La dilación de las mismas corre por entera cuenta de las empresas que mediante distintas maniobras buscaron retrasar o dividir la negociación de un convenio colectivo único que abarque a toda la prensa escrita (diarios, revistas, agencias y portales). Sin embargo, producto del vigoroso plan de lucha que desarrollaron los trabajadores orientados por la comisión de paritarios electos en asamblea, la unidad patronal en la mesa de negociación se quebró parcialmente con acusaciones de AFERA a AEDBA, y con el surgimiento de una propuesta -extremadamente insuficiente- sobre los salarios reales, luego de reiteradas audiencias en que se negaran a hacerlo. El plan de lucha también quebró el bloqueo ejercido por los funcionarios del Ministerio de Trabajo, quienes operaron siempre para cerrar una paritaria a la baja.
Una nueva etapaPero creer que la presentación de una propuesta sobre salarios reales -aún miserable- es el fin de las provocaciones patronales seria un tremendo error. Las cámaras empresarias se juegan una batalla estratégica en la preservación de un régimen laboral del que se han valido durante décadas. El otorgamiento de aumentos unilaterales por parte de Clarín y el grupo Olmos, y el ofrecimiento por parte de otras tantas empresas a sus trabajadores, expresa que las patronales se juegan en esta etapa a quebrar la paritaria por la vía de los hechos, además de volver a demostrar con contundencia el acuerdo entre las patronales K y de la Opo, más allá de sus entredichos.
Los trabajadores de prensa de Clarín, BAE y Crónica rechazaron los aumentos unilaterales y ratificaron su adhesión a la paritaria general. En Clarín, inclusive, fogoneó aún más el proceso de lucha y organización de los compañeros, que vienen de desarrollar sus primeros paros en muchisimos años.
Con dos meses de negociaciones ya consumadas y con las patronales apostando al desgaste, las reservas de lucha de los trabajadores de prensa siguen siendo muy importantes. Luego del parazo y movilización del 7 de junio, tuvieron lugar los paros en Clarin, el surgimiento de nuevos sectores de editores y subjefes que se plegaron a las medidas en varios medios, la enorme movilización a Infobae y posteriormente a Revistas La Nación y Tiempo Argentino, entre otras.
Los trabajadores de prensa estamos en condiciones de ganar. Más que nunca, tenemos que redoblar las iniciativas y reforzar el plan de lucha:
Hoy paro general de 24 horas en prensa escrita y movilización a Clarín, concentramos a las 13hs. en Bernardo de Yrigoyen y Caseros.
Fuente: La Naranja de Prensa