miércoles, 21 de agosto de 2013

Lanata dejó de ser un periodista prestigioso para convertirse en vocero de la oposición

Así lo ve el periodista Carlos Fredo, de Notimex, la agencia de noticias estatal de México en esta crónica
La larga pelea entre el Grupo Clarín y el gobierno argentino se intensificó con sospechas sobre lavado de dinero, hackeos a la página de la Casa Rosada, insultos de todo tipo y denuncias de "campañas sucias".
La derrota del oficialismo en las elecciones primarias de Argentina y la cercanía del fallo de la Corte Suprema por la Ley de Medios reforzaron la tensión entre el principal multimedios del país sudamericano y la presidenta Cristina Fernández.
El Grupo Clarín, erigido en el máximo opositor ante la carencia de personalidades políticas de peso, festejó como una victoria propia los triunfos, el 11 de agosto, de los candidatos no kirchneristas en los principales distritos electorales.
Los líderes opositores fueron recibidos con ovaciones en "Periodismo para Todos", el programa dominical que, bajo la conducción del periodista Jorge Lanata, atiza escándalos en contra del gobierno, sin cuestionar jamás a los políticos afines a Clarín.
En la misma semana de las elecciones, la Corte Suprema convocó al gobierno y a Clarín a una audiencia pública para debatir la Ley de Medios que el emporio mediático mantiene frenada desde hace 4 años.
Después de esta audiencia, el principal órgano de justicia decidirá si la Ley es constitucional, como reclama el gobierno, o inconstitucional, como denuncia Clarín para mantener sus cientos de licencias de radio y televisión.
En medio de esta puja de intereses, el pasado domingo Lanata, quien dejó de ser un periodista prestigioso para convertirse en vocero de la oposición, dedicó su programa a levantar sospechas sobre una escala que hizo Fernández en enero en las Islas Sheychelles.
La presidenta realizó una parada de 13 horas y media en ese paraíso fiscal en el marco de una gira por Cuba y Asia, pero el periodista dio a entender, sin mayores pruebas, que habría ido a depositar millones de dólares producto del lavado de dinero.
El gobierno, que siempre había ignorado al programa, reaccionó de inmediato y aclaró el itinerario, las escalas y los motivos, y atribuyó las acusaciones a una más de las operaciones de Clarín que nada tienen que ver con investigaciones periodísticas.
Anoche, en la cuenta de Twitter de la presidencia apareció un mensaje contra "el gordo chanta (mentiroso)" en referencia a Lanata, pero el gobierno se deslindó del insulto y denunció que la cuenta había sido hackeada, por lo cual fue cerrada.
Pese a las aclaraciones del gobierno, el Grupo Clarín, a través de su diario, sus canales de televisión abierta y de paga, y sus radios, continuó "sospechando", en múltiples notas y sin pruebas, sobre un posible delito de lavado de dinero.
Fuente: Notimex