viernes, 11 de octubre de 2013

La Justicia intimó a la UTPBA a entregar los padrones, ellos dicen: ¡Basta de mentiras!

El miércoles pasado la jueza de primera instancia María Alejandra D´Agnillo, a cargo del Juzgado Nacional del Trabajo número 63, intimó a la conducción de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) a entregar los padrones de afiliados a la oposición o depositarlos en el Ministerio de Trabajo en un plazo de 5 días. Hoy la conducción actual de la UTPBA responde con un comunicado ¡Basta de mentiras! Esta es la ¿Parte I?:
Frente al sistemático ataque discriminatorio -fascista- contra miles de compañeros y compañeras periodistas-trabajadores de prensa-comunicadores sociales, de medios comunitarios, alternativos y populares, la UTPBA se pronunció ante la jueza María Alejandra D' Agnillo.
La UTPBA apeló una nueva decisión judicial, promovida por quienes intentan -desde siempre- desconocer con injurias, agresiones y mentiras mediáticas, las decisiones democráticas de la mayoría de las afiliadas y afiliados del gremio de prensa.
En su presentación, la UTPBA, encabezada por la compañera Lidia Fagale, secretaria general, sostiene, entre otras cuestiones:
“Desde la fundación de la UTPBA- año 1986- los periodistas-colaboradores han sido reconocidos como trabajadores de prensa, condición que le otorga la totalidad de los derechos profesionales, gremiales, sociales y políticos”.
“Recordamos que en lo referido a la atención de la salud, los periodistas- colaboradores fueron beneficiarios de las gestiones realizadas por la Obra Social de los Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (OSTPBA) mediante una gestión realizada en 1990 ante el Estado Nacional, el que ha hecho un reconocimiento explícito de su condición de trabajador de prensa”.
“Recordamos que cuando hablamos de derechos políticos de los periodistas-colaboradores , entre ellos está el derecho a elegir autoridades y ser elegidos como autoridades del gremio, ya sea como parte constituyente de la lista de conducción, conformada por 69 miembros, ya como Comisión de Colaboradores, instancia esta facultada , entre otras cosas, para ejercer la representación paritaria.”
En nombre de miles de compañeras y compañeros del gremio Lidia Fagale negó de manera expresa una extensa lista de acusaciones mentirosas e injuriosas que se le hacen a nuestra organización.
Se destacan aquí algunas de las manifestaciones utilizadas contra la UTPBA, para intentar instalar metódicamente la mentira, mecanismo de acción propio de las concepciones nazi -fascistas:
1.-Que no se respetara la ley de Asociaciones Sindicales y el Estatuto Social de la UTPBA. Lo cual es una mentira flagrante, que pretende subestimar a todo nuestro gremio
2.- Que la Junta Electoral, elegida de manera democrática el día 2 de julio, con el voto de 600 compañeras y compañeros, impidiera el acceso al padrón. Otra mentira, que pretende subestimar a todo el gremio de prensa y específicamente menoscabar y desconocer a quienes participaron de dicha Asamblea General, que fuera supervisada, además, por el ministerio de Trabajo.
Nada se dice, en el ejercicio de los silencios que mienten, que todas las impugnaciones presentadas para desconocer y romper la Asamblea General que eligió a la Junta Electoral fueron rechazadas por el Ministerio de Trabajo y repudiadas por la mayoría del gremio de prensa.
Además, la UTPBA presentó ante la Justicia, en el marco de la apelación citada, lo siguiente:
“Desde la fundación de la UTPBA- año 1986- los periodistas-colaboradores han sido reconocidos como trabajadores de prensa, condición que le otorga la totalidad de los derechos profesionales, gremiales, sociales y políticos.
Recordamos que en lo referido a la atención de la salud, los periodistas- colaboradores fueron beneficiarios de las gestiones realizadas por la Obra Social de los Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (OSTPBA) mediante una gestión realizada en 1990 ante el Estado Nacional, el que ha hecho un reconocimiento explícito de su condición de trabajador de prensa.
Recordamos que cuando hablamos de derechos políticos de los periodistas-colaboradores , entre ellos está el derecho a elegir autoridades y ser elegidos como autoridades del gremio, ya sea como parte constituyente de la lista de conducción, conformada por 69 miembros, ya como Comisión de Colaboradores, instancia esta facultada , entre otras cosas, para ejercer la representación paritaria.
Recordamos, además, y a atento a las consideraciones anteriores, que la figura del colaborador es reconocida por nuestro Estatuto -Ley 12908- promulgado en el año 1948 y en forma taxativa por nuestro Estatuto Social vigente.
La figura del colaborador desde una perspectiva profesional ha tenido cambios a lo largo de la realidad de nuestro gremio. Nace -como figura- tras la aparición de la prensa masiva. Luego, a mediados de los años ochenta, tras el desplazamiento de puestos de trabajo tradicionales a ámbitos alternativos de la comunicación y como consecuencia del proceso político y social del país, decenas de trabajadores de prensa -profesionales con formación de grado o egresados de terciarios no universitarios, dirigentes sociales y comunitarios, ingresaron a prácticas comunicacionales en prensa escrita, radial y televisiva, de nuevos formatos. Posteriormente, estas prácticas también se dieron y dan en publicaciones de tipo digital.
Desconocer lo planteado anteriormente, o pretender calificaciones elitistas -de neto corte fascista- considerando “truchos” a compañeras y compañeros que ejercen la profesión cada día fuera del ámbito de lo que se considera “grandes empresas” , o “importantes”, es lo que nuestra organización ha repudiado siempre y ahora.
Recordamos que la afiliación a nuestra organización -UTPBA- es voluntaria.
Recordamos que los trabajadores de prensa no son únicamente los que tienen relación de dependencia. Lo contrario sería delegar en las empresas la decisión de determinar quién es, o no, trabajador de prensa, aceptando además que esas empresas impongan que los colaboradores son proveedores de servicios y no periodistas con la totalidad de sus derechos.
Recordamos que son miles los periodistas -trabajadores de prensa, comunicadores sociales, afiliados a la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires. Y que, comprometidos con la lucha por la democratización de la comunicación, han decidido -desde hace casi treinta años, después de recuperar el gremio de las manos de la dictadura militar genocida-, la manera de organizarse profesional, gremial, social y políticamente”.