lunes, 9 de septiembre de 2013

El 50% de las cooperativas tiene o tramita una licencia de TV Cable

Por: Norberto G. Asquini*
El sector de la economía solidaria ha sido el principal impulsor de la nueva Ley de Medios en La Pampa: la mitad de las cooperativas eléctricas ya pidieron su licencia para dar TV por cable. Un avance que será histórico frente a los privilegios del monopolio Clarín y los obstáculos de un gobierno pampeano.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual se debatió hace algunos días en la Corte Suprema de Justicia. Allí en audiencia pública expusieron los "dos bandos", aunque es una falacia considerar que esta discusión se reduce a una pelea entre el gobierno nacional y el Grupo Clarín. Ahora la Corte deberá pronunciarse sobre la constitucionalidad de la ley.
Las partes y los amicus curiae, desde lo técnico a lo político, expusieron y confrontaron acerca de la esencia misma del derecho a la libertad de expresión. Los vinculados al Grupo Clarín defendieron sobre todo el "libre mercado monopólico" y cuestionaron la regulación estatal, los del Estado dieron su concepción de la comunicación como un derecho que pertenece a todo la sociedad en su conjunto, empezando por sus usuarios.

En la provincia
Mientras se da el gran enfrentamiento de fondo por la vigencia plena de la nueva ley de medios, en el campo de batalla diario se puede ver los avances y estancamientos en la aplicación de la normativa. Una lucha de quienes quieren democratizar la comunicación en contra de los monopolios y ampliar la pluralidad de voces.
En La Pampa, el factor más dinámico de esa batalla han sido las cooperativas del movimiento eléctrico. Aquí el impulso llegó a través de la sociedad civil y no desde el Estado provincial, que a su vez parece empeñado en esta gestión por ponerle trabas a ese avance si es bajo la forma cooperativa.
La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual permitió que las entidades que brindan servicios públicos pudieran ingresar al mercado audiovisual. Hizo punta la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa (CPE) por su fortaleza. Y ahora muchas de las otras instituciones buscan empezar a dar el servicio de televisión por cable digital.

El gran salto
No es, ni ha sido fácil hacer ese salto, sobre todo porque las cooperativas tuvieron que ingresar a un mercado sin inversiones previas ni tecnología disponible y con las firmas cableras ya instaladas. Sin embargo, el presente es más que prometedor.
Aunque recién haya sido sólo la CPE la que tenga su propio canal, la mitad de las cooperativas han iniciado o están por empezar los trámites para obtener la licencia de la Autoridad Federal de Aplicación de los Servicios de Comunicación Audiovisual. Son catorce entidades sobre 29 que hay en la provincia. Y representan más del 85 por ciento de los asociados en toda La Pampa.
Las que ya han logrado la licencia son las de Santa Rosa, Trenel y General San Martín -en estas dos últimas, ya eran prestadoras y regularizaron su situación, además no había otra empresa que compitiera en el mercado por lo que fue más rápido el trámite-. Las que tienen iniciada la documentación son las de General Pico (Corpico), Guatraché y Caleufú. Y las que están por empezar a hacer el trámite son Arata, Realicó, Bernardo Larruodé, Eduardo Castex, Bernasconi, Miguel Riglos, Jacinto Arauz y Colonia Barón.

Un ejemplo nacional
La puesta en marcha del canal de TV por cable de la CPE ha mostrado lo que significa "bajar" la nueva ley de medios a la sociedad. En términos generales, la pluralidad de voces y la garantía de la libertad de expresión, no sólo en la competencia con la voz del monopolio Cablevisión o la gubernamental -otro frente interesado y monocolor-, sino en términos de comunicación. Es la concepción de la información como derecho del usuario contra otra que la toma como mera propaganda oficial o bajo la óptica de la burda mercantilización que se hace desde Cablevisión.
La disputa también ha sido económica. No desde el punto de vista de bajar el precio del servicio, sino también de regular el mercado. La CPEtv tiene precios más acordes por igual o mejor servicio que Cablevisión. Su ingreso mejoró la competencia. Mientras que antes la señal de Clarín lucraba con los espacios de sus programas locales, ahora no sólo les da facilidades sino hasta dinero para que se queden en ese lugar. Esa competencia mejoró hasta los contenidos. El telespectador santarroseño puede comparar y discernir en la calidad de las producciones locales y con sólo comparar las pantallas de uno y otro cable se da cuenta.

Ofensiva clarinista
Desde el otro lado, los representantes del monopolio están dando su batalla "desde el bolsillo". Ya no solo avanzan con maniobras ilegales, como fue el tendido de la red de fibra óptica sin licencia, tema que está ahora en la Justicia. La nueva ofensiva es la aplicación de prácticas comerciales desleales, abusando de su posición dominante en el mercado, ante la aparición de un nuevo competidor local, en TV por cable e Internet. En Santa Rosa, y en otros lugares como por ejemplo Tres Arroyos, sólo hay que ver los precios que se ofrecían previamente y luego al anuncio de que la cooperativa desarrollaría el servicio de videocable. En esta situación, ofrecen rebajas en el precio para retener los clientes que se le están pasando a la CPEtv. Es por el mismo servicio que antes iban subiendo mes a mes. También se ha observado los llamados telefónicos a los hogares desde Buenos Aires, hasta de los que tienen teléfonos cooperativas, que se suceden con ofertas y hasta intentando denigrar a los servicios que brindan las entidades. En ese sentido, muestran que el golpe ha sido duro.
Mientras, la CPEtv avanza poco a poco en su extensión sobre Santa Rosa -ahora anunció la llegada de la TV por cable al norte y al este de la ciudad- y a Toay, una localidad donde estaba Cablevisión que prestaba el servicio sin licencia, aprovechando la cercanía con la capital provincial.

Algunos frenos
Igualmente la implementación de la nueva ley de medios y la extensión de la TV por cable en las cooperativas no ha avanzado con la misma fuerza en el interior pampeano como en la capital. Las comunicaciones son una cuestión estratégica para el futuro del movimiento eléctrico. Pero todavía falta mucho, por el peso de las inversiones -en aquellas ubicadas en pueblos chicos el peso es mayor- y ha faltado determinación en afrontar la nueva situación -desde tomar la decisión hasta iniciar y continuar los trámites de las licencias-. Esto ha sofrenado a buena parte de las cooperativas, que requieren para su desarrollo que el Estado Provincial revise su rol de obstaculizador para pasar a ser el facilitador de un sistema cooperativo provincial integrado en servicios de comunicación, que seguramente podrá ser ejemplo de gestión social en el país y en el mundo.

El gobierno, un obstáculo
Las cooperativas eléctricas igualmente han avanzado a pesar de las trabas que ha puesto el gobierno provincial. El conflicto por la confiscación de las columnas de la red eléctrica es una muestra de cuál es la posición del actual Estado provincial. Se ha beneficiado a las cableras, que se presentan como empresas locales, pero que en muchos casos son la fachada en escala del monopolio Clarín, antes sus víctimas y hoy con estrechos vínculos económicos con el grupo.
El mejor ejemplo es la regulación establecida por la cuestionada resolución 32/12 por la cual se resuelve la apropiación de las columnas cooperativas. En ella se exceptúa del pago del canon de uso de las columnas a las cableras que tengan domicilio en la Pampa. Solo lo hace Cablevisión en Santa Rosa, General Pico, Realicó e Ingeniero Luiggi.
Así se las exceptuó de pagar por el cable de televisión -su principal negocio- reforzando de este modo la posición dominante obtenida durante los años que las entidades solidarias estuvieron excluidas como prestadoras del servicio de comunicación. Esta ofrenda a empresas de lucro, disponiendo de un patrimonio ajeno, que paradójicamente pertenece a la economía social sin fines de lucro, nunca tuvo razones confesables.
*Norberto Asquini es Licenciado en Ciencias Sociales (UNQ) y periodista
Fuente: Diario La Arena