El texto completo del comunicado de Timerman es el siguiente:
“Una vez más Clarín miente
Para evitar tener que publicar desmentidas semanales sobre la falsa información decidí, hace varios meses, sólo desmentir o contestar aquella información que afectaba al gobierno y mantener silencio sobre los ataques personales. Ataques tan ridículos como decir, falsamente, que cené en uno de los restaurantes más caros de París o criticar algo tan banal como que participé en un acto de la Embajada argentina con una corbata anaranjada.
Volviendo a lo importante. Es falso que consulté con la Presidenta sobre la participación en la marcha de París. Recién el domingo a la tarde le envié el comunicado de la Cancillería sobre el atentado en Nigeria. Tampoco en ese momento hablé con la Presidenta.
Llama la atención que quien firma la nota, María Laura Avignolo, corresponsal de Clarín en París, no estaba en París ya que se encontraba asistiendo a fiestas en Punta del Este tal como lo atestiguan los medios que cubren ese tipo de noticias.
Cuando aterricé en París de regreso de la República Popular China la embajadora argentina me avisó que la Cancillería francesa preguntó si deseaba firmar el libro de condolencias por los atentados de París. Por supuesto que fui como lo hubiese hecho con cualquier gobierno que atraviese una situación similar.
El domingo fui a la marcha. Participé, con un grupo de amigos y familiares, junto al pueblo francés como muchas veces a lo largo de mi vida lo hice en Buenos Aires, en Israel, en Venezuela, en Chile, en Italia y otros países. Siempre a favor de la vida y la libertad. Jamás haciendo diferencias, todas las víctimas son víctimas. Preferí estar con el ciudadano común. Fue mi decisión. No me arrepiento.
Francia siempre fue solidaria con los argentinos perseguidos por la dictadura. Nadie olvida ese gesto. Como tampoco es posible olvidar que mientras Clarín se apropiaba de Papel Prensa en sociedad con la dictadura ocultaba, en lo posible, los secuestros y desapariciones de periodistas, entre ellos mi padre.
A tal punto llega Clarín en sus ataques a mi persona que no duda en publicar a cualquiera que quiera denigrarme. Desde falsas denuncias hasta comentarios de ex ex-diplomáticos enojados por no recibir tratos preferenciales. Como por ejemplo, Roberto García Moritán, hoy habitual columnista de Clarín quien el 14 de julio del 2011 me envió el siguiente correo electrónico: “Querido Héctor, estoy muy embolado porque hoy Clarín me involucra con mala leche en algo que no es cierto sobre una cuenta que tenia de mis tiempos en el exterior y anterior a cuando era vicecanciller. Realmente tenés razón cada vez que decís que son una gente de mierda. Abrazos”.
Clarín no cree en la libertad de expresión. Utiliza la libertad de expresión como la mejor arma para obtener prebendas de todos y cada uno de los gobiernos a los que extorsionó desde sus tapas. Todos los gobiernos fueron víctimas de los intereses comerciales de los dueños de Clarín.
¡Qué problema para la libertad de expresión si la defensa la encabeza un medio cuyo dueño, Héctor Magnetto, está involucrado en un juicio por delitos de lesa humanidad!”
Héctor Timerman
Qué publicó Clarín:
Cristina no autorizó a Timerman a ir a la marcha contra el terrorismo en París
La ausencia argentina en la histórica manifestación en Francia. El canciller estaba en la capital francesa y fue invitado a sumarse junto los líderes mundiales, pero desde Buenos Aires le ordenaron que no asistiera. Argentina sólo estuvo representada por su embajadora
Por: María Laura Avignolo
El canciller argentino, Héctor Timerman, se encontraba en París el domingo, cuando se realizó la gigantesca marcha contra el terrorismo y por la libertad de expresión. Pero no fue autorizado por Cristina Kirchner para asistir en su representación a la más importante manifestación francesa en décadas, en solidaridad con los doce periodistas y empleados de Charlie Hebdo masacrados, los ciudadanos franceses de origen judío asesinados en el supermercado kosher y los policías ejecutados.
En su regreso de un viaje a China para preparar la próxima visita presidencial, Timerman aterrizó en París para visitar a su hija, que vive allí. Estuvo en la Cancillería francesa el sábado para firmar el libro de condolencias mientras el Quay d’Orsay organizaba frenéticamente la marcha, el protocolo para todos los jefes de estado y enviados especiales de los gobiernos que participarían en la marcha mientras los servicios policiales y de inteligencia se preocupaban por su seguridad.
Timerman fue invitado por las autoridades francesas a participar en la marcha y respondió que debía consultar a Buenos Aires. Llamó y su gobierno le ordeno que no formara parte de la marcha, a la que asistieron al menos 45 líderes y jefes de estado mundiales. Así, fue el único canciller latinoamericano que estaba en París y no asistió como representante oficial a la manifestación, donde un millón y medio de franceses y extranjeros que viven en París repudiaron el terrorismo, homenajearon a la libertad de expresión y ovacionaron a los gendarmes y policías que repelieron los ataques.
La embajadora argentina en París, María del Carmen Squeff fue invitada como diplomática acreditada en París y asistió a la marcha, con el resto de los embajadores del mundo destinados en Francia. Antes envío un mail a su personal para informarles que, como no se trataba de una marcha oficial, estaban autorizados a ir si lo deseaban. Los embajadores marchaban detrás de los cancilleres en la marcha, según el organigrama oficial.
Squeff no respondió los llamados de Clarín para responder sobre la participación argentina en la marcha. Ella suele decirle a otros embajadores en París que el diario, con esta corresponsal incluida, “es el enemigo”.
El canciller Timerman es de origen judío. Uno de los slogans de la marcha fue “Yo soy judío, yo soy Charlie”, como respuesta a la ejecución de ciudadanos franceses de ese origen en el supermercado kosher de la puerta de Vincennes, a 500 metros de la plaza de la Nación, por donde él debía pasar para dirigirse al aeropuerto Charles De Gaulle para continuar su viaje. Tampoco asistió a la ceremonia en la Gran Sinagoga de París para honrar a las victimas, donde estuvo presente el presidente François Hollande.
La decisión argentina de no solidarizarse con Francia vía su canciller en París, en uno de los peores momentos de su historia, demuestra una falta profunda de tacto diplomático.
El presidente François Hollande decidió no solo ayudar a Argentina en el Club de París para encontrar un acuerdo con la deuda sino visitar la Argentina, cuando todos los jefes de estado importantes la sobrevuelan y no aterrizan.
El jefe de estado francés tiene planeado aterrizar en Argentina en el mes de marzo. La Presidenta Cristina Kirchner deberá justificar las razones de esta ausencia cuando Francia busca la solidaridad de todos los países del mundo, en un proceso de unión nacional inédito tras los atentados.
El comunicado de la Cancillería argentina en solidaridad con las victimas fue formal, lacónico, e incluyó un párrafo sobre el respeto a los derechos humanos. Cristina Kirchner no consideró necesaria una de sus tantas cadenas nacionales para referirse al tema ni escribió un sólo tuit a los que tiene al mundo acostumbrado.
Aporta Avignolo en Clarín:
“Caza de brujas” en la embajada parisina en busca de las fuentes
La embajadora Squeff quiere identificar quién reveló a Clarín la información ratificada por distintas fuentes
Por: María Laura Avignolo
Desde la trinchera de La Huella, un paradisíaco restaurante de José Ignacio bajo la lluvia, con la cuñada del canciller de vecina de mesa y su mujer, Anabelle, desplazándose en un Volskwagen colorado en las cercanías, esta corresponsal de Clarín en París -de vacaciones en Uruguay- puede reconfirmar que el canciller argentino, Héctor Timerman, no fue autorizado a estar presente por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner como su representante oficial, en la multitudinaria marcha del domingo en la capital francesa contra el terrorismo y la libertad de expresión.
La resolución del gobierno argentino coincide con su decisión de no enviar ningún representante a la marcha que se realizo frente a la embajada francesa en Buenos Aires y con los argumentos que esgrimió públicamente Hebe de Bonafini, la presidente de las Madres de Plaza de Mayo, sobre el rol colonial de Francia, que dice públicamente en los últimos anos aquello que el gobierno no quiere expresar oficialmente
El atentado en París me conmovió no solo por su brutalidad. De los muertos en Charlie Hebdo, dos eran mis amigos, mis ex compañeros de trabajo y vecinos de barrio, al igual que algunos de los sobrevivientes. La masacre arruino mis vacaciones anuales. Mi casa se trasformo en una redacción y desde ese día, trabajo sobre el caso como si estuviera en París, con las ventajas que hoy da la globalidad y la tecnología.
A la primera noticia de la negativa del gobierno de permitirle a Héctor Timerman participar oficialmente en la marcha en París la recibí por mail. Un argentino azorado me lo comunicaba, en medio del dolor e indignación de aquellos que viven en Francia y recibieron las noticias de la masacre. Después se sumaron muchas mas fuentes, que confirmaban lo mismo. Hasta tengo testigos de su partida del aeropuerto Charles De Gaulle rumbo a Argentina, después de la marcha.
Ellos querían ver a Argentina en la primera fila, con un representante oficial, después de las masacres de la AMIA y la embajada de Israel, del combate en Argentina por la democracia y contra la dictadura. No podían creer que no lo hubiera sino que no lo habían dejado participar.
Si Timerman asistió o no a la marcha a titulo personal, es su problema. Si quiere o no mostrar las fotos que se tomo en esa marcha, forma parte de su esfera privada y personal. Lo que es cierto y reconfirmado es que no fue autorizado a participar en la marcha como representante oficial del gobierno argentino, a pesar de la invitación de la cancillería en Francia.
Ese es el punto donde el canciller Héctor Timerman tergiversa y no admite la verdad. Al menos tres fuentes de Clarín coinciden en esta información y es lo que un periodista necesita para considerar que una información esta chequeada.
Desde que la información se publico en el diario, en la embajada argentina en París se inicio una autentica “caza de brujas” para tratar de detectar qué funcionario habló con Clarín.
Desde la llegada de la embajadora María del Carmen Squeff se vive un clima de presión política, represalias y de miedo. El temor de los funcionarios a ser trasladados abruptamente a Buenos Aires prima y ninguno habla con los periodistas. Los periodistas tampoco los llaman para no sentirse responsables de cualquier arbitrariedad que pudieran sufrir y poner en juego sus carreras. Los diplomáticos no son informados de la llegada del canciller a Francia ni de sus visitas familiares. Solo lo saben la embajadora y los chóferes de la embajada. Este viaje no fue la excepción.
En la foto: Sábado. Timerman fue a firmar el libro de condolencias en la Cancillería francesa. Allí fue invitado a participar de la marcha del día siguiente