Con la medida -una "decisión difícil", según el responsable de la emisora, Tony Hall- pretende ahorrar más de 70 millones de Euros al año. En este sentido, ha señalado que hace cuatro años, había un millón más de personas conectadas a la televisión.
La BBC se financia con un canon que pagan los hogares británicos en los que se ve la cadena. Sin embargo, con el avance de las tecnologías y de de Internet, el pago de estos cánones se ha ido reduciendo al ser cada vez menos las familias que tienen conexión a la cadena pública. La BBC no tiene publicidad.
La tendencia de la audiencia, que cada vez consume menos televisión a través del sistema tradicional, ha provocado un agujero de 200 millones de Euros que ahora se pretende corregir aligerando la estructura de la cadena.
"Es lo que hay que hacer para que se pueda ayudar a cumplir con los retos financieros con los que nos enfrentamos", dijo el director general de la BBC, Tony Hall.
Además, el Gobierno británico lleva tiempo aumentando la presión sobre la BBC para conseguir que se convierta en un medio “más simple y más ligero”, ha añadido el portal norteamericano.
Fuente: El Economista