lunes, 28 de diciembre de 2015

Ley Audiovisual y crisis en la AFSCA: una oportunidad para el desarrollo

La turbulenta salida de Martín Sabbatella de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) es una oportunidad para encontrar –sobre todo en las ciudades del interior de la Argentina, como Tandil- un consenso para el fomento y desarrollo de emprendimientos y fundamentalmente pymes de la comunicación, que generen oportunidades laborales estables y debidamente registradas para los trabajadores del sector
Por: Gastón Cabrera, Secretario General del Sindicato de Prensa de Tandil
Particularmente en Tandil el desarrollo histórico de los medios -y específicamente en estos últimos 10 años- se explica casi exclusivamente por la inversión que realizan empresarios privados del rubro y por la marcada iniciativa emprendedora de los mismos periodistas, comunicadores, locutores, y trabajadores de la comunicación, que impulsan sus propios proyectos.

En materia de televisión, al canal local que desde hace décadas se emite por el sistema de cable se han sumado otro canal que va por sistema de aire y uno más que lo hace desde Internet, en ambos casos generados y sostenidos por emprendedores de la comunicación, sin fomento estatal.

En cuanto a las radios, la proliferación de emisoras nunca fue acompañada desde el Estado ni en cuanto a su regularización licenciataria ni en relación a inversiones o fondos de fomento que esas frecuencias siempre requieren y nunca obtienen, aunque milagrosamente se mantienen al aire. A esa saturación, hay que sumarle que se retransmiten señales de CABA y hasta Mar del Plata, sin respetar las cuotas de contenidos locales que exige la legislación vigente y compitiendo por auspicios deslealmente con quienes si generan programación y trabajo local.

El sector que más se ha expandido en estos años ha sido el de webs informativas, hay más de una decena de nuevos emprendimientos, como apuesta de pequeños empresarios del rubro pero sobre todo a partir del asociativismo y cooperación entre los mismos periodistas y comunicadores que así buscan mejorar sus ingresos e intervenir en el mercado.

Y si nos proponemos una visión productivista y hasta legal del curso de los medios en Tandil, excepto las empresas tradicionales que hace años participan en el mercado local de la comunicación, aún no es ideal el nivel de cumplimiento hacia los convenios colectivos y legislaciones laborales que se aplican en cada rubro.

Ante este panorama, ni la Ley Audiovisual ni la AFSCA han generado en nuestra ciudad mejoras sustanciales ni en empresas, ni hacia los trabajadores y emprendedores de nuestro sector.

Es más, que nuestro distrito dependa de la sede regional de Mar del Plata ha implicado que el grueso o hasta la totalidad de los fondos destinados estos años al fomento de la comunicación social quedaran allí en la costa y nada llegara a nuestras sierras. Tandil, por su relevancia en la materia, debería ser cabecera regional hacia los distritos de Rauch, Ayacucho, Balcarce, Azul, Juárez, y otras comunas, como ocurre con políticas estatales hacia otros rubros de la economía.

Y el ingreso a la pauta estatal, nacional, provincial y local, tampoco está orientado, es discrecional, y debería evaluarse para generar reglas claras.

Como se ve, en Tandil las mejoras devenidas de la Ley Audiovisual han sido escasas y lo que debería modificarse es bastante, por lo cual esta crisis en el AFSCA y la nueva legislación en materia de comunicaciones y medios deberá tomarse como un escenario para el desarrollo de empresas y de los trabajadores del sector.
Fuente: ABC Hoy