miércoles, 25 de noviembre de 2015

El macrismo estudia cómo desarmar la herencia en las telecomunicaciones

El gobierno electo busca terminar con las políticas arbitrarias y discrecionales usadas por el kirchnerismo en un mercado que abarca desde medios a operadoras telefónicas
Por: Andrés Sanguinetti, asanguinetti@cronista.com
Además de los anuncios sobre los ‘ministeriables’ que ocuparán diferentes carteras vinculadas con la economía, infraestructura, cultura y medios oficiales, en el entorno de Mauricio Macri se analiza por estas horas qué hacer en el área de las telecomunicaciones. Un sector donde el kirchnerismo deja un preocupante herencia, con un entramado de organismos políticos y afines al pensamiento K que vinieron interpretando de manera arbitraria las leyes votadas para el sector como la Ley de Medios y la Ley Argentina Digital. Ambas han generado polémicas, debates, discusiones y enfrentamientos entre el poder político, los medios y las operadoras de telecomunicaciones. Tanto por el contenido de varios de sus artículos como por la impronta de los organismos nacidos a la luz de ambas normas. Es decir, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y Comunicación (AFTIC). Un grupo de expertos de Cambiemos analiza qué rumbo tomar. Una opción que suena es crear un Ministerio de Comunicaciones que le de un paraguas político a los organismos que todavía comandan el cuestionado Martín Sabbatella y el integrante de la agrupación de militantes rentados de La Cámpora, Norberto Berner. Está claro que ambos serán ‘invitados’ a renunciar a pesar de que tienen estabilidad mas allá de la finalización del mandato de Cristina Fernández el próximo 10 de diciembre. Pero Macri quiere tener las manos libres para designar reemplazantes, además de que Sabbatella y Berner vinieron siendo útiles a los embates del actual gobierno contra medios considerados opositores, con el Grupo Clarín como ejemplo.

Otra propuesta es la de crear un super ente que no tenga rango de ministerio pero que también aglutine a la AFSCA y la AFTIC a pesar de que tienen dos marcos jurídicos diferentes, por haber nacido de dos leyes también distintas. Mas allá de la decisión final, la discusión pasa por una reestructuración integral de los dos entes contaminados de pensamiento político K para el desarrollo de un negocio que engloba tanto a canales de TV, operadoras de cable, emisoras radiales y empresas de telefonía celular y de Internet. Quienes impulsan la creación de un Ministerio de Comunicaciones también propone disolver la AFTIC y volver a la estructura de la vieja Secretaría de Comunicaciones. También aconsejan cambiar el nombre de la Afsca para evitar que siga siendo considerada un instrumento de presión política contra grupos periodísticos alejados del poder de turno. Pretenden que los nuevos organismos cumplan roles más técnicos y que respondan a una misma estructura a cargo de un experto en el sector de las TIC. Según le confiaron a El Cronista varias fuentes cercanas a Cambiemos, el kirchnerismo deja una herencia con una visión discrecional y reguladora sobre el sector de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Por eso quieren abandonar el pensamiento kirchnerista de estar siempre analizando cómo regular, frenar o controlar a un importante listado de empresas de medios y telefónicas. "Se quiere terminar con la visión K de aplicar las leyes a conveniencia, con discrecionalidad y partidismo. Con funcionarios que usan sutiles formas de presión sobre grupos empresarios identificados como alejados de las políticas oficiales", aseguró una fuente a este medio.

También hay propuestas para mejorar los ingresos de las empresas de este segmento. Ya antes de las elecciones, el macrismo proponían mejoras impositivas e igualdad en el trato al cable respecto a la TV satelital y a las telefónicas. Además, habrá revisionismo para todas las regulaciones tomadas por la AFSCA y la AFTIC contra operaciones concretadas en los últimos meses con el desembarco de Cablevisión en Nextel a la cabeza. Una transacción que fue rechazada por la actual gestión de Cristina Fernández y que desde el ala más liberal de Cambiemos advierten que de no ser aprobada ahuyentará posibles inversiones por la incertidumbre que genera el accionar estatal.

Otros proponen la convergencia hacia una sola ley y un solo ente regulador. Hacia una norma superadora, que comulgue con los lineamientos que las dos leyes cuestionadas no supieron ni quisieron abarcar. Advierten que las dos normas están plagadas de errores, nacieron antiguas y crearon entes dependientes del poder de turno que pretenden regular hasta los contenidos. No se trata de una tarea fácil si se tiene en cuenta que en el Congreso el nuevo gobierno no tendrá mayoría para impulsar cambios sin tener que negociar con otras fuerzas.

Igual insistirán en modificar las leyes para eliminar las asimetrías que favorecen a las telefónicas y a la TV satelital, con un organismo de aplicación técnico y profesional. Apuntan además a generar una duración de licencias y cobertura territorial similar para todos.
Fuente: El Cronista