El empresario había demandado al periodista por daños y perjuicios en diciembre de 2000. Después de más de trece años, la Cámara Civil confirmó la caducidad de instancia
Por: Néstor Espósito
Jorge Lanata, periodista del diario Clarín, Canal 13 y Radio Mitre, se sacó de encima una vieja demanda por "daños y perjuicios" que le entabló hace más de una década el empresario Raúl Moneta. Los cruces entre Lanata y Moneta fueron un clásico en los 90; el periodista lo "atendía" con frecuencia en la revista Veintitrés, por entonces a su cargo, y en el programa Día D, en el que hacía periodismo.
Moneta era en aquel momento un cuestionado banquero ligado al gobierno de Carlos Menem. Los medios de la editorial relacionaban a Moneta con diversos ilícitos, en especial con lavado de dinero. El banquero, hoy empresario de medios de comunicación, sostenía que existía una persecución judicial en su contra, e incluso denunció ante el Consejo de la Magistratura al exjuez federal Luis Leiva, quien finalmente fue destituido.
La Sala B de la Cámara en lo Civil acaba de ratificar la "caducidad de instancia" de la causa 107.172/2000, caratulada "Moneta Raúl Juan Pedro C/Lanata Jorge s/daños y perjuicios". Entre la prueba documental aportada por el empresario figuraban "48 revistas, en 2 cajas azules" y videocassetes de programas de TV. La caducidad de instancia (poner fin a la causa ante el desinterés de la parte que la inició en impulsarla durante un plazo determinado) fue dictada en primera instancia y de oficio en setiembre de 2013 por el juzgado civil número 53, a cargo del magistrado Eduardo Gottardi.
Moneta apeló el cierre. Lo hizo a través del abogado Eduardo José Pearseon. El empresario está afectado por un problema de salud y además, a finales del año pasado, atravesaba una compleja situación judicial en el litigio con el también empresario de medios Matías Garfunkel, que terminó definiéndose con el cambio de titularidad de varias radios.
La Cámara Civil, integrada por los jueces Mauricio Luis Mizrahi, Omar Luis Díaz Solimine y Claudio Ramos Feijoo, ratificó el fallo que, en los hechos, le da el pleito por ganado a Lanata. "El plazo de caducidad de la segunda instancia se produce cuando no se instare su curso dentro de los seis meses. Y ese plazo se cuenta desde la última petición de las partes o providencia o actuación del tribunal que tenga por objeto impulsar el procedimiento", explica el fallo, al que tuvo acceso Infojus Noticias.
Entre otros hitos del expediente se destaca que en marzo de 2001 fue declarado "rebelde" por no presentarse a una citación "el demandado Marcelo Zlotogwiazda", quien por entonces trabajaba en la órbita de profesionales que lideraba Lanata. Incluso al propio Lanata resultaba difícil citarlo: en octubre de 2001 el juez dispuso hacer lugar a un pedido de "citación por edictos" a publicarse en el Boletín Oficial y el diario La Nación "para que dentro del plazo de diez días comparezca a tomar la intervención que le corresponda en autos, bajo apercibimiento de designarse al Defensor Oficial para que lo represente en juicio". Un mes más tarde, el juez aceptó que se notificara una decisión "autorizando al oficial notificador a requerir el auxilio de la fuerza publica a fin de poder acceder al piso del demandado Jorge Lanata". En el transcurso de la causa se llegó a solicitar en marzo de 2004 "al Honorable Senado de los EEUU - Subcomisión de Investigación del Lavado de Dinero" informes sobre las actividades de Moneta. Washington jamás respondió.
Ahora los camaristas reconocieron que la caducidad de instancia es "un modo anormal de terminación del proceso y su aplicación debe adecuarse a ese carácter sin llevar ritualistamente el criterio que la preside más allá de su ámbito propio". Pero advirtieron que "incumbe a los litigantes activarlo hasta obtener el llamado de autos a sentencia -aunque ese fuese el próximo acto procesal- en tanto que el estado avanzado de la causa no impide la declaración de caducidad de la instancia cuando la parte interesada hizo abandono prolongado de su trámite". Ambas situaciones ocurrieron en este expediente: en agosto de 2010 Moneta había pedido que la causa pasara a la etapa de sentencia.
Para esa fecha, según se desprende del expediente, el trámite llevaba unos diez años: "la demanda se opuso en el mes de diciembre de 2000 y por hechos presuntamente ocurridos desde julio de 1998". Tres años después, prácticamente no quedaba prueba por producir, y en ello fuero considerados "negligentes" tanto una cuanto la otra parte de la causa que -por cierto- recorrió un camino intrincado y laberíntico.
Fuente: InfoJus