domingo, 24 de enero de 2016

Un canal de Noticias apostó por una audiencia inteligente... y perdió

Al Jazeera America, el medio que estaba condenado al fracasoLa filial americana de Al Jazeera invirtió en un canal de noticias por cable, con la finalidad de alimentar al público con noticias sin sensacionalismo. El modelo fue un fracaso y está a punto de cerrar sus puertas
Por: William Youmans Lafi
El anuncio de que Al Jazeera Media Network cerrará su filial Al Jazeera America tomó a muchos por sorpresa, pero se encontraba dentro de lo posible. Sus luchas fueron muy publicitadas. Su rating era terriblemente bajo.

Los críticos dentro y fuera protestaron que era aburrido, tibio, de la vieja escuela, demasiado objetivo o no lo suficientemente objetivo y demasiado americanizado para ser interesante. También abundaron los reportes sobre una baja moral en su redacción. La cadena también se vio envuelta en numerosas demandas, incluyendo acusaciones perjudiciales de sesgo laboral, discriminación de género y, recientemente, difamación de atletas profesionales.

Lo que realmente condenó a Al Jazeera America desde un principio fue su decisión de ofrecer periodismo directo y sobrio, a través de la televisión por cable y operadores de TV satelital, plataformas de distribución en las que dicho producto se está extinguiendo rápidamente. Al Jazeera America también fue cuasi comercial en el mejor de los casos, pero las compañías a las que tenía que apaciguar son altamente comerciales.

Al Jazeera America tenía la poco envidiable tarea de unir la misión autodescrita de Al Jazeera, un periodismo subversivo que desafía al poder, con ser un medio lo suficientemente digerible para atraer a un número respetable de televidentes estadounidenses por la noche. Tendría que haber sido domesticado, sin embargo, era una marca visiblemente extranjera —una que muchos estadounidenses injustamente la relacionaban con Al-Qaeda y Osama Bin Laden, incluso después de que la cobertura de la Primavera Árabe fuese ampliamente aclamada.

Éstos fueron saldos imposibles, pero Al Jazeera América constantemente expresó su fe en la existencia de una gran demanda insatisfecha de noticias puras sin opinión ni sensacionalismo. De esa manera podía ser crítico, coherente con su identidad de Al Jazeera y al mismo tiempo relevante para los consumidores de noticias estadounidenses.

Ésta fue una visión muy optimista acerca de la ciudadanía estadounidense. Mostró confianza en una teleaudiencia estadounidense inteligente y discerniente, una presunción que otros canales de noticias por cable parece que abandonaron hace mucho tiempo.

El problema yacía en cómo llegar a nuevos espectadores que buscaban noticias. Al Jazeera America se constituyó para llegar a los estadounidenses en primer lugar, a través de la televisión. Fue construido sobre el esquema de distribución que la cadena adquirió por 500 millones de dólares de Current TV del ex presidente Al Gore y el empresario Joel Hyatt en el 2013. He aquí por qué esto era un problema. Mi colega Babak Bahador y yo realizamos una encuesta en septiembre del 2013, un mes después del lanzamiento de Al Jazeera America. El sondeo reveló que un tercio de los encuestados sí quería ver el canal. Si eso realmente pasaba, sería un líder de la industria.

Pero los más interesados en ver Al Jazeera America no lo estaban buscando en su televisión. Las personas que más expresaron interés en ver la cadena de noticias principalmente reciben sus noticias a través de redes sociales, periódicos y sitios web de noticias. Las personas que obtuvieron sus noticias principalmente de la televisión por cable estaban menos interesadas en ver Al Jazeera America.

En otras palabras, el público que Al Jazeera se imaginó existe, pero está en el ciberespacio. Un corresponsal de NPR indicó después de su lanzamiento que muchos en el canal lo llamaban un plan al estilo Field of dreams (Phil Alden Robinson, 1998) “Si lo construyen, los estadounidenses vendrán”. Ellos no lo hicieron.

Eso refleja un reto estructural más grande para los conocidos programadores de televisión. La distribución lineal de la televisión va de salida. Nos estamos moviendo hacia un menú a la carta y la distribución de bajo demanda de servicios de televisión. Los canales en vivo con horarios fijos simplemente no hacen sentido excepto para la cobertura de noticias de última hora, por eso CNN parece enfocarse en una sola noticia diaria, y llena el tiempo vacío con opinión y especulación. La gran apuesta de Al Jazeera America era que podría estar en este universo offline, y a la vez ser relevante. Un ex productor de Al Jazeera America con el que platiqué en mayo lamentó que la cadena “invirtió en un dinosaurio”.

De hecho, Al Jazeera America saltó detrás de la curva de la tecnología de los medios informativos que Al Jazeera en inglés, el predecesor en EU al internacionalmente orientado Al Jazeera America, estaba liderando. Al Jazeera en inglés ofrecía una transmisión gratuita por Internet. Casi todos sus programas y paquetes informativos estaban disponibles bajo demanda a través de YouTube. Sus videos estaban disponibles desde móviles, tabletas y televisiones conectadas a Internet.

La magnitud del error de Al Jazeera America se puede ver en el éxito de su spin off independiente y exclusivamente digital, AJ+, que operaba con una pequeña fracción del presupuesto pero genera rating astronómico en redes sociales y en vistas de videos. La mayoría de sus videos cortos recibieron más vistas que los programas estelares de AJAM en una semana. La anunciada expansión en los medios digitales en Estados Unidos suena como si admitiera que el enfoque digital de AJ+ para distribuirlos era el modelo correcto.

¿Por qué, entonces, Al Jazeera America, siempre buscó estar en la televisión satelital y por cable? La mejor respuesta es el prestigio. El ex productor dijo que a las críticas internas sobre la estrategia de cable primero, se les dijo: “Los hombres blancos viejos ven las noticias por cable, tenemos que llegar a ellos”.

Esto indicaba que la opinión pública más influyente en EU —para bien o para mal— estaría más en sintonía si Al Jazeera America estuviera disponible a través de la televisión. Sólo entonces podría ser visto entre CNN, MSNBC y Fox News. Qatar está en el juego mediático para aumentar su visibilidad y su influencia.

El conductor Ali Velshi de CNN, una de las contrataciones más famosas de Al Jazeera, admitió que la edición estadounidense tendría que hacer lo necesario a fin de “sobrevivir” en los listados de televisión por cable y por satélite. Esto significaba que necesariamente tendría que atender las preferencias estadounidenses. Con el tiempo, esto significaría convertirse cada vez más en “un viejo CNN”, y en palabras de Velshi, más lento y más profundo, y menos como el Al Jazeera que muchos en Estados Unidos sintonizaban para una cobertura internacional audaz, así como los disidentes hacia la política extranjera estadounidense.

Las altas apuestas de la televisión satelital y cable hicieron que Al Jazeera America se moldeara como un noticiero estadounidense. Y en lugar de seguir a Fox News y MSNBC al presentar una opinión partidista o emulando el sensacionalismo de CNN y las noticias de celebridades, Al Jazeera America trató de retroceder en el tiempo, cuando el modelo noticias duras era exitoso.

Al Jazeera realmente pertenecía al entorno digital, donde la diversidad de los medios del pluralismo florece. Los negativos primarios de la distribución por Internet, menos ingresos y el nicho en oposición a las audiencias masivas no habrían sido el problema para la cadena—sobre todo en comparación con la desaparición del recién nacido Al Jazeera America.
*William Youmans Lafi es profesor en la Escuela de Medios de la Universidad George Washington
Foto: AP
Fuente: El Economista