Nosotros, argentinos residentes en Francia, deseamos hacerle llegar nuestra preocupación respecto de la regresión de los avances democráticos en nuestro país desde la investidura del presidente Mauricio Macri, el 10 de diciembre del 2015.
Recordamos las siguientes palabras de su carta del 26 de noviembre de 2015 a la Señora Presidenta de la República Argentina, Cristina Kirchner: «… Saludo finalmente su acción. Esta ha permitido a la Argentina levantarse luego de la grave crisis que atravesó a principios de siglo. Al mismo tiempo que el crecimiento económico, es también el Estado de derecho que su acción permitió reforzar, se haya tratado de la lucha contra la impunidad o de la protección de las minorías …».
Actualmente los logros a los que usted se refiere están en peligro
Se violentó la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la cual fue votada por una amplia mayoría parlamentaria y fue reconocida por la ONU como una ley modelo de democratización de los medios de comunicación. Por otro lado, a través de un decreto, el nuevo Presidente intentó designar a dos miembros de la Corte Suprema de Justicia cuyo nombramiento legalmente incumbe a las dos Cámaras del Congreso.
Ha habido graves violaciones en materia de libertad de expresión
Prestigiosos periodistas han sido despedidos. Programas de la televisión pública y de la radio fueron suprimidos. Lo propio ocurrió en el sector privado. La actual administración practica una verdadera caza de brujas, controlando cuentas privadas en las redes sociales y despidiendo a decenas de miles de empleados públicos por sus supuestas pertenencias o simpatías ideológicas.
La criminalización de los movimientos sociales y sindicales comenzó con una brutal represión a trabajadores en huelga. La escandalosa detención de la Señora Milagro Sala, dirigente social del movimiento Tupac Amaru y diputada del Parlasur, el pasado 15 de enero, impulsada por el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, respaldado por el presidente Macri, es un ejemplo de la escalada represiva imperante.
Las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, promovidas durante estos últimos doce años, están en peligro. Emblemáticas figuras de los Organismos de Derechos Humanos recibieron amenazas de muerte, sin que ello generara acción alguna por parte del gobierno.
En las declaraciones de varios miembros del gobierno se insinúa la amenaza de dejar sin efecto los juicios en curso contra civiles y militares acusados de torturas, asesinatos, desapariciones y robo de bebés durante la última dictadura militar.
La señora Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, premio Unesco de Derechos Humanos, declaró recientemente: “Hace un mes que estamos viviendo en el infierno, todos los días hay que defenderse de algo, de la trampa de la justicia, de la trampa de echar gente buena, de los despidos, del vaciamiento de las empresas y de las importaciones que van a dejar a nuestras industrias vacías y ahora el colmo del colmo, la detención de una mujer, la primera presa política.”
Señor presidente, sabemos que usted tendrá un especial interés en informarse sobre la nueva situación que está sufriendo nuestro país a la hora del encuentro con los organismos argentinos de Derechos Humanos y en su visita a los espacios de la Memoria.
Nos permitimos llamar particularmente su atención sobre el pedido de extradición por parte de la justicia argentina de Mario Sandoval, ex oficial de policía actualmente residente en Francia, acusado de torturas y de la desaparición forzada de Hernán Abriata durante la dictadura militar.
Con la esperanza de que la presente suscite todo su interés, le agradecemos, Señor Presidente, su atenta deferencia expresándole nuestra más alta consideración.
Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia
París, febrero de 2016
acafcorreo@gmail.com