viernes, 24 de julio de 2015

Estados Unidos autoriza la compra de DirecTV por parte de AT&T

En su anuncio, la Comisión Federal de Comunicaciones indica, no obstante, que ha puesto varias condiciones al acuerdo entre la segunda mayor empresa de comunicaciones inalámbricas con el mayor proveedor de televisión por satélite del país
El nuevo gigante superará en número de clientes a Comcast así como a Charter, que busca la autorización del gobierno para comprar Time Warner Cable
Autoridades de Estados Unidos aprobaron hoy viernes la compra por parte del gigante de las telecomunicaciones estadounidense AT&T del operador de televisión satelital DirecTV, abriendo el camino a la creación de un nuevo gigante en el sector de los servicios de video y banda ancha.

La Comisión federal de comunicaciones estadounidense (FCC) indicó que aprobó el plan de compra por 49.000 millones de dólares, anunciado el año pasado, con condiciones, de forma de asegurar la competencia y un mayor despliegue de conexiones de internet de alta velocidad.

Los servicios antimonopolio del departamento de Justicia (DoJ) habían anunciado el martes que se completó la investigación y decidió no oponerse a la compra, al estimar que "no plantea riesgos significativos para la competencia".

El acuerdo fusionará a AT&T, que ofrece acceso a internet y televisión en varias zonas de Estados Unidos y es uno de los mayores proveedores de conexiones inalámbricas, con los más de 20 millones de clientes de DirecTV.

Ello convierte al grupo en el mayor proveedor de televisión paga en Estados Unidos, pero también abre el camino a nuevos servicios y paquetes en línea.

"Esta transacción nos permite expandir en forma significativa nuestro servicio de internet de alta velocidad para llegar a millones de hogares más, lo que es un complemento perfecto para nuestra cobertura de televisión y móvil costa a costa", indicó el presidente y director ejecutivo de AT&T Randall Stephenson, al anunciar la aprobación del acuerdo.

"Seremos ahora una compañía muy diferente con una serie diversificada de capacidades y empresas que nos alejan de la competencia", añadió.

Stephenson enfatizó que el acuerdo busca "darle a los consumidores más opciones de entretenimiento de video integrado a los servicios móviles y de alta velocidad de internet".

Con el acuerdo AT&T aseguró que se convertirá en "el mayor proveedor de televisión paga en Estados Unidos y el mundo", con 26 millones de clientes en Estados Unidos y 19 millones en Latinoamérica, incluidos los suscriptores de Sky Mexico, en el que DirecTV tiene una participación.

Con condiciones
La noticia fue anunciada tres meses después que las autoridades de la regulación bloquearan un plan de fusión entre los gigantes del cable Comcast y Time Warner Cable, indicando que concentraría demasiado poder en el mercado de internet de alta velocidad.

Pero la fusión entre AT&T y DirecTV podría ayudar a la competencia porque el gigante de las telecomunicaciones y el proveedor de televisión satelital no tienen los mismos territorios geográficos, como las empresas tradicionales de cable.

Entre las condiciones planteadas, AT&T tendrá que comprometerse a desplegar "una red de banda ancha en fibra óptica competitiva" que cubra a 12,5 millones de nuevos hogares, lo que debería incrementar en más de 40% la cobertura residencial por fibra óptica en el país y más que triplicar la cantidad de zonas metropolitanas en las que AT&T anunció que quiere proponer su servicio de fibra óptica.

Además, tendrá que ofrecer servicios más económicos para consumidores de bajos ingresos.

La FCC también prohíbe a la nueva compañía discriminar a firmas que ofrecen videos en línea rivales como Netflix o Hulu.

Las organizaciones de consumidores se habían opuesto a este acuerdo, advirtiendo que podría llevar a un incremento de los precios y empeoramiento del servicio.

El acuerdo tiene lugar en un momento de creciente migración de los consumidores a servicios de televisión por internet como Netflix o Hulu, en prejuicio del cable tradicional y otras suscripciones de televisión paga.
Foto: Seth Perlman, AP
Fuente: AFP