A partir de la notificación de la resolución, el Grupo Clarín, que propuso dividir sus medios audiovisuales en seis unidades empresariales distintas, tendrá 180 días para concretar la propuesta.
El plan de Clarín fue aprobado sin cambios ni plazos perentorios. Según los dictámenes que fueron analizados para la aprobación final, Clarín tendrá casi seis meses para ejecutar su propuesta de dividir sus licencias de TV abierta, radio y TV por cable y sus señales de contenidos de TV paga en seis unidades empresariales. Al final del proceso deberán ser transferidas a nuevos licenciatarios o distribuidas entre los actuales accionistas.
En la decisión final que tomó hoy la AFSCA tuvo un rol central el accionista minoritario de Cablevisión David Martínez, quien en los últimos meses mantuvo fluidos diálogos con los abogados de la AFSCA.
Martínez debe resolver su situación personal frente al organismo: es el nuevo dueño de Telecom Argentina, y la ley de medios impide al titular de un servicio público, como la telefonía básica, ser dueño de licencias de medios.
En la reunión de hoy, estaba previsto tratar también las adecuaciones de los grupos Manzano-Vila y Aldrey Iglesias, entre otros seis proyectos.
Todavía está pendiente que la AFSCA debata otros planes, como los de Telefe-Telefónica, Telecentro y Prisa-Radio Continental. Los directores del organismo que representan a la oposición parlamentaria -Marcelo Stubrin (UCR) y Gerardo Milman (Frente Amplio Progresista)- ya reclamaron que se trate de manera igualitaria a "todos los planes de adecuación pendientes"
El plan de adecuación presentado por el Grupo Clarín
El 4 de noviembre pasado, el Grupo Clarín presentó ante la AFSCA su plan de adecuación voluntaria a la ley de medios. El esquema plantea la creación de seis compañías audiovisuales independientes entre sí, cuyas transferencias y titulares serán definidos a medida que avance el proceso de adecuación.
La segunda unidad mantiene el grueso de las operaciones de Cablevisión y Fibertel. En la misma el fondo Fintech mantendrá el 40% del paquete accionario. Esta unidad incorporará 24 licencias de cable e incluye la señal Metro, canal local de Cablevisión en la ciudad de Buenos Aires.
La tercera unidad engloba 20 licencias de TV por cable de la actual Cablevisión.
En la cuarta unidad se incluyen el resto de las señales en las que participa el Grupo: Canal 13 satelital, Magazine, Volver, Quiero Música en mi Idioma, Canal Rural, TyC Sports y TyC Max.
En tanto, en la quinta unidad se agrupan las licencias de FM en las ciudades de Tucumán, Bariloche, Bahía Blanca y Santa Fe. Y en unasexta, se incluye la licencia de TV abierta de Canal 7 de Bahía Blanca y la participación en Canal 9 de Mendoza.
El plan de Vila-Manzano
El Grupo Uno-Supercanal presentó un plan que contempla la transferencia de varias licencias entre los socios y familiares de los mismos, para formar nuevos grupos mediáticos separados.
José Luis Manzano se quedaría con el 7,5 por ciento de las acciones del cable Supercanal, que compartiría con acreedores del concurso judicial y otros socios minoritarios. A su vez, compartirá una sociedad que opera seis licencias, entre las que se encuentran América TV (con otros socios) y radio La Red, junto a otras del interior.
Los hermanos Daniel Vila y Alfredo Vila, en tanto, se harían cargo de una sociedad que explota dos canales de televisión y una radio en la zona de Cuyo; mientras que Alfredo Vila, de manera individual, conformaría una nueva sociedad independiente de Supercanal, con la que operaría 15 licencias de cable y siete de radios que actualmente manejan, esparcidas por el interior del país. Otra licencia de radio FM en Cuyo quedaría a cargo de Barbarita Vila.
Sabbatella: “Se terminaron los privilegios para el gigante de los medios”
“Es el inicio del fin de las posiciones hegemónicas en el mercado de la comunicación que tanto daño le hicieron y le hacen a la pluralidad de voces y a la libertad de expresión”, opinó Martín Sabbatella tras culminar la reunión del directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, en la que se aprobó por unanimidad la adecuación del Grupo Clarín a los límites establecidos en la ley 26.522. “Nos reconforta haber logrado que todos los grupos de medios, aún el más poderoso y perjudicial para la Democracia, hayan tenido que rendirse al imperio de la ley”, afirmó el presidente del organismo y consideró: “Vamos hacia un panorama de servicios audiovisuales mucho más plural, más democrático, con más libertad, sin que ningún patrón le imponga condiciones y agenda al resto de los medios”.
Los directores del AFSCA -Sabbatella, Ignacio Saavedra, Néstor Avalle, Claudio Schifer, Eduardo Seminara, Gerardo Milman y Marcelo Stubrin- aprobaron también los planes de adecuación de los grupos empresarios UNO-Supercanal, Aldrey Iglesias, San Juan Cable Color y Ricardo Michelli, junto a otro centenar de resoluciones, entre sanciones, autorizaciones, convenios y licencias.
“Con la adecuación de Clarín a los límites de la ley no se termina su derecho a informar y opinar con libertad, que siempre defenderemos. Se termina su posibilidad de imponerse como un gigante económico y monopólico para manipular la opinión pública y condicionar la democracia”, consideró Sabbatella y opinó que “el Grupo Clarín finalmente se rindió, porque ningún gigante logra para siempre pisarle la cabeza a los demás y condicionar a la sociedad, al Estado y a la Democracia. Sobre todo cuando enfrente se para un Gobierno que se hace cargo de una historia de 30 años de lucha y que está dispuesto a no dejar que se avasallen leyes y derechos”.
El presidente del AFSCA explicó también que los grupos tienen 30 días para presentar el detalle con los nombres de los futuros licenciatarios, que será nuevamente analizado por el organismo. Desde la aprobación del plan, las compañías cuentan con 180 días para completar el proceso de transferencia a sus nuevos titulares.
“Este paso, como los anteriores que conseguimos dar, no es un triunfo de un Gobierno ni de una gestión en este organismo. Es el triunfo de cientos de miles que desde hace más de tres décadas militan por la democratización de la palabra en nuestro país”, señaló Sabbatella y concluyó: “En lo personal, siento una gran satisfacción por cumplir con el mandato de la presidenta y el deseo de Néstor de poner en caja a quien creció al margen de la ley. Sigue floreciendo lo que Néstor y Cristina sembraron en esta década de transformaciones profundas”.