El idioma y el uso nacional del español es un motivo de orgullo para los argentinos. Y sin embargo, los localismos y vocablos propios parecen desterrados de las películas que pasan en la televisión nacional
Desde hace décadas, cuando un niño argentino enciende su televisor, los personajes de la mayoría de las películas de animación hablan de nadar en la "alberca", y no en la "pileta".
Guardan sus cosas en la "cajuela" del coche, no en el "baúl", y conservan sus alimentos en la "nevera", pero no en la "heladera".
Eso cambiará pronto.
El gobierno argentino publicó este jueves un reglamento que fomentará el doblaje por parte de actores y locutores argentinos de las películas, series y programas extranjeros que se pasen por televisión abierta.
El objetivo, según las autoridades, es fomentar la industria nacional y desarrollar una ley que, aunque se aprobó hace más de 25 años, no contaba aún con un reglamento para implementarla.
Con ello se desterrarán poco a poco los subtítulos de la televisión en abierta -los canales del cable y estaciones extranjeras seguirán emitiendo la versión original si lo desean-, hasta que dentro de tres años al menos el 50% de las películas y series se hayan adaptado al nuevo doblaje argentino.
Subtítulos frente a doblaje
Las películas y series se ofrecerán, según el reglamento, "en idioma castellano neutro, según su uso corriente en nuestro país, pero comprensible para todo el público de América hispanohablante", con el fin de poder ser exportado al resto de la región.
La normativa también contempla el doblaje en los idiomas de los pueblos originarios de Argentina y habrá sanciones para quien la incumpla.
Aunque la medida ha sido recibida con entusiasmo por la industria local del cine y los actores de doblaje ante las nuevas oportunidades laborales, algunos expertos advierten sobre una creciente tendencia a romper una tradición de Argentina, la de subtitular las películas extranjeras (con excepción de las animadas e infantiles).
"Se entiende que los films para chicos se exhiban mayormente en su idioma. Pero dejar a jóvenes y adultos sin versiones originales entraña un peligroso retroceso", escribió recientemente el columnista Marcelo Stiletano en el diario .
"Desaparece la diversidad idiomática (todo un estímulo para el aprendizaje en términos de atención, concentración y lectura) mientras se estimula la pereza y la comodidad que surge del doblaje como única (y pobre) alternativa", advertía en su artículo.
El diario online Infobae consultó a sus lectores sobre sus preferencias a la hora de ver una película extranjera, y el 88,61% se declaró a favor de verla subtitulada.
El subtítulo de los inmigrantes
"Desde los años 30 las películas se exhiben subtituladas en Argentina, a pesar de que en esa época es cuando en España e Italia, referentes culturales de muchos argentinos, se introdujo la técnica del doblaje", le dice a BBC Mundo la directora del Museo del Cine de Buenos Aires, Paula Félix-Didier.
Hay varias explicaciones para eso, asegura.
Por un lado, por el alto grado de cinefilia que Argentina tuvo desde comienzos del siglo pasado.
Pero también, dice Félix-Didier, porque éste es un país de inmigrantes.
"Cuando llegó el cine sonoro a Argentina todavía se hablaban varias lenguas debido a la inmigración que llegaba de muchas partes del mundo". El inglés o el subtítulo parecían una opción razonable para juntar a todos en la misma sala.
Ahora que estos comparten el mismo idioma, podrán ver al fin a sus estrellas de Hollywood hablar como ellos.
Detalles
El artículo 1ro de la reglamentación de la norma 23.316, establece que “la programación que sea emitida a través de los servicios de radiodifusión televisiva contemplados por la Ley Nº 26.522, incluyendo los avisos publicitarios y los avances de programas, debe estar expresada, en el idioma oficial o en los idiomas de los Pueblos Originarios”.
La puesta en vigencia de esta ley significa que desde ahora toda la programación que sea divulgada a través de los servicios de radiodifusión televisiva delemitados en la Ley de Medios, deberán ser dobladas por actores y locutores argentinos. A excepción de los siguientes: programas dirigidos a públicos ubicados fuera de las fronteras nacionales; programas destinados a la enseñanza de idiomas extranjeros; programas que se difundan en otro idioma y que sean simultáneamente traducidos o subtitulados; programación especial destinada a comunidades extranjeras habitantes o residentes en el país; programación originada en convenios de reciprocidad; las letras de las composiciones musicales, poéticas o literarias; y las señales de alcance internacional que se reciban en el territorio nacional.
También en materia teatral se establecerá equiparar a traductores y adaptadores argentinos con montos similares a los derechos de las obras extranjeras que tuviesen a su cargo, una apuesta fuerte también destinada al respaldo a los traductores y escritores argentinos que se dedican a esas tareas.
En el articulado publicado en el Boletín Oficial, se establece “la obligatoriedad de la inscripción en el Registro de ‘Empresas Importadoras Distribuidoras de Programas Envasados para Televisión y de Estudios y Laboratorios de Doblaje’, en la órbita del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA)”.
El artículo 6 de la Ley, detalla que “las empresas importadoras-distribuidoras y los laboratorios de doblaje que a la fecha se encontraren inscriptos, deberán renovar las pertinentes inscripciones”.
En tanto, el artículo 10 instruye al INCAA “para que en el plazo de 60 días apruebe un régimen de sanciones para las Empresas Importadoras Distribuidoras de Programas envasados para Televisión y para los Estudios y Laboratorios de Doblaje que infrinjan lo dispuesto en la normativa vigente”.
Fuente: BBC Mundo, TV Latina