Se llama Manifiesto digital y es el documento que Telefónica ha presentado esta semana para exigir que se aplique la misma regulación a las operadoras de telecomunicaciones que a las empresas que prestan servicios sustitutivos a estas compañías, como Google.
El director general de asuntos públicos y regulación de Telefónica, Carlos López Blanco, ha dejado claro el contenido de este documento, que se remitirá a las autoridades de la UE: “No pedimos que regulen más a nadie, pero tampoco menos; estamos pidiendo que las reglas generales se apliquen a todos”.
Siempre con el objetivo de mantener “un internet abierto a todo el mundo”, porque, como señaló, “internet está comenzando a convertirse en un mundo de restricciones y un mundo donde surgen monopolios”.
El manifiesto se ha presentado con el eslogan “Por una internet abierta y segura para todos”. Los directivos de Telefónica, que anuncian que su posición la comparten otros operadores, subrayan que en la actualidad las empresas de servicios de internet, las llamadas over-the-top, no respetan la ley de consumidores que exigen que los usuarios puedan contactar con ellos en caso de un problema. Mientras los operadores de red están muy regulados, “los de internet actúan con total libertad creando verdaderos monopolios”, advierten.
Ponen el caso de Google, que ha sacado su monedero electrónico sin ningún problema. Sin embargo, el acuerdo al que llegaron las operadoras para crear una asociación de servicios de pago por móvil “nació muerto”, ya que tuvieron que esperar más de dos años a que Bruselas lo aprobara.
En el caso del sistema operativo Firefox OS que promueve Mozilla con Telefónica, señalaron que la empresa WhatsApp, dominante en el mercado, está
dificultando su desarrollo al negarse a permitir su instalación.
López Blanco afirma que no existen servicios gratuitos, ya que en internet se puede pagar con dinero o con datos “y la prueba es lo que valen estas empresas de servicios de internet cuando salen a la bolsa”. Defiende también que ya no se puede hablar del sector de las telecomunicaciones, sino de la economía digital.
El manifiesto parte de que internet debe ser abierto, basado en la accesibilidad para toda la población, también en los países en desarrollo para lo que se necesitan fuertes inversiones. La segunda base del manifiesto es la apertura de internet de forma que no suceda como ahora, que hay sistemas cerrados que impiden a los usuarios trasladar la música o las aplicaciones que han comprado de un móvil con un sistema operativo a otro con un sistema diferente. En el caso de las aplicaciones, puso como ejemplo que, mientras los SMS de las operadoras se comunican, no sucede lo mismo entre aplicaciones como WhatsApp o Line. Y exige la confianza digital, que se debe basar en la transparencia, en la privacidad y en la cibervigilancia.
Carlos López Blanco ha señalado que en la actualidad los usuarios no saben distinguir cuándo un buscador les proporciona información o publicidad
y que eso “debe cambiar”.