miércoles, 18 de junio de 2014

Grupo Olmos: Cómo destruir un diario a 400 kilómetros de distancia

El caso del diario El Atlántico de Mar del Plata no es un ejemplo de democratización de la palabra como se anuncia triunfalmente desde las políticas de medios del gobierno nacional. Por el contrario hubo vaciamiento y concentración mediática con medidas de flexibilización laboral y despidos. En Buenos Aires, el mismo plan de precarización y persecución gremial se da en Crónica y Bae. Otra vez los trabajadores frente a corporaciones, en este caso con claro tinte oficialista
Por: Belén Cano, periodista y militante social
“Hoy estaba leyendo un artículo en el diario Crónica, que es un diario que defiende permanentemente los intereses de los trabajadores”, Cristina Fernández de Kirchner, al inaugurar la planta SIAM en Avellaneda
Mar del Plata, lejos de avanzar en la pluralidad de voces, sigue concentrando medios. Y en el camino, se están destruyendo decenas de puestos de trabajo. Cuando Alejandro Olmos -quien junto a su hermano Raúl es dueño del Grupo Crónica- llegó a la redacción del Diario El Atlántico, la tensión se sentía en el ambiente: confirmó que el histórico matutino había sido gerenciado por un año con opción a compra y que ese viernes de fines de noviembre se haría el último Atlántico desde esa redacción.
Aunque quiso evitar hablar de los nuevos dueños del diario, Olmos –acompañado por los directivos Ricardo Fioravanti, Rodrigo Conti, Cristina Quintana y Juan Pablo Vieytes- debió reconocer que pasaría a manos de “Otero”, que no es otro que Néstor Otero, uno de los empresarios k beneficiados en los últimos diez años con obra pública y concesiones, a cargo de la estación terminal de Retiro, por ejemplo, y dueño de la Ferroautomotora de Mar del Plata. Y hay dos datos más que no pueden pasarse por alto: está procesado en la causa que se le sigue a Ricardo Jaime por coimas, y comparte negocios con Florencio Aldrey Iglesias, amo y señor de la ciudad, propietario entre otras cosas del Multimedios La Capital.
De esta manera quedó en evidencia que los medios siguen concentrándose en cada vez menos manos: Aldrey es dueño en Mar del Plata de tres AM y tres FM, un canal de cable, el diario La Capital (además de un diario en Tandil). De hecho, El Atlántico se imprime hoy en el diario La Prensa, cuyo director es, curiosamente, Aldrey Iglesias. Sería otro tipo de monopolio: a diferencia del Grupo Clarín, el monopolio local es oficialista.
¿Qué pasó con los casi 50 trabajadores que concurrían cada día a la vieja redacción de Bolívar casi La Rioja, a pocas cuadras del microcentro marplatense? Sólo 5 periodistas entraron dentro del gerenciamiento. Sí, sólo 5 periodistas para sacar un diario.
El resto, entre trabajadores de prensa, reporteros gráficos, personal administrativo, gráficos, y personal a cargo de portería, quedaron dentro de una web que se había creado dos días antes, denominada Crónica de la Costa.
Bajo la figura de retiros voluntarios, pero con llamados personalizados para ofrecer la desvinculación de la empresa, la incertidumbre general, el desgaste, muchos trabajadores y trabajadoras se fueron yendo. Mientras pasaban por la redacción Conti, Vieytes y Fioravanti prometiendo un gran proyecto web y la continuidad de todos los puestos de trabajo, el despido del último reportero gráfico que quedaba desembocó en un paro de una semana.
El vaciamiento que denunciaron los ex trabajadores de El Atlántico en un principio, se comprobó. La empresa nunca garantizó para la web ni un solo fotógrafo, no había jefaturas, no había movilidad para salir a hacer notas ni dinero siquiera para tomar un taxi. También dejaron de hacer los aportes a las obras sociales, lo que generó complicaciones para la salud de los empleados.
La vieja y amplia redacción está desierta, a las 14 personas que quedan hoy por hoy dentro de Crónica de la Costa, las mudaron a la planta baja, en el pequeño espacio donde funcionaba el área de publicidad. Más de 30 puestos de trabajo se destruyeron. Y lo que funciona ahora, con la precariedad del caso, es una suerte de "redacción de convergencia", como la que está implementando el Grupo en Buenos Aires, con la persecución gremial a delegados de Crónica y Bae incluida. Se trata, ni más ni menos, de implementar un plan de flexibilidad laboral, polivalencia y multitarea. Por eso actualmente de los 11 periodistas que Crónica tiene en Mar del Plata, sólo cuatro se dedican únicamente a la nueva web, dos actualizan algunos días Diario Show, y otros se desempeñan en web de Crónica o Crónica Mendoza, o en la actualización de Diario BAE, todos medios del mismo grupo empresario.
El Grupo Crónica recibió más de 100 millones de pesos en pauta oficial entre el segundo semestre del 2009 y el primero del 2013. Mientras sus dueños se encargan sistemáticamente de perseguir a sus trabajadores y de vaciar medios de comunicación, Cristina Fernández de Kirchner los elogia por cadena nacional y hasta su vicepresidente, Amado Boudou, concurre a las fiestas que organizan para jactarse de estar siempre "junto al pueblo".
“Yo vengo a trabajar con este equipo”. “La idea de la empresa es que esta página prospere”. “Todos tienen un lugar acá”. “No se va a tocar a ningún periodista”. Promesas de los Vieytes, Contis o Fioravantis. Mentiras de personas a quienes les gusta presentarse como periodistas, pero no son otra cosa que voceros de los empresarios dueños del Grupo, que -lamentablemente- poco entienden de periodismo.
Fuente: Agenda Oculta