domingo, 23 de agosto de 2015

"La inconclusa Ley de Medios. La historia menos contada"

Llega a las librerías: "La inconclusa Ley de Medios. La historia menos contada", un libro de Néstor Piccone con prólogo de Carlos Ulanovsky. Colección La Siringa de Editorial Peña Lillo-Continente
Una reivindicación de la construcción colectiva de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y una interpelación a la matriz comercial de la comunicación argentina.

Carlos Ulanovsky, periodista y escritor, editó en el prólogo: "el libro tiene desde su título dos expresiones que lo definen. Inconclusa, llama a la ley, no solo porque esas chicanas legales no terminan de que se exprese en totalidad, sino por todo lo que será capaz de cambiar en un futuro si, como muchos esperamos, sigue su camino de cambio. Y también es importante el calificativo de “historia menos contada”. No es que no se haya hablado de la ley hasta ahora. Sí se hizo y en detalles abundantes, pero Piccone eligió hablar desde costados originales y poco frecuentados. De ahora en adelante, y sobre ciertos aspectos, ya nadie podrá alegar “Ah, no sabía”."

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es algo más que una ley
En su momento actuó como catalizador de diferentes deseos de la sociedad y de los gobernantes e inclusive se convirtió en una causa nacional para los jóvenes que se iniciaron en la política en la primera década del siglo XXI.

La Ley de Medios cabalga sobre dos objetivos primordiales: desmonopolizar y promover la multiplicidad de voces. A contrapelo del mito fundacional de la radiodifusión argentina, monta una estructura que interpela la concepción comercial de la comunicación, por la que se considera una mercancía sujeta a los vaivenes del mercado.

Una ley no cambia las relaciones de fuerza de una sociedad, pero, en el caso que nos ocupa, sirvió para desnudar el dispositivo técnico, económico y político que tiene, en los medios, el más sofisticado escenario de relaciones de poder.

La ley tampoco modifica las relaciones de poder. Pero desde su gestación a través del mecanismo participativo de construcción demostró su eficiencia para denunciar, cuestionar e interpelar al poder que rige las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales surgidas en la sociedad neoliberal.

Introducción
La Ley de Medios es algo más que una ley. En su momento actuó como catalizador de diferentes deseos de la sociedad y de los gobernantes e inclusive se convirtió en una causa nacional para los jóvenes que se iniciaron en la política en la primera década del siglo XXI.

Se construyó para garantizar el derecho a la información y a la libertad de expresión. Fue una iniciativa de la sociedad civil que el Gobierno de
Cristina Fernández de Kirchner potenció con un coraje que ningún otro gobernante había exhibido al convertirla en política de Estado y al romper con el temor a los medios.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sintetiza deseos y demandas de diferentes sectores sociales, culturales, políticos y económicos.

En esta historia, tal vez la menos contada de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, se reconocen personajes y sectores, disciplinas y culturas, metodologías y experiencias que hasta el día del cierre de este libro continúan en la reescritura permanente del texto de esa batalla cultural que, como la revolución, parece (y es) un sueño eterno.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual cabalga sobre dos objetivos primordiales: desmonopolizar y promover la multiplicidad de voces. A contrapelo del mito fundacional de la radiodifusión argentina, monta una estructura que interpela la concepción comercial de la comunicación, por la que se considera una mercancía sujeta a los vaivenes del mercado.

Una ley no cambia las relaciones de fuerza de una sociedad, pero, en el caso que nos ocupa, sirvió para desnudar el dispositivo técnico, económico y político que tiene, en los medios, el más sofisticado escenario de relaciones de poder.

La ley tampoco modifica las relaciones de poder. Pero desde su gestación a través del mecanismo participativo de construcción demostró su eficiencia para denunciar, cuestionar e interpelar al poder que rige las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales surgidas en la sociedad neoliberal.

Para destacar:
El libro se imprimió en la Cooperativa Chilavert Artes Gráficas. Fue encuadernado en Cooperativa de Trabajo La Nueva Unión Ltda., y las tapas fueron laminadas en Cooperativa Gráfica 22 de Mayo (ex Lacabril), todas empresas recuperadas y autogestionadas por sus trabajadores.