a la desaparición de los diarios aún no acertaron. Otros, más cautos, dicen que los grandes periódicos que se transformen subsistirán. En realidad, nadie puede predecir con certeza si la gente dejará de usar formatos impresos para acceder a la información confiable tratada de un modo diferente o si al renunciar al papel podrá disfrutar de la narración de una buena historia en un teléfono o en una pantalla.

La tecnología digital, con su inmediatez y riqueza de posibilidades, amenaza a los medios impresos que informan hoy sobre lo que ocurrió ayer. Sin embargo, tanto las plataformas digitales como las impresas ofrecen experiencias muy diferentes a lectores y audiencias, y por eso es probable que aquellos medios impresos que tengan la capacidad de cambiar y adaptarse a las nuevas demandas culturales logren ocupar su propio espacio en la “ecología de los medios”, como la llamó McLuhan allá por los años ’60. Mientras tanto, el lector quiere disfrutar y aprovechar las ventajas de todas las plataformas a través de las cuales se distribuye y circula la información.

Por otra parte, como es obvio, esa crisis existencial de la prensa gráfica tiene su correlato en la viabilidad del negocio de la información, y por ello muchos diarios en todo el mundo, que no supieron transformarse, tuvieron que cerrar sus puertas.

Frente a estos desafíos, las publicaciones que tienen vocación de superarlos deben mantenerse en una dinámica de innovación y eficiencia que les permita optimizar sus recursos sin sacrificar su calidad ni su identidad. Así reaccionan en la naturaleza las especies que sobreviven en el devenir de los tiempos.

En tal sentido, nuestro diario mira al futuro y -comprometido con los valores y principios que lo definen desde los tiempos de su fundación y que consolidan un compromiso de lealtad con los lectores- se mantiene a la vanguardia, como en los últimos años también lo hicieron con sus rediseños grandes periódicos de América y Europa que son verdaderas referencias mundiales del periodismo, como The Washington Post, Los Angeles Times o el diario más popular de los Estados Unidos, USA Today, al igual que el más influyente en el mundo, The New York Times, cuyos formatos físicos adoptará justamente Los Andes.

El nuevo diseño propone páginas más amigables, cómodas y maleables que no pierdan su identidad histórica porque así lo demandan nuestros lectores, como lo explican en esta edición con mayor detalle Raúl Pedone, secretario general de Redacción, y Héctor González Di Carlo, jefe de Diseño en la Redacción.

Naturalmente, las innovaciones no se agotan en un mero cambio de forma. El diario modifica también sus rutinas y procesos de producción con el propósito de mejorar la coordinación de la edición diaria en sus diferentes versiones papel, web, móvil y redes sociales, manteniendo su calidad informativa, los servicios y el entretenimiento que ofrece.

De esta manera, refuerza algunas de las ventajas que, para lectores y anunciantes, tienen los diarios de papel frente a las plataformas digitales y que son: la capacidad de orientar la agenda informativa de la comunidad a partir de su credibilidad y la perennidad de la letra escrita contra la volatilidad de la pantalla. Esas ventajas son las que explican la vigencia y eficacia que tienen los diarios como vehículo de los mensajes publicitarios.

Estos cambios forman parte de un proceso que tendrá un desarrollo continuo y son fruto de un trabajo conjunto que reúne la experiencia y el profesionalismo de editores, periodistas, diseñadores, trabajadores gráficos y comerciales que hacen Los Andes todos los días y cuyo esfuerzo reconocemos especialmente, junto con el resultado que arrojaron los estudios de opinión que recogieron la voz de nuestra audiencia a la que, una vez más, agradecemos su confianza.
The New York Times se publica en este mismo formato desde 2015
Cambiar sin perder esencia
Por: Raúl Pedone - Secretario de Redacción
El nuevo formato que a partir de mañana lucirá Los Andes permitirá una lectura más cómoda y apuntará al mejor aprovechamiento de los espacios, entre otros beneficios originados en un continuo espíritu de innovación. Pero en nada modificará los principios editoriales que lo han posicionado entre los medios con mayor credibilidad del país. Por el contrario, la ocasión es propicia para refirmar la vocación de servicio y el apego a prácticas de honestidad periodística.

En concreto, el ordenamiento de la información facilitará la elaboración de ediciones más compactas de lunes a viernes y con mayor desarrollo y profundidad los fines de semana, atendiendo a las tendencias y los hábitos de consumo de los mendocinos, sumergidos en una vorágine de actividades que encuentra su remanso los sábados y domingos.

Así, el cuadernillo principal (cuerpo A) del Diario incorporará entre lunes y jueves los contenidos de espectáculos (música, teatro, televisión, cine) y “magazine” (salud, autos, tecnología, gastronomía, psicología, etc.), bajo la marca ya conocida de “Estilo”. También se sumará una página que llamamos “Ocio”, con las viñetas de humor, efemérides, horóscopo, juegos y entretenimientos.

El suplemento Estilo como tal llegará a manos de los lectores los viernes, sábados y domingos, con nuevas secciones y otras renovadas, orientadas no sólo a anunciar los espectáculos más importantes de la agenda y la cartelera mendocina, sino también a contar las historias de personajes en primera persona y comentar los lanzamientos musicales o editoriales, entre otras propuestas de mejora editorial.

Algunas secciones cambiarán su denominación. “Internacionales” pasará a llamarse “Mundo”, un término más directo para aludir a aquellas noticias y fenómenos con valor y extensión global. Más profunda es aun la modificación de la sección “Departamentales”, que desde mañana será “Vecinos”.

No se trata sólo de emplear una palabra diferente sino de reflejar el afán de periodistas y editores en la búsqueda de mayor cercanía y proximidad con la comunidad que nos abastece con sus vivencias. Puertas adentro de la Redacción describimos: “No hablemos más de los baches de una calle, sino de los automovilistas con nombre y apellido que los sufren cada día”. Es el desafío.

La información económica, en tanto, será uno de los platos fuertes de las ediciones de domingo. El ya conocido suplemento Economía añadirá los contenidos de Fincas, configurando un producto sólido y profesional que no sólo abordará la marcha de la actividad productiva regional, sino que también pondrá foco especialmente en la actividad agropecuaria, históricamente uno de los pilares del progreso provincial. El campo, sin embargo, no perderá su lugar en las ediciones de los sábados, que ofrecerán noticias afines al quehacer agrícola y ganadero.

Con una vuelta al formato sábana, el suplemento Más Deportes también presentará un diseño remozado, con el objetivo de potenciar aquellos acontecimientos más importantes de cada jornada, desplegando con mayor holgura textos, gráficos e imágenes. Seguirá circulando todos los días, considerando que las competencias deportivas (y su amplio público interesado) dejaron de ser sólo un plan de fin de semana para convertirse en generadoras de noticias todos los días.

Como el lector podrá apreciar, desde mañana recibirá un periódico impreso renovado en sus formas y estructura. Debe saber que es el resultado de meses de reflexiones, pruebas y trabajo. Pero también es un punto de partida, de cara a una era signada por el avance de la tecnología y el protagonismo de jóvenes generaciones con identidad propia. Por lo demás, será cuestión de acompañar a la sociedad en sus logros, sin renunciar al rol editorial de reflejar sus conflictos y dificultades.
Rediseñándonos
Por: Héctor González Di Carlo - Jefe de Diseño de Redacción
Cambiamos nuestra marca. Dicho así parece una cosa simple. Pero no es una decisión fácil de tomar para ninguna empresa de trayectoria, y mucho menos si nos referimos a Diario Los Andes, una organización enraizada en la cultura misma del ser mendocino.

Por tal motivo, lanzarnos a cambiar los elementos visuales que nos identifican implicó un alto desafío que comenzó con un repaso de nuestra historia -la antigua y la más reciente-, replantearnos quiénes somos, qué hacemos, para qué lo hacemos, para quiénes, qué nos motiva y qué es lo más genuino que tenemos para ofrecer. Un proceso de introspección que nos llevó a reconocer que hemos cambiado y nos redescubrimos como algo nuevo.

Es verdad que el diario Los Andes es diferente cada día, caracterizado por el cambio permanente que obliga la actualización de las noticias, pero en su accionar va dejando una impronta de permanencia, una huella que atraviesa el tiempo, una edificación -persistente- de la historia local. Esa paradoja de fugacidad-perennidad nos define y nos dio el pie para diseñar basándonos en convicciones (superando la superficialidad).

La identidad empieza por nuestro nombre, Los Andes, la cadena montañosa más imponente de América. Una muralla de piedra fundamental en la conformación geográfica de Mendoza, con el Aconcagua como centinela, testigo de nuestra vida cotidiana. Valores que inspiran nuestra razón de ser y también el mensaje que intentamos transmitir.

Además de invocar la mística del arraigo al terruño, indagamos en nuestras tradiciones de diario centenario. Para dar forma al nuevo logotipo, partimos desde uno que identificó a la empresa durante casi 60 años y que aún está presente en la memoria de nuestros lectores más fieles. A partir de sus letras aplomadas, expandidas, contundentes, emprendimos un proceso de estilización y aggiornamento para ponerlo a tono con los cánones estéticos actuales.

Con esos criterios fue surgiendo la reciente imagen de Los Andes. Buscando los vínculos con la identidad de los mendocinos, integrando nuestras memorias en la prensa escrita, y sin olvidar el contexto tecnológico actual. Los sistemas de identidad visual de nuestros días deben superar las exigencias que imponen las formas y medios de comunicación de hoy.

Reconociéndonos no sólo como un producto impreso en papel, sino también como portal de noticias en internet, lo que ofrecemos llega a la vista de los mendocinos a través de dispositivos electrónicos -cada vez más pequeños, como los teléfonos móviles- y en formatos multimediales. Para dar respuesta a los nuevos usos y contextos comunicacionales, incorporamos un isotipo a nuestro sistema de identidad visual. Un elemento icónico que puede funcionar como identificador aún prescindiendo de las palabras. Un recurso nunca antes utilizado por Los Andes en sus 132 años de existencia.
Cambios en la versión impresa
Desde mañana, el lector habitual del diario -en su versión de papel- percibirá que es más maniobrable, más cómodo. Las páginas serán más angostas, pero el formato sábana seguirá siendo parte de nuestras características distintivas.

Este cambio demandó un replanteo general del diseño editorial, con el objetivo de no resignar contenido ante la limitación del espacio. Donde más se notarán los cambios tal vez sea en los suplementos, que antes eran tabloide y ahora serán sábana. Y en esta movida de renovación, algunas nuevas apuestas periodísticas en la manera de presentar las noticias.

Fueron muchas las decisiones de diseño y en diferentes niveles de importancia. En resumidas cuentas, podríamos decir que con una nueva propuesta tipográfica y una reorganización de secciones logramos el propósito sin perder legibilidad, orden ni sobriedad estética.
Fuente: Diario Los Andes