sábado, 20 de diciembre de 2014

Monitoreo muestra el maltrato de la TV a los discapacitados

El 64,8 por ciento de las representaciones de la discapacidad en la televisión subrayan características individuales en lugar de borrar las barreras que impiden su inclusión social, reveló un informe realizado por el Observatorio de la Discriminación sobre cinco canales abiertos
El informe Monitoreo de las discapacidades en la televisión abordó las formas de producción y el tratamiento del tema en los contenidos de los cinco canales de televisión abierta y contó con el asesoramiento del Consejo Nacional de las Mujeres (CNM) y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
El sondeo considera los reclamos de las personas con discapacidad que en los últimos años, en distintas instancias, plantearon sentirse poco representadas por los medios de comunicación, cargadas de estereotipos y caracterizadas frecuentemente a través de un modelo paternalista.
Esta invisibilización fue contrastada con los datos obtenidos de acuerdo con el Censo 2010 que estableció que en Argentina existen 5.114.190 personas con discapacidad sobre una población de 40.117.096, o sea, 12,7 por ciento del total. Pero más allá de la poca visibilidad, preocupa que se reproduzcan estereotipos que poco tienen que ver con la visión social que sostiene la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ni con los nuevos paradigmas de derechos humanos, dice el informe.
La visualización se llevó a cabo entre el 10 de marzo y el 11 de abril de este año con la observación de una semana, de lunes a viernes, de los cinco canales de aire (América TV, TV Pública, Canal 9, Telefe y El 13) con su programación completa entre las 8 y las 24, lo que dio un total de 400 horas visualizadas de programas de ficción, noticieros, avances de programas y publicidades, entre otros géneros. En esas horas, aparecieron mensajes o contenidos sobre discapacidad en 176 oportunidades.
En general se comprobó que la mayoría de los canales incurren en una mala utilización del lenguaje y en una alta invisibilización del tema, que es una forma importante de discriminar, y se cae en el error de ridiculizar o mostrar la discapacidad de una persona en lugar de una persona con discapacidad.
Confirma también la doble discriminación que sufren las mujeres. Analizando el género de quienes aparecen en los mensajes, se observa que los varones aparecen en un 52,2 por ciento de los casos, mientras que las mujeres discapacitadas en un 25,6.
El informe concluye que los viejos paradigmas se alternan con los nuevos, estando todos vigentes en los discursos sociales y que en un 64,8 por ciento los contenidos responden a los modelos de la prescindencia y médico, posiciones que ‘subrayan características individuales en desmedro de borrar las barreras que impiden su inclusión social‘.
Respecto de la accesibilidad, el documento mostró que desde 2010 las emisoras estudiadas adoptaron progresivamente distintos sistemas: cuatro disponen de la herramienta de subtitulado oculto en la totalidad de las horas de transmisión diaria (7, 9, 11 y 13), mientras que Canal 2 América se encuentra lejos de alcanzar lo estipulado por la normativa, al trasmitir un promedio de seis horas diarias.
Además, el informe concluyó que la participación de personas con discapacidad en los programas se presenta en un 53,8 por ciento mediante la caracterización de personajes en tramas ficcionales, mientras que en formatos de no ficción reúne solo un 37,5 por ciento.
Los programas que se incluyen dentro de esos formatos reflejan un tratamiento de tono paternalista y de gran carga emotiva, centrándose en el esfuerzo y logro individual más que apelando a soluciones estructurales.
“Es importante que medios de comunicación, actores de la sociedad civil y Estado trabajen juntos en estos temas”, dijo Pablo Roma, director de Políticas contra la Discriminación del Inadi.
Roma consideró que la invisibilización de estas personas en los medios tiene que ver con una sociedad con determinados parámetros de normalidad.
“Los medios construyen una mirada de la sociedad, de determinado orden social; hay que trabajar en la inclusión con pleno goce de derechos y ampliar esa mirada, por lo que todavía queda mucho por debatir”, afirmó.
A favor, señaló “que hay interés en cambiar, que la mayor parte de las veces se trata del puro desconocimiento por eso confío en que datos como éste puedan servir para tratar de cambiar la realidad comunicacional”. Además de monitorear, la investigación finaliza con algunas recomendaciones para los canales de televisión.