En momentos en que Adolfo Rodríguez Saá aspira a ser candidato presidenciable camino a 2015, en su provincia, más precisamente en Villa Mercedes, la titular del Juzgado de Sentencia en lo Penal, Correccional y Contravencional, Nora Graciela Villegas, permitió que se realice una audiencia por una querella criminal a una periodista por su labor profesional. Raquel Gurruchaga tuvo que enfrentar a la juez y a la denunciante la ex funcionario Liliana Ortelio, para ‘responder’ denuncias públicas realizadas en su programa radial. “Soy la primera periodista en Villa Mercedes que va a juicio oral por calumnias e injurias”, le dijo a Periodistas en la red mediante un diálogo telefónico. ¿Qué podrá responder ARS I si la prensa lo consulta sobre si en su provincia se respeta o no la libertad de prensa?
La colega sostuvo que las grabaciones que presentaron los querellantes ante la Justicia “fueron editadas”, lo que podría llegar a sacar de contexto cualquier tipo de comentario expresado por la periodista en la radio, lo que para ella “sin lugar a dudas es intentar ponerme una mordaza”.
Sobre Ortelio, Gurruchaga explicó que “en el año 2008 o 2009, no recuerdo bien, estaba en un área” de la Municipalidad de Villa Mercedes “llamada Acción Comunitaria donde se asiste a los pobres”. Recordando que Ortelio militaba en el Partido Unión y Libertad (PUL), relató que “la misma gente del PUL vino una noche a mi casa y me dicen ‘nosotros le traemos esta factura de la farmacia La Terminal, donde la señora Ortelio se ha comprado pastillas para adelgazar’, que costaban como 800 mangos”. Con esta información realiza la denuncia mediática en su programa radial “diciendo, pero Ortelio qué pobre pide pastillas para adelgazar, si lo que tienen es hambre”, motivo por el cual “la echan de su cargo y del PUL”.
El abogado defensor de Ortelio es el hermano del ex ministro y actual senador provincial Eduardo Gastón Mones Ruiz (h) y en la audiencia, según nos contó Gurruchaga, tuvo una muy triste frase que demuestra su grado de repudio a la democracia. “Los funcionarios no son tan públicos y ustedes los periodistas no tanta libertad”. Cualquier comparación de este Mones Ruiz con cualquier dictadura, no es equivocada.
Sobre su labor periodística, Gurruchaga afirmó que “toda la vida he sido crítica de Adolfo (Rodríguez Saá), de Alberto (Rodríguez Saá), de (Alicia) Lemme y jamás recibí una carta documento, pero estas personas (Ortelio y Mones Ruiz) me iniciaron tres querellas criminales”, como jugándose a tener alguna chance de llevarse algún ‘premio’. Si Mones Ruiz se hubiera dedicado a aprender frases tristes e insólitas, ayer las tiró todas en el juzgado, puesto que Gurruchaga nos dijo que también había dicho “la prensa amarilla alimenta el bolsillo de los poderosos”, algo que según la colega “todavía estoy tratando de entender qué quiso decir”.
Algo que la preocupa a la colega, es el tiempo que se va a tomar la juez Villegas para dar su veredicto sobre el conflicto. El viernes es el día en cuestión, lo que implica tres días de incertidumbre para Gurruchaga y para el periodismo todo. ¿Qué tiene que pensar tanto Villegas que necesita tres días? ¿Si se convierte en la primera juez provincial que avala, judicialmente, un ataque a la libertad de prensa? ¿Tiene que hablar con ‘alguien’ para ver qué decide? ¿Entenderá que mientras más tiempo se tome, más suspicacias despertará?
Gurruchaga tuvo un amplísimo apoyo de la gente, del pueblo, siendo acompañada en las puertas del edificio del Poder Judicial de Villa Mercedes, como así también la innumerable cantidad de seguidores en su Facebook que le mostraron su apoyo en esta patriada.
Fuente: Periodistas en la Red