Por: Eva Sainz
¿Hasta qué punto es esa nueva ley de la que usted habla factible?
Eso depende de la voluntad política. Este proceso de Gobierno tiene una fecha determinada de finalización y la última elección ha marcado que no hay posibilidad de un tercer mandato por parte de este Ejecutivo. Van a venir otros, no sé quienes, pero los distintos referentes de la oposición hoy manifiestan una apertura y una mayor comprensión y creemos que ahí se abre una nueva posibilidad de discutir una nueva regulación. Una nueva legislación no sólo le interesa al grupo Clarín, que quizás ha sido el eje de la discusión de la Ley de Medios, sino también al resto de los actores. Hoy una compañía de cable de Argentina que quiera vender su empresa a un tercero no lo puede hacer, una compañía que quiera desarrollarse en otro lugar y ya tenga 24 licencias no puede buscar ese ampliación. Ha habido muchos afectados, tal vez, por el tamaño y porque la ley estaba hecha a nuestra medida, hemos sido el emblema de lucha contra la Ley de Medios, pero en Argentina hay mucha gente afectada con esta cuestión.
¿Han echado de menos más visibilidad y apoyo por parte de otros grupos mediáticos en esta lucha?
Cuando se ve el mapa de medios de Argentina y se comprueba cuáles tienen esa capacidad de poder enfrentar un Gobierno y sacar esta discusión adelante, uno se da cuenta de que hay muy pocos. En off te dicen una cosa, pero en on, lamentablemente dicen otra, tal vez por falta de convicciones o de posibilidades de hacerlas fácticas porque ven peligrar el desarrollo de su negocio.
¿Qué debería contemplar la nueva legislación?
En Argentina está la problemática de que no se permite el triple play y creo que ése es un debate del que Telefónica y Telecom también van a formar parte. Obviamente, no puedes poner a competir a jugadores de tamaño muy grande con otros más pequeños y habrá que ver cómo esas asimetrías se pueden resolver y hacer que convivan los leones con los ciervos para que no se produzca la desaparición de nadie. Ahí entra en juego la inteligencia del legislador y hay un mucha legislación comparada en muchos países que ha garantizado una situación en que han prevalecido grandes empresas y se han preservado las compañías locales. Es posible, lo que pasa es que hay que tener una mirada pro industria y no simplemente centrada en cómo se desguaza un tipo de medios porque no gusta lo que dicen
Fuente: Diario El País
Desde que, en 2009, el Gobierno de Argentina promulgara la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el grupo Clarín, que posee el diario de mayor circulación de ese país, el segundo canal de televisión en abierto con mayor audiencia, una de las emisoras de radio más escuchadas y sendas plataformas de televisión de pago y por cable, criticó la legislación acusándola de haber sido creada con el solo propósito de cercenar a la compañía. En noviembre de este año, una vez que la Corte Suprema de Justicia declarara constitucional varios artículos de la norma impugnados por Clarín, el grupo presentó un plan de adecuación voluntaria a la Ley de Medios que todavía está pendiente de aprobación. Carlos Moltini, consejero delegado de Cablevisión, del grupo Clarín, habla de las consecuencias económica de esa propuesta para Clarín y de las esperanzas que alberga para el futuro.
¿Qué consecuencias tendrá a medio y largo plazo para Clarín el plan de adecuación voluntaria, en caso de ser aprobado por la Administración?
Nos cercenará nuestra capacidad de sostenibilidad a largo plazo, un elemento esencial para garantizar la independencia económica que es la base para la libertad de expresión. Si a uno no le dejan crecer o le ponen límites de 24 licencias, están afectando a la escala y a su capacidad de inversión. Además, enfrente te encuentras a compañías telefónicas que no tienen ese limitante y que siguen desarrollando redes e infraestructura.
¿Ven alguna solución a esa discriminación que denuncian?
Nos cercenará nuestra capacidad de sostenibilidad a largo plazo, un elemento esencial para garantizar la independencia económica que es la base para la libertad de expresión. Si a uno no le dejan crecer o le ponen límites de 24 licencias, están afectando a la escala y a su capacidad de inversión. Además, enfrente te encuentras a compañías telefónicas que no tienen ese limitante y que siguen desarrollando redes e infraestructura.
¿Ven alguna solución a esa discriminación que denuncian?
Las infraestructuras van a tener que competir unas con otras, el problema será, cuando se modifique la ley, si el grupo Clarín estará en condiciones de competir con esa Telefónica que no tuvo las mismas reglas de juego que tuvimos nosotros y que sí pudo desarrollar la infraestructura que no pudo hacer Clarín. Esperemos que estos plazos se acorten y que la ley pase a la historia y que pronto tengamos otra ley de telecomunicaciones con una mirada diferente que permita a Cablevisión recuperar su volumen de ingresos y tener una capacidad de inversión diferente de la actual.
Nos cercenará nuestra capacidad de sostenibilidad a largo plazo, un elemento esencial para garantizar la independencia económica que es la base para la libertad de expresión. Si a uno no le dejan crecer o le ponen límites de 24 licencias, están afectando a la escala y a su capacidad de inversión. Además, enfrente te encuentras a compañías telefónicas que no tienen ese limitante y que siguen desarrollando redes e infraestructura.
¿Ven alguna solución a esa discriminación que denuncian?
Nos cercenará nuestra capacidad de sostenibilidad a largo plazo, un elemento esencial para garantizar la independencia económica que es la base para la libertad de expresión. Si a uno no le dejan crecer o le ponen límites de 24 licencias, están afectando a la escala y a su capacidad de inversión. Además, enfrente te encuentras a compañías telefónicas que no tienen ese limitante y que siguen desarrollando redes e infraestructura.
¿Ven alguna solución a esa discriminación que denuncian?
Las infraestructuras van a tener que competir unas con otras, el problema será, cuando se modifique la ley, si el grupo Clarín estará en condiciones de competir con esa Telefónica que no tuvo las mismas reglas de juego que tuvimos nosotros y que sí pudo desarrollar la infraestructura que no pudo hacer Clarín. Esperemos que estos plazos se acorten y que la ley pase a la historia y que pronto tengamos otra ley de telecomunicaciones con una mirada diferente que permita a Cablevisión recuperar su volumen de ingresos y tener una capacidad de inversión diferente de la actual.
¿Hasta qué punto es esa nueva ley de la que usted habla factible?
Eso depende de la voluntad política. Este proceso de Gobierno tiene una fecha determinada de finalización y la última elección ha marcado que no hay posibilidad de un tercer mandato por parte de este Ejecutivo. Van a venir otros, no sé quienes, pero los distintos referentes de la oposición hoy manifiestan una apertura y una mayor comprensión y creemos que ahí se abre una nueva posibilidad de discutir una nueva regulación. Una nueva legislación no sólo le interesa al grupo Clarín, que quizás ha sido el eje de la discusión de la Ley de Medios, sino también al resto de los actores. Hoy una compañía de cable de Argentina que quiera vender su empresa a un tercero no lo puede hacer, una compañía que quiera desarrollarse en otro lugar y ya tenga 24 licencias no puede buscar ese ampliación. Ha habido muchos afectados, tal vez, por el tamaño y porque la ley estaba hecha a nuestra medida, hemos sido el emblema de lucha contra la Ley de Medios, pero en Argentina hay mucha gente afectada con esta cuestión.
¿Han echado de menos más visibilidad y apoyo por parte de otros grupos mediáticos en esta lucha?
Cuando se ve el mapa de medios de Argentina y se comprueba cuáles tienen esa capacidad de poder enfrentar un Gobierno y sacar esta discusión adelante, uno se da cuenta de que hay muy pocos. En off te dicen una cosa, pero en on, lamentablemente dicen otra, tal vez por falta de convicciones o de posibilidades de hacerlas fácticas porque ven peligrar el desarrollo de su negocio.
¿Qué debería contemplar la nueva legislación?
En Argentina está la problemática de que no se permite el triple play y creo que ése es un debate del que Telefónica y Telecom también van a formar parte. Obviamente, no puedes poner a competir a jugadores de tamaño muy grande con otros más pequeños y habrá que ver cómo esas asimetrías se pueden resolver y hacer que convivan los leones con los ciervos para que no se produzca la desaparición de nadie. Ahí entra en juego la inteligencia del legislador y hay un mucha legislación comparada en muchos países que ha garantizado una situación en que han prevalecido grandes empresas y se han preservado las compañías locales. Es posible, lo que pasa es que hay que tener una mirada pro industria y no simplemente centrada en cómo se desguaza un tipo de medios porque no gusta lo que dicen
Fuente: Diario El País