domingo, 20 de octubre de 2013

"El kirchnerismo tiene una mezcla de desprecio y sobrevaloración de la tarea periodística"

Pablo Perantuono es periodista y cronista. Escribe en el Diario La Nación, las revistas Brando, Rolling Stone, Noticias, Newsweek, de Argentina, y en Gatopardo y Don Juan, todas de Latinoamérica. Trabajó, hasta 2012, en la sección Sociedad del diario Clarín, y fue gerente cultural del Bar Orsai. El periodista pasó por Bahía Blanca para dar talleres. Abordó el impacto de sus charlas con el Indio Solari y Ricardo Darín. Y contó quién es Lanata
Van cinco minutos de entrevista y Pablo Perantuono verifica el aparato:
Está grabando, está grabando...
Reflejo de periodista.
A los 42 años, acredita pasos como editor en "Noticias", "Crítica" y "Clarín", escribe para revistas como "Brando", "Rolling Stone" y "Gatopardo" y enseña en la Universidad Orsai. En mayo de 2012 logró que el Indio Solari, célebre cantante de los Redondos, le diera un reportaje luego de años de ostracismo.

¿Por qué decís que te faltaron preguntas?
Porque hablé más de 2 horas y me hubiera gustado hablar 2 días. Me faltó preguntarle sobre las lecturas que influenciaron su poética o desentrañar su extraordinario poder de convocatoria.
Para hacer ese reportaje, Pablo tuvo que viajar a Nueva York por pedido del Indio. Y se sintió, dice, un espía en la Guerra Fría: lo citaron en un hotel donde el personaje no estaba, recorrió la ciudad en taxi con un amigo del músico, fueron a un bar. Y del Indio, nada. Hasta que lo llevaron a un hotel 5 estrellas y cuando se abrió la puerta del cuarto...
Vi un tipo luminoso, que te mira a los ojos, un tipo de carne y hueso, en patas. Alguien que no está esperando que te vayas y que disfruta la charla.

¿Por qué dijo que no se reconocía en la nota cuando la vio publicada?
Le molestó que describiese todo lo que había visto. Vive pendiente de la imagen fuerte que creó. Que alguien lo ubique en las antípodas de la vida de austeridad que abrazó y lo ponga un poco en un estado de pregunta, le molestó. Lo que no tiene en cuenta es que las nuevas generaciones no se rigen con los mismos patrones de los '80, cuando tocar en Obras podía significar hundirte en el corazón del mercado.

También hiciste la entrevista en la que Ricardo Darín pidió que alguien le explicara el crecimiento patrimonial de los Kirchner. Y la propia presidenta le contestó. ¿Imaginabas tanto revuelo?
Sabía que iba a tener repercusión porque era el actor más importante del país tomando posición. Pero no tanta. Y tampoco esperaba la reacción del gobierno.

¿Lo que molestó fue que lo dijera Darín, un "progre"?
No es sólo progre, sino un tipo de una conducta intachable, alguien que nunca deja de ser un tipo común. Yo creo que el gobierno se dijo: "¿Cómo no tenemos a Darín en nuestra vereda?".

¿Podrá algún día el kirchnerismo tener buena relación con el periodismo?
El kirchnerismo tiene una mezcla de desprecio y sobrevaloración de la tarea periodística. Eso fue en detrimento de nuestra profesión porque nos puso en un lugar de relevancia, pero no en el mejor de los casos. Es evidente que la presidenta vive pendiente de los diarios, pero interpreta que todo lo que hacen es una operación.

¿Escritores?
"No creo que sea necesario ser escritor en el futuro para trabajar en los diarios de papel. Sí creo que todos deberemos maximizar las herramientas con las que contamos para lograr del diario de papel un producto distintivo, que tenga la capacidad de seguir ocupando un rol medular en el circuito informativo. Para ello vamos a necesitar convertir el contenido en algo cuyo calor sea irreemplazable, y creo que para conseguir eso vamos a necesitar talento, trabajo y creatividad", dice.

"Lanata ejecuta, casi sin cuestionamiento moral"
Pablo fue uno de los periodistas que Jorge Lanata reclutó para el diario "Crítica" en 2008.

¿Quién es Lanata?
Uno de los periodistas más brillantes y creativos de la Argentina de los últimos 30 años. Un tipo que a mediados de los '80 supo, mejor que nadie, capturar el clima de época y con "PáginaI12" hizo un diario revolucionario. Era una topadora que quería transformar el periodismo.

¿Lo logró?
Sí, en un montón de aspectos, y después su estrella empezó a declinar. Ahora, paradójicamente, apareció como emergente entre dos bandos crispados como "Clarín" y el gobierno. Se convirtió en lo que los americanos llaman infotainment, mezcla de entretenimiento e información. Lanata entiende el clima de época y lo ejecuta, sin demasiados cuestionamientos morales.

Los kirchneristas dicen que le ponen una torta...
Con "Clarín" es una relación meramente comercial. Es un tipo que en su afán por conservar su protagonismo ocupa algunos lugares que probablemente hace 30 años no hubiera ocupado. Pero "Clarín" y él saben que es una relación comercial y no de amor. Y que muy probablemente no termine bien, porque Lanata suele bajarse de los proyectos. Siempre tuvo una cosa muy maradoniana: ser un hacedor de ideas y también destruirlas.

Plantó a Darín
"Dos días después de recibir el Konex de Brillante, le comenté a Darín que iríamos a cenar, con dos amigos que él también conoce, a un restaurante cercano a su casa. Contestó una formalidad, no vendría. El lugar estaba cerrado y fuimos a otro. Cuando llegué a casa revisé los mails. Había uno del tipo que despertó elogios en De Niro y Scorsese. Decía: "Che, boludo, el lugar está cerrado, estoy acá, los estoy esperando. ¿A dónde carajo se fueron?". (De Perantuono en una nota para "La Nación")
Fuente: La Nueva