jueves, 28 de noviembre de 2013

El Ancasti: ¿Era imprescindible que venga Agustina Kampfer a desburrar al catamarqueñaje?

No se ponen de acuerdo, El Ancasti y El Esquiú difieren en presentar la visita de Agustina Kampfer a Catamarca. Ancasti, en una dura nota, dice que no pudo dar la segunda conferencia sobre la Ley de Medios por escasez de público y se pregunta ¿Es imprescindible que venga Agustina Kampfer a desburrar al catamarqueñaje?. Esquiú cuenta que "la joven periodista Agustina Kampfer visitó Catamarca y dejó algunas consideraciones para los comunicadores sociales locales que tomaron parte del foro sobre la Ley de Medios del que participó". Las notas: 
El Ancasti: "Sin pena ni gloria"
La periodista Agustina Kampfer finalmente no pudo dar en Catamarca la segunda conferencia sobre la Ley de Medios, prevista para ayer. La escasez del público de la primera, realizada el martes por la noche en la sala Exequiel Soria, sugirió a los organizadores, la Cámara de Diputados de la Provincia, que el interés comunitario no era demasiado, no se sabe si por el tema o por la disertante.
En la gacetilla que se giró a la prensa para promocionar el acontecimiento se informa que Agustina estudió periodismo en la escuela terciaria TEA e hizo sus primeros pasos en la profesión en gráfica, escribiendo primero para la revista argentina El Planeta Urbano, y luego en las publicaciones mexicanas DF y Marvin. Se desempeñó luego como productora de Fox Sports y Canal 9 y cronista en C5N. Debutó como conductora televisiva en Televisa, "la productora de habla hispana más grande del mundo", con sede en México, donde condujo un programa de viajes para una señal de videoclips. En la Argentina, condujo El regreso, en el canal de noticias CN23, para luego pasar a la radio, al frente de Días distintos, por FM Mega, y Otra tuerca de vuelta, junto al Chavo Fucks, por Radio Madre, la radio de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. En la actualidad dirige su propia revista, Minga!, una publicación bimestral y gratuita sobre rock, sociedad y política.
Los organizadores de la disertación sobre la ley de Medios se abstuvieron de consignar que la joven es pareja del vicepresidente Amado Boudou. Quizá fue una omisión involuntaria, o consideraron que el dato era innecesario, puesto que la situación amorosa de la disertante es conocida por el público en relación inversamente proporcional a su currículum. Esto no quiere decir, por supuesto, que la joven carezca de competencia para disertar sobre la ley de Medios. Seguramente la tiene, pero si la pretensión era que los catamarqueños se interiorizaran sobre la norma hay que decir que se fracasó. El martes por la noche, Kampfer fue acompañada en la mesa por el presidente de Catamarca Radio y Televisión Sociedad del Estado, Daniel Gutiérrez; el presidente de la Cámara de Diputados y diputado nacional electo Néstor "Chicho" Tomassi; la secretaria de Cultura Patricia Saseta, el ministro de Educación José "Chino" Ariza y el diputado Raúl Chico. No fue convocado para integrar el panel ningún representante de los medios locales, sean radiales, televisivos, gráficos o digitales. Como estrella de la noche, hay que decir que Agustina Kampfer estuvo en un mal día, pues no brilló particularmente. Lo cual lleva a preguntarse para qué vino a Catamarca. O, más insidiosamente: ¿qué provecho sacaron los catamarqueños de la plata que se gastó en traerla?
La presencia de la joven fue superflua. Cualquiera de los integrantes catamarqueños del panel hubiera cumplido eficazmente con la disertación. Sin considerar que los medios locales no tuvieron participación alguna, llama la atención lo contradictorio de la actitud oficial. Una de las metas de la Ley de Medios es facilitar el acceso de voces múltiples al espacio radioeléctrico y afirmar las diversas identidades culturales con la posibilidad de contar con canales para difundir sus perspectivas y producciones. Pero la confianza de las autoridades locales en los catamarqueños no parece ser tanta. La subestimación oficial sobre la competencia intelectual provinciana se traduce en gestiones para que venga a dar lecciones sobre la Ley de Medios la señora de Boudou, cuyo concurso, a criterio de la Cámara de Diputados, es necesario. No se trata de chauvinismo, sino de un mínimo amor propio ¿No hay en Catamarca gente en condiciones de disertar sobre la Ley de Medios con igual o más solvencia que la pareja del vicepresidente? Capaz que no, pero en cualquier caso ni siquiera se hizo la prueba de buscar alguno. ¿Es imprescindible que venga Agustina Kampfer a desburrar al catamarqueñaje? Es triste esta propensión a sobrevalorar el supuesto talento ajeno, aunque debe decirse que los catamarqueños en general no se entusiasmaron excesivamente con la visita. Agustina Kampfer terminó dando entrevistas periodísticas en un hotel céntrico ayer por la mañana, cuando se hizo evidente que su opinión sobre la Ley de Medios no le interesaba a nadie. Una respuesta no tan tácita a la tilinguería de algunos sectores del oficialismo.