Por: Sergio Carreras
Una pena
“El periodismo latinoamericano –dice el profesor–, sea por presiones de los gobiernos o por los medios que ponen sus redacciones al servicio de diversos intereses, es demasiado débil para tomar distancia de esos intereses”.
“Es una pena. No porque uno tenga la utopía de un periodismo independiente, pero definir cierto espacio de trabajo o autonomía para cubrir temas que no encajan estrictamente en una lógica u otra es lo que define el periodismo como profesión, que no es la lógica partidaria ni la lógica del mercado”, añade Waisbord.
¿Cree que ayudaría regular por ley la asignación de publicidad oficial a los medios?
Sin ley, cualquier gobierno, sobre todo en las provincias, va a tener un poder desmedido sobre su capacidad de negociar con los medios y con los periodistas. Soy muy escéptico sobre regular la publicidad oficial porque esta publicidad, en gran parte, ya no tiene sentido. Esta publicidad oficial debería ser la que permita transparentar las acciones de gobierno, pero lo que se difunde hoy es propaganda política para publicitar acciones de gobierno. Creo que ahí se necesita una reforma profunda, pero es un hueso duro de roer porque hay muchos intereses en juego y es parte de la piñata del poder político cuánta cantidad de dinero tiene un gobernador o un presidente para hacer publicidad oficial. Hoy, con la proliferación de sitios de Internet bastaría con que cada gobierno cuelgue ahí todo ese tipo de información y no tenga necesidad alguna de pagar por más propaganda en los medios, que no produce efecto y no cumple su propósito como publicidad, sino que termina siendo simple propaganda.
¿Qué se está discutiendo hoy en el periodismo de Estados Unidos?
El periodismo se está transformando, es más conservador. Como toda profesión, ve con reticencia cualquier cambio o innovación que desafíe el poder que tiene. En este aspecto, el periodismo reacciona igual que otras profesiones. Mientras en América latina la vieja lógica sigue siendo muy fuerte y el debate continúa sobre viejas cuestiones de la comunicación y el periodismo, en Estados Unidos y en Europa el interés hoy está colocado en idear modelos de negocios viables para el periodismo. En América latina, no hay crisis del modelo de negocios; quizá sólo en la industria del periodismo de papel. El debate está puesto en otro lugar. Si uno habla con un periodista de América latina, a este no le preocupa tanto el nuevo periodismo de datos, que es hoy la última obsesión del periodismo gringo, sino que está más preocupado por la relación con los gobiernos, con los empresarios, que por cuestiones computacionales que dominan la conversación hoy en día en Estados Unidos. Son conversaciones muy diferentes a las que se tienen hoy en América latina.
Foto: International Conference on Journalism Studies
Fuente: La Voz del Interior
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