Un juez de General Acha emitió una sentencia muy positiva para la promoción del pluralismo en los medios de comunicación que funcionan bajo la órbita del Estado. El magistrado le dio la razón a los concejales de la oposición de 25 de Mayo quienes realizaron una denuncia porque en la radio municipal de esa localidad les cerraron la posibilidad de expresarse, a pesar de que, por tratarse de un medio público, debería estar abierto a todas las manifestaciones institucionales.
Desde sus inicios, esa radio fue utilizada por el intendente veinticinqueño como instrumento exclusivo de defensa de su gestión y para fustigar cualquier expresión adversa. Los concejales no alineados con el jefe comunal, al verse impedidos de acceder a la programación de la emisora para difundir sus proyectos, decidieron crear su espacio radial mediante la aprobación de una ordenanza. Pero el Ejecutivo comunal incumplió con la norma sancionada por el Concejo Deliberante a pesar de que se trataba de un modesto programa de quince minutos semanales. Por eso los ediles decidieron acudir a la Justicia para obtener por esa vía lo que el intendente les negaba.
En 25 de Mayo hay otro ingrediente y nada menor: el intendente ha sido acusado, denunciado y hasta condenado en reiteradas oportunidades por serias irregularidades y abusos de autoridad. En ese escenario, un espacio en donde manifestar opiniones divergentes resulta imprescindible como aporte a la vida democrática de la comunidad, para posibilitar que los vecinos puedan conocer, al menos, lo que tienen para decir los concejales. Debe recordarse que se trata de una localidad en donde los medios de comunicación no son tan abundantes como en otras ciudades mayores.
Este interesante fallo involucró a un medio de comunicación municipal, pero es indudable que permite abrir la discusión hacia el ámbito del Estado provincial, bajo cuya órbita funciona el principal medio público pampeano: Canal 3.
En los hechos, hace mucho tiempo que se impuso el criterio de que la emisora antes que estatal es gubernamental, y hasta partidaria. En su pantalla no tienen cabida las voces que no están en sintonía con el oficialismo de turno y el mejor ejemplo es la actual interna del PJ. En sus informativos solo se entrevista a funcionarios y candidatos que apoyan al Centro Cívico. Hay que decir, desde luego, que esto no es nuevo y que no se puede responsabilizar únicamente a la gestión actual de haber llegado a esta situación. El uso partidario y la censura a las voces críticas, llega incluso a afectar a dirigentes del propio partido del gobierno y ha sido la norma de todas las administraciones justicialistas que dirigieron un canal que debería ser "de todos los pampeanos".
No han faltado reclamos ni presentaciones públicas de la oposición para que Canal 3 habilitara espacios a otras voces que no sean solo las que alaban la gestión provincial. Sin embargo, nunca tuvieron una expresión en la Justicia. Un canal oficialista, con una dirección disciplinada que repercute en la calidad de su programación, parece un anacronismo en estos tiempos en que ha nacido la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que busca, precisamente, la democratización y la pluralidad.
Fuente: Diario La Arena