Por: Bernardo Vázquez; bvazquez@cronista.com
Si luego de las audiencias de la semana pasada alguien aguardaba expectante un inminente fallo de la Corte Suprema de Justicia por la causa de Ley de Medios, deberá aplacar la ansiedad y armarse de paciencia. Esa certeza surge desde el ámbito judicial, donde se advierte que a los equipos técnicos que trabajan con los ministros les llevará bastante tiempo procesar el material de cada exposición y, más aún, elaborar un análisis que acerque a cada juez a consolidar el voto que emitirá al momento de dictar el fallo.
A ese período de estudio del caso hay que agregarle la imposibilidad que el máximo tribunal tendrá de reunirse en pleno durante casi todo el mes, debido a un viaje de tres semanas de Eugenio Zaffaroni a Friburgo, en Alemania, donde brindará charlas de Derecho Penal. Sin todos sus miembros, la Corte nunca se pronuncia sobre temas de relevancia institucional, como la causa que enfrenta al Grupo Clarín con el Gobierno.
De los tiempos de la Corte también son conscientes los actores en cuestión. Al multimedios, desde el inicio de la disputa, siempre le sirvió que los tiempos judiciales se dilataran, no sólo para evitar adecuarse a la Ley en los términos que pretende el Estado, sino también porque gana tiempo para pensar qué hacer en caso de un fallo desfavorable que surja desde el cuarto piso del Palacio de Tribunales. Desde la Casa Rosada fue siempre donde se trabajó para acelerar los plazos y se instó a la Corte a resolver con la mayor celeridad, sobre todo después del fallido 7D del año pasado, cuando la Cámara Civil y Comercial mantuvo la cautelar.
“Si esperaron hasta ahora, no vemos por qué no van a esperar más tiempo para pronunciarse”, contaban fuentes del oficialismo antes de las audiencias. Después de los encuentros esa sensación no cambió, pero sí el semblante en varios de los referentes judiciales del kirchnerismo, que creen que la Ley salió fortalecida y confían en que la Corte pueda hacer alguna corrección al fallo de los camaristas, mal recibido en el Gobierno y que declara inconstitucional parte de los artículos 45 y 48, que regulan la multiplicidad de licencias, y que de ser constitucionales obligarían a Clarín a desprenderse de alguna de sus señales principales, como TN.
El guiño de los ministros que espera el Gobierno contrasta con el pensamiento general del “mundillo” judicial, donde aventuran un fallo salomónico, mucho más “light” que el que suspendió la elección popular en el Consejo de la Magistratura, pero más afín al interés de Clarín que al kirchnerista.
En la Corte, mientras, habrá acuerdo mañana, pero en lo referido a Ley de Medios sólo se evaluará el resultado de las audiencias, que se lee como positivo. De tiempos de resolución no se habla, pero a 55 días de las elecciones, un fallo antes de esa fecha resulta poco viable.
Fuente: El Cronista
