Como todos los jueves en horas tempranas por la mañana, los vehículos de reparto de ejemplares de la revista La Tecla salen desde la sede de la editorial, para distintos puntos de la provincia, entre ellos el vehículo que circula hacia Capital Federal.
Sorpresivamente en el peaje de Hudson, personal de Gendarmería Nacional procedió a detener la camioneta que transportaba las revistas, y después de requisar la misma y no encontrar nada, comenzaron a increpar al conductor.
Dentro de los hechos acontecidos procedieron a secuestrar el carnet del conductor, informándole que estaba aprehendido, y que iban a mandar a periciar el carnet.
Desde la redacción, habíamos perdido contacto con el vehículo hasta pasadas las diez de la mañana. En ese momento nos comunicamos con el chofer y nos informa lo acontecido. Decidimos enviar a nuestros abogados, que al llegar al lugar pudieron constatar en forma inmediata las irregularidades del procedimiento.
Inmediatamente se solicitó el acta del secuestro del vehículo, no existía. Solicitamos el acta de secuestro del carnet de conducir, tampoco existía. Y la pregunta de rigor fue como resguardaron la integridad del elemento supuestamente apócrifo. Cómo sabemos que ese documento es el mismo que se llevaron.
Pedimos el acta de detención del chofer y tampoco existía. Pero no podíamos traer de vuelta a nuestro personal, en este momento detenido sin orden judicial. Independientemente de que los efectivos de gendarmería no quisieron identificarse, los fotografiamos y publicamos las imágenes.
Resultó totalmente obvio que intentaron a toda costa evitar que las revistas llegaran a Presidencia de la Nación, los distintos Ministerios, Cámara de Deputados, Cámara de Senadores y los diferentes medios de comunicación. Intentaron tapar la noticia.
Cabe resaltar que detrás de lo informado, existe algo más que lo que nosotros como empresa editorial publicamos y no vimos, y que seguramente vamos a ir a fondo para que se sepa.
José C Paz: la causa del apriete
Esto quiso ocultar Gendarmería: Carlos Urquiaga quedó comprometido en la investigación a punteros políticos que se quedarían con parte de los planes sociales. El legislador Mario Ishii no aparece involucrado, pero denuncia que es presionado con la misma instrucción judicial para votar la Policía Municipal