El argumento que recibió en ese momento de las organizaciones responsables del evento fue que el entonces presidente de la Federación Argentina de Trabajadorxs de la Prensa (FATPren) y vicepresidente de la FIP, Gustavo Granero, objetaba la presencia de Gabioud en la conferencia alegando “diferencias de tipo institucional y personal entre la FATPren y la RED PAR”.
Si bien ni Granero ni la organización del evento expresaron en ese momento claramente los motivos de la censura a la periodista, la Red PAR supuso que las diferencias aducidas por el entonces funcionarios radicaban en que meses antes, PAR se había solidarizado con la ex esposa de Granero, también periodista, en una denuncia que ella realizó por violencia doméstica contra el dirigente sindical ante el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
Patricia Diácono –ex esposa de Granero, periodista de Santa Cruz e integrante también de FATPren- había solicitado públicamente el año anterior, con motivo de la efemérides del 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, que Granero –en ese entonces secretario de la FATPren y dirigente de la FIP – no se presentara en eventos públicos nacionales e internacionales, como lo estaba haciendo, como especialista o vocero de problemáticas de género, debido a que tenía un juicio en su contra por situaciones de violencia de género contra ella, agravadas por su condición de sindicalista. La Red PAR apoyó ese comunicado señalando que “lo personal es político. La violencia contra las mujeres es social, nunca del ámbito privado, tal como lo consagra la nueva Ley 26.485 que es clara y contundente al definir a la violencia que ocurre entre cuatro paredes como un delito. En este sentido nos parece coherente el pedido de Diácono ya que la posibilidad de reproducir dobles discursos en ámbitos de incidencia pública no hace más que vaciar de contenido la lucha y la militancia por los derechos de la Mujer”.
Es decir que Granero no sólo no se hizo cargo de la incoherencia de su doble discurso, sino que decidió tomar represalias a nivel institucional poniendo en juego vínculos importantes de los organismos que presidía. WACC y FIP trabajan conjuntamente desde hace años y ese evento motivó pedidos formales de la primera organización hacia la segunda en relación a la situación de Gabioud.
Un año y medio después de estos hechos, y habiendo corrido mucha agua para Granero –que ya no es más secretario general de la FATPren ni vicepresidente de la FIP-, una nueva conducción de la FATPren envió el 7 de febrero una carta a Gabioud en la que el actual secretario general, Roberto Zorrilla, expresa disculpas “ante el atropello cometido por el ex secretario general de esta organización de trabajadores/as de prensa”. “A la vez –agrega- queremos dejar constancia de que esta Federación no tiene animosidad alguna con Periodistas de Argentina en Red (PAR)”.
“La disculpa es bien recibida, aunque haya pasado más de un año de lo sucedido –señala Gabioud a Comunicar Igualdad-. Entiendo que nunca fue personal lo sucedido porque a Granero yo no lo conocí, sino que tenía que ver con un trabajo que hacíamos como Red PAR en visibilizar la violencia de género. La carta apunta justamente a convalidar nuestro esfuerzo por generar un cambio en el campo de la comunicación. Alivia saber que frente a una organización que representa a trabajadores y trabajadoras de prensa, haya personas que puedan reconocer un error de otra gestión y que podamos trabajar en conjunto, porque sola la red no puede hacerlo.”
En marzo del 2013 Granero perdió las elecciones internas de la FATPren y asumió esta nueva conducción que comenzó una investigación sobre sus acciones que culminaron en una denuncia penal de curso actual por malversación de fondos. En un artículo de un mes atrás el diario Clarín daba cuenta de la situación actual de Granero: luego de dejar la conducción del gremio a comienzos del 2013, a fines del mismo año dejó también la conducción de la obra social del mismo con una deuda de $2,3 millones, según denuncian las actuales autoridades. Los manejos inadecuados del dinero de lxs trabajadorxs –desvío de fondos para gastos personales como su propia boda o pasajes de familiares, no pago a proveedorxs, y retención de aportes, entre otros- habían sido denunciados en el 2011 ante la Superintendencia de Obras Sociales por un integrante de la comisión directiva del gremio, que luego fue echado de la misma y la denuncia no avanzó. Esas son las denuncias que ahora fueron reflotadas por la actual conducción.
Si bien la carta de la FATPren es un paso importante de desagravio en el incidente de discriminación sufrido por Marcela Gabioud y por la Red PAR, está aún pendiente de respuesta una denuncia presentada por Gabioud ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en octubre del 2012 contra Granero que, a casi un año y medio de sucedido el hecho, aún no tuvo respuesta.
Fuente: Comunicar Igualdad
Ver anterior: Una integrante de la Red PAR fue excluida de un encuentro sindical