miércoles, 4 de junio de 2014

Omar Bello: "Filósofo-publicista devenido en pseudoperiodista"

Las mentiras de La Verdad
“Miente, miente que algo queda” parece ser la filosofía de vida de Omar Bello, director del diario La Verdad, propiedad de la Iglesia católica, quien de manera compulsiva ataca con ofensas, calumnias, injurias y difamación a distintos integrantes de la ciudadanía juninense, arrogándose la jerarquía de fiscal del pueblo.
En franca contradicción con los postulados del jefe máximo de la Iglesia católica, Jorge Bergoglio, hoy transformado en el papa Francisco, quien plantea no utilizar los medios de comunicación para lesionar la honra de los seres humanos, Bello se burla de esa prédica y mete al diario de la propia institución religiosa en la intimidad y la privacidad de las personas, y hasta en la cama de los juninenses.
Este siniestro personaje, escudado en una pretendida lucha contra el narcotráfico, ha sometido a toda la sociedad local en un estado de sospecha que lesiona derechos consagrados en la propia Constitución Nacional. Existe presunción de inocencia para todos los ciudadanos del país y nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario, mal que le pese a un chismoso como Omar Bello.
Bello no reside en Junín, no confronta cada día con los habitantes de la ciudad, no tiene su familia radicada en este medio, por lo que puede recurrir a la peor práctica del periodismo, sin asumir ningún tipo de responsabilidad por el irreparable daño que provoca en la población.
Cuando este filósofo-publicista devenido en pseudoperiodista, siente que se lo cuestiona por sus notas que se asemejan a panfletos amarillos, fabrica amenazas e inventa ataques a la libertad de prensa, mientras que descalifica sistemáticamente a quienes no comparten sus métodos, que lindan con el delito.
La Verdad, un diario casi centenario que se instituyó como la marca más importante de la región, desde que es dirigido por Omar Bello perdió no sólo credibilidad, sino seriedad, prestigio y también a cientos de lectores y anunciantes, encontrándose en uno de los niveles de venta más bajo de la historia.
Cuando Bello proclama que La Verdad es el medio gráfico más importante de la región, incurre en otra de sus tantas mentiras, falacia que no podría sostener si sometiera a una auditoría externa la venta diaria de ejemplares.
Personas, empresarios, dirigentes de todas las ramas e instituciones con reconocida y dilatada trayectoria, resultan en forma permanente puestas bajo un manto oscuro de sospecha por parte de Omar Bello, quien empoderado en un diario tradicional y católico en co-dirección con monseñor Jorge Bruno, utiliza casi un siglo de historia del periodismo para satisfacer intereses personales y perjudicar a toda una comunidad.
Bello no lucha contra la droga, no es un abanderado de la libertad de prensa, es apenas un mandadero de la Iglesia Católica que mal la representa, un ególatra que representa a monseñor Radrizzani, del arzobispado Mercedes Luján.
Tampoco defiende la fuente laboral de setenta familias, como tantas veces mencionó. Por el contrario, los sueldos del personal ni se abonan en tiempo y forma, despide empleados compulsivamente y amedrenta, amenaza y atemoriza a quienes no se someten a sus prácticas patronales.
Asociación de Periodistas del Noroeste de Buenos Aires
Ver anteriores: Dirigentes de la FATPren agredidos y amenazados por Director del diario La Verdad; Junín: Repudio por despidos en el diario La Verdad; El diario "La Verdad" de Junín no saldrá a la calle por supuestas amenazas; Solicitada: APeNoBA existe, pese a quien le pese