El diario italiano l’Unità, fundado por Antonio Gramsci en 1924 como órgano del Partido Comunista Italiano, anunció en su edición de hoy que el viernes emitirá su última publicación, luego de que los accionistas del periódico no llegaron a un acuerdo sobre su futuro
Hoy, l’Unità publicó una edición de 24 páginas en las que dedicó 3 a la explicación del cierre, una más de publicidad de su librería electrónica y el resto estuvieron en blanco.
No es la primera vez que el periódico enfrenta problemas. Sobrevivió clandestinamente durante el fascismo y luego salió de la clandestinidad durante la Guerra Fría. Tras el colapso del Partido Comunista Italiano en la década de los 90, cerró brevemente a comienzos del año 2000, para luego abrir con inversionistas privados.
En los últimos tiempos el diario enfrentaba una severa crisis de liquidez, por lo que los periodistas, en señal de disconformidad, habían omitido sus firmas en la publicación. Las ventas se redujeron fuertemente a cerca de 20 mil ejemplares por día.
La junta de administradores del diario exigía una garantía de un millón 600 mil euros para que el diario funcionara hasta el mes de septiembre, pero los accionistas que se reunieron el día de ayer, rechazaron tres ofertas para seguir operando, una de ellas del representante de la derecha en el Parlamento italiano y colaboradora cercana de Silvio Berlusconi, Daniela Santache.
El Consejo de Redacción del periódico informó que la decisión y el cierre supone un hecho de “gravedad insólita”, además denunció la irresponsabilidad y opacidad de todos los agentes políticos empresariales a quienes acudieron para salvar la publicación.
Los periodistas, que han trabajado los últimos 3 meses sin recibir su sueldo, acusan al Partido Democrático de “abandonarlos” aunque prometió intervenir.
Por su parte, Matteo Renzi, primer ministro italiano, que tiene una pequeña participación en el periódico, prometió apoyarlo y evitar su cierre, aunque insistió en que no era responsable de sus problemas.
El fin
"Los liquidadores de Nueva Iniciativa Editorial, sociedad editora de ‘L’Unità’, tras la asamblea de socios celebrada hoy, comunican que el periódico suspenderá las publicaciones desde el 1 de agosto de 2014", dijo el comunicado remitido por la editorial y difundido por la prensa.
La versión digital del diario aparece ahora con un destacado título en color rojo en el que informa de la medida y adjunta un comunicado del consejo de redacción, en el que los periodistas denuncian que, a pesar de las negociaciones, finalmente se "ha asesinado" al periódico.
"Fin del recorrido. Después de tres meses de lucha lo han conseguido: han asesinado a L’Unità. Los trabajadores se han quedado solos defendiendo esta cabecera histórica", denunciaron en la nota.
Asimismo, el consejo de redacción señaló que el fin de esta publicación supone un hecho de una "gravedad insólita" que, según ellos, pone en peligro a cerca de ochenta puestos de trabajo "en un momento de grave crisis del sector editorial".
Por último denunciaron haber recibido "irresponsabilidad y opacidad" a todos los agentes políticos y empresariales a quienes han acudido para hallar una solución al cierre."Hemos reclamado sentido de la responsabilidad y transparencia a todos los sujetos, tanto empresariales como políticos. Hemos recibido irresponsabilidad y opacidad. Esto lo gritaremos con toda nuestra fuerza. Hoy es un día de luto para la comunidad de L’Unità, para nuestros lectores y para la democracia", concluyeron.
Por su parte, según recogieron los medios, el director de la publicación, Luca Landò, criticó la pasividad del Partido Demócrata, hoy en el Gobierno de Italia y estrechamente vinculado a esta cabecera.
El periódico arrastraba una profunda crisis de liquidez y en los últimos tiempos los periodistas han omitido sus firmas en señal de disconformidad con la gestión del histórico rotativo, que este 2014 cumple 90 años desde su fundación en 1924 por el intelectual comunista Antonio Gramsci."L’Unità", periódico oficial del Partido Comunista italiano entre los años 1928 y 1991, ha estado bajo la dirección del que fuera primer ministro de Italia, Massimo D’Alema, o de la prestigiosa periodista Concita De Gregorio.
Entre sus páginas han escrito firmas como el periodista Marco Travaglio o Antonio Tabucchi y artistas de la talla de Pier Paolo Pasolini.
No es la primera vez que cierra sino que también lo hizo en julio de 2000, reabriendo un año más tarde gracias a la agrupación de una serie de empresarios que, organizados bajo el nombre Nueva Iniciativa Editorial, volvieron a editar este rotativo.
Fuentes: El País, Agencia EFE