En declaraciones a distintos medios, Méndez agradeció el apoyo público del gremio y aseguró que se trata de la primera institución que se pronuncia sobre los riesgos que acarrea la investigación periodística que desnudó los nexos entre narcos y policías.
“No la estamos pasando bien en serio y tenemos pruebas de que esto es así. Existe gran confusión familiar e idas y vueltas sobre por qué nos metemos con estos temas. Además, no tenemos respaldo de ningún lado. Ni de la Provincia, ni de la Municipalidad ni de ninguna autoridad gubernamental o institucional”, señaló.
Sobre las amenazas de muerte, el periodista aseguró que existen testimonios documentados sobre quiénes y de qué manera “están contratando gente para hacernos algo”. “Tenemos gente que nos dice a quién se está contratando con nombre y apellido. Tenemos informantes amenazados, inclusive. Yo en mi casa estoy con custodia de personal de Gendarmería”.
En este marco, aseguró además que las demostraciones de los “aprietes” serán denunciados en cámara en el programa televisivo, luego de la correspondiente presentación a la fiscalía a cargo de Enrique Senestrari.
Además, contó que hubo incluso personal del ETER que les avisó a la producción sobre este tipo de contrataciones y que tienen “legisladores en tape” hablando de droga.
“Las fuerzas de seguridad y los gobiernos no sólo no ayudan, sino que presionan. Funcionarios provinciales y municipales nos han ofrecido muchísimo dinero por silenciar algunas partes de la información y están grabados”.
Lo tomó personal. Sobre los ribetes políticos derivados del narcoescándalo, que no sólo se cobró el puesto del ministro de Seguridad Alejo Paredes y puso en vilo la administración pública provincial, sino que ahora involucra a funcionarios municipales, Méndez aclaró que “la investigación no es una operación política contra De la Sota”.
“El gobernador se lo tomó como si fuera en su contra. Esto está lejos de ser una operación política. Si así fuera, tendríamos más respaldo. Esta investigación es a favor de la verdad y de la profesión y, sinceramente, ya no nos importa nada”, dijo.
Siguió: “No podemos ni dormir. No imaginábamos que esto iba a pasar ni que la política estaba metida tan adentro. Es una situación en donde todos los datos, incluso las amenazas, se van corroborando”.
La marcha. Méndez contó que la convocatoria “pacífica” de esta tarde a las 18 frente al Patio Olmos, surgió por el hartazgo y el temor de su familia y ratificó que se hará aunque “no se puede garantizar la seguridad de nadie”.
“Estábamos discutiendo en familia toda esta situación y mi mujer dijo: yo voy al Olmos. Entonces, ¿de qué operación política me hablan? Tenemos los teléfonos pinchados hace cinco meses. Toda mi familia la está pasando mal y si esta tarde pasa algo en la marcha, se van a tener que hacer cargo”, señaló.
CiSPren exigió al Estado provincial y nacional “expedirse sobre la situación de Tomás”
El CiSPren manifestó su apoyo público al periodista de ADN Tomás Méndez, hoy amenazado tras las investigaciones que desnudaron los nexos entre policías, políticos y narcotraficantes.
El secretario General, Carlos Valduvino, aseguró que el gremio “brega por la seguridad de los trabajadores de prensa” y exigió “a los poderes de Córdoba, el país y la Universidad Nacional de Córdoba que se expidan sobre las denuncias vertidas por Méndez y el equipo de ADN”.
Y agregó: “A De la Sota le decimos que ponemos bajo su responsabilidad la persecución, los llamados y los daños físicos que pudiera sufrir Tomás, su familia o el equipo”.
Fuente: La Mañana de Córdoba