domingo, 9 de febrero de 2014

El Gobierno avanza con la adecuación de Clarín y pospone a Telefe

La AFSCA postergó para el 17 de febrero el análisis del plan que presentó el Grupo. La situación del canal líder se define a fin de mes
Por: Lucas Morando /Ezequiel Spillman
Hace unos diez días, David Martínez, presidente del fondo Fintech, titular del 40% del Grupo Cablevisión, visitó en secreto la Argentina. Se reunió un viernes, después de la tarde, con varios funcionarios del Gobierno: Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico, Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, y con parte del equipo de Economía. Pero también visitó las oficinas de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), el organismo que el próximo 17 de febrero aprobaría el plan que presentó Clarín para dividirse en seis partes.
La visita de Martínez, un “amigo” del Gobierno, se relaciona con su constante asesoramiento sobre cómo negociar la deuda que la Argentina mantiene con los fondos buitre. De hecho, él es uno de los tenedores de deuda soberana más grandes del mundo. Martínez pondría sus influencias para destrabar una compleja negociación.
El titular de Fintech es un jugador clave, no sólo porque es el socio minoritario de Cablevisión, con el 40% de las acciones, sino porque desea quedarse con Telecom. Necesita que el Gobierno apruebe esa compra, para lo que deberá desprenderse de su parte de la empresa de televisión por suscripción: la Ley de Medios le impide tener una licencia de cable si es dueño de una empresa de telefonía (un servicio público).
El tiene un interés particular en que Clarín se adecúe, sobre todo en lo que respecta a Cablevisión. Necesita una empresa ordenada para que pueda ser vendida. Clarín propuso dividirse en seis unidades distintas y “se supone” que no podrá compartir accionistas entre ellas. El Gobierno asegura que la Ley de Medios fue “todo un éxito” porque finalmente obligó al Grupo a elegir entre Canal 13 (más TN y Radio Mitre) y Cablevisión, que representa el 70% de la facturación de la compañía. Pero la realidad es que Clarín buscará quedarse, como siempre, con todo. Por eso, algunos ejecutivos de la empresa ya realizaron algunos viajes a Nueva York en busca de capital para poder “recomprarse” la empresa que ellos mismos vendan. Si la AFSCA autoriza su plan en febrero, tendrán treinta días para presentar la nueva composición accionaria de las empresas.
Si dividen la empresas entre sus accionistas, como sospecha el Gobierno, deberán justificar que cuentan con el capital. Un difícil reto si se considera que el 60% de Cablevisión cuesta unos U$S 2 mil millones, según fuentes del mercado.
La influencia de Martínez también afecta al Grupo Telefónica: su situación se trataría en la última semana de febrero. En la AFSCA creen que el plan que presentaron no tiene asidero porque ni siquiera reconocen la titularidad compartida de Telefe y Telefónica con la filial local. Algo que es incompatible.
El Gobierno analiza por estos días desestimar por completo el plan de adecuación de la compañía y obligarla a vender Telefe. Hay varios empresarios oficialistas que ya hacen números para quedarse con la señal, de todos modos, saben que ese tipo de beneficio no es algo que se pide, es algo que “se recibe”.
El canal fue un aliado del Gobierno y su noticiero, quien hasta hace dos semanas estuvo en manos de Francisco “Paco” Mármol, fue un fiel reflejo de los deseos del kirchnerismo. Hoy, Paco ya es hombre de Cristóbal López, el zar del juego.
Fuente: Diario Perfil

La división de Clarín, cerca de ser aprobada
Por: José Crettaz
El directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) tratará el lunes 17 de este mes la propuesta presentada por el Grupo Clarín para adecuarse a lo dispuesto por la ley de medios. Y, según ha repetido el presidente del organismo, Martín Sabbatella, lo más probable es que ese día apruebe el plan, por el cual el conglomerado de medios plantea dividirse en seis unidades empresariales. Si la propuesta es autorizada, Clarín tendrá 180 días hábiles para concretarla.
La decisión es empujada desde las sombras por el empresario David Martínez, flamante accionista controlante de Telecom Argentina (a través del fondo Fintech) y socio a la vez del Grupo Clarín en Cablevisión (tiene el 40% de la empresa) y del Gobierno en la puja legal del Estado contra los fondos buitre en Estados Unidos.
Martínez es uno de los principales tenedores de bonos de los canjes de deuda realizados durante el gobierno de Néstor Kirchner.
Fue Martínez quien aconsejó al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, que ceda al reclamo de AFSCA para ajustar la grilla de señales de Cablevisión al deseo de Sabbatella, que condicionó el tratamiento de la adecuación a esos cambios. Y es también Martínez quien tiene bajo el brazo la aprobación de la propuesta de adecuación del grupo, que aún vendiendo a terceros algunas de las seis nuevas empresas en las que propone dividirse, le permitiría conservar su influencia comunicacional en TV abierta y cable, y parte de los recursos provenientes de la TV paga.
"Si no tuviéramos un socio, tal vez hubiéramos hecho las cosas distinto", dijo una fuente de Clarín. La Nación contactó varias veces a un vocero local de Fintech, pero no logró obtener su respuesta.
Martínez (quien también tiene sus propios candidatos para comprar algunas de las seis empresas luego de la división) también tiene que hacer su propia adecuación: no puede ser dueño de Telecom Argentina (empresa telefónica sobre la que ya toma decisiones) y, a la vez, ser accionista de la cableoperadora Cablevisión porque esas actividades (que en el mundo se prestan en conjunto y se conocen como triple o cuádruple play) son incompatibles, según el marco regulatorio argentino.
El tiempo para ese ajuste recién empezará a correr cuando varios organismos estatales finalmente aprueben la venta de Telecom Argentina a Fintech hecha por Telecom Italia, caso en el que no parecen tener apuro.
Según la convocatoria que recibieron el viernes los directores de la AFSCA de parte de Daniel Larrache, concejal kirchnerista del partido de Ituzaingó y director nacional de Gestión, Administración y Desarrollo de Servicios Audiovisuales del organismo, el 17 de febrero, la AFSCA también analizará el caso del grupo Manzano-Vila, que prácticamente no prevé ventas de medios y se limita a proponer una compleja subdivisión de licencias entre sus actuales socios, el ex ministro menemista José Luis Manzano y el empresario Daniel Vila, varios de sus familiares, amigos y actuales ejecutivos de sus empresas. Por otro lado, la AFSCA también analizará la propuesta presentada por el grupo Aldrey Iglesias, cercano al gobernador Daniel Scioli.
En cambio, quedará para más adelante el análisis de los planes de Telefe-Telefónica, Prisa-Radio Continental y Pierri-Telecentro, entre otros. Según ha repetido Sabbatella en varias ocasiones, sólo hay 11 grupos empresariales en situación de adecuarse a la ley de medios, un número difícil de corroborar.
El caso de Telefé, una red de nueve canales de TV abierta en todo el país, suscitó en las últimas semanas numerosas versiones. Algunos de esos rumores indican que Telefónica de España sería obligada a vender su televisora local si mantiene su operación en telefonía fija.
En el gobierno de Cristina Kirchner no habían quedado conformes con el tratamiento informativo que Telefé les dio a los candidatos opositores en las elecciones de octubre. A eso se habría sumado el dato no poco relevante de que Telefónica de España fue una de las empresas que gestionaron en las sombras la visita, en noviembre pasado, del flamante diputado opositor Sergio Massa, que en Madrid fue recibido por el propio Cesar Alierta, CEO de la multinacional.

Aliado español
Sin embargo, uno de los grandes accionistas de Telefónica es La Caixa, cuyo CEO, Isidro Fainé, es uno de los principales aliados del gobierno argentino en la negociación para resolver el reclamo de Repsol por la expropiación de sus acciones en YPF. Por eso, en España no se espera una decisión adversa a Telefónica en Telefé si lo que el Gobierno quiere es resolver la escasez de financiamiento que frena el desarrollo de la YPF estatal.
El directorio de la Afsca está en "sesión permanente" desde que el 29 de octubre pasado la Corte Suprema declaró finalmente constitucionales los artículos 45 y 48 (por seis votos a uno) y los artículos 41 y 161 (por cuatro votos contra tres).
Sin embargo, el tratamiento del plan de adecuación del Grupo Clarín, quien mantuvo hasta el final el reclamo judicial contra la polémica norma, se postergó tres veces. El mismo número de veces fue recibido Sabbatella por la Presidenta desde que el 4 de noviembre Clarín presentó su plan de adecuación.

La agenda de la AFSCA
Claves de la próxima reunión, dentro de ocho días
  • El Grupo Clarín presentó una propuesta para adecuar su empresa a la ley de medios; si la Afsca lo aprueba, tendrá 180 días para aplicarlo
  • El empresario David Martínez (accionista de Clarín y Telecom) empujó el plan para que el Grupo sea dividido en seis unidades empresariales
  • La AFSCA también tratará el plan del grupo Vila-Manzano, que propone una compleja subdivisión de licencias entre sus actuales socios
  • El análisis de los planes de Telefe-Telefónica Prisa-Radio Continental y Pierri-Telecentro, entre otros, no se realizará en esta reunión
Fuente: Diario La Nación

En buena hora
Por: Horacio Verbitsky
En lo que resta de febrero la autoridad de aplicación de la ley audiovisual dictaminará sobre los planes de adecuación presentados por distintos prestadores antes del 7 de diciembre de 2012. Tanto aquellos consorcios cuyas propuestas sean aceptadas, como los que reciban un rechazo, tendrán 180 días para desprenderse de los activos que excedan la cantidad de licencias permitidas o que incurran en alguna de las incompatibilidades contempladas por la legislación.
Las mayores novedades que se prevén conciernen al Grupo Clarín y a Telefónica. La misma noche de la elección de octubre pasado, el Grupo Clarín entendió que había perdido la batalla, porque el gobierno conservó la mayoría en ambas cámaras del Congreso y no podría modificar la ley. Lo mismo advirtió la Corte Suprema, que dos días después convalidó su constitucionalidad. Ante esa constatación, la Banda de los Cuatro decidió retener aquellos instrumentos de acción política que le permitan seguir tratando de modificar esa situación más adelante: Canal 13, la señal TN, la radio Mitre y varios canales y radios del interior. En cambio se desprendería de Cablevisión y de sus demás señales de producción propia, que serían vendidos a inversores de Estados Unidos y México, con interés en los negocios y no en la política.
El otro gigante es Telefónica. Como concesionario de un servicio público debería vender Telefe. De este modo la desconcentración abriría espacio para nuevos actores que incrementaran el pluralismo de la oferta disponible. La aplicación a todos sin excepciones de esa ley imperfecta, incompleta, producto de las relaciones de fuerza de un momento dado, constituirá un rito de pasaje de la democracia argentina a la mayoría de edad.
Fuente: Diario PáginaI12