Siempre es necesario hallar la verdad. Pero pocas veces, en nuestros poco más de treinta años de democracia, ha resultado tan imperioso llegar a ella cuanto antes
Desde la recuperación de la democracia en 1983, nunca habíamos vivido una situación institucional como la de estos días. El vicepresidente de la Nación, procesado en dos resonantes casos, y la Presidenta, denunciada por encubrimiento en la causa Amia, por un fiscal federal que es hallado muerto pocas horas antes de su presentación en el Congreso para aportar pruebas que fundamentaran sus acusaciones.
Siempre es necesario hallar la verdad. Pero pocas veces, en nuestros poco más de treinta años de democracia, ha resultado tan imperioso llegar a ella cuanto antes. Es, por lo tanto, imprescindible que la Justicia actúe con la independencia, celeridad y eficiencia que la hora impone. Sin interferencias ni sobreactuaciones de ninguna jurisdicción del Estado. Por el contrario, todos los organismos gubernamentales, en sus más diversas jerarquías, deben colaborar eficazmente ante cualquier requerimiento de la Justicia.
No han contribuido en modo alguno, con tal finalidad esclarecedora, las voces del gobierno nacional que han apelado, nuevamente, al insostenible y contumaz argumento de pretender imputarle responsabilidades al periodismo independiente; en este caso, en el trágico final del fiscal Alberto Nisman.
La sociedad aguarda que los actores gubernamentales encaminen todos sus esfuerzos para que los hechos que hoy nos conmueven sean expuestos a la luz y la verdad prime por sobre la vocinglería destinada a crear mayor confusión.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA) hace llegar sus condolencias a la familia del fiscal Nisman, y su solidaridad para con los medios independientes que han resultado, de forma tanto directa como indirecta, blanco de absurdas imputaciones oficiales. Esa solidaridad abarca, por cierto, a todos los colegas que son atacados por los medios que en lugar de encontrarse al servicio del Estado, actúan como instrumentos facciosos del gobierno.
La Justicia y la prensa independiente, inescindibles en el cabal funcionamiento de un sistema republicano y democrático de gobierno, tienen un común denominador: la búsqueda de la verdad. La prensa, para informar de la mejor manera a la ciudadanía, y la Justicia, para fiscalizar la legalidad de los actos de gobierno y asegurar que hechos como los que conmueven estos días a la opinión pública nacional quedarán absolutamente esclarecidos.
Buenos Aires, 21 de enero de 2015
Miguel Gaíta, Secretario General
Guillermo Ignacio, Presidente
