Desde hace años pagan nuestros sueldos en pequeñas cuotas,cobrando la última casi a fin de mes y así prácticamente nos roban un sueldo.
A la incertidumbre sobre los salarios, se suma la ausencia de un proyecto periodístico o comercial. Ante la falta de pago de sueldos la única respuesta de la empresa es que los gobiernos nacionales o provinciales no pagan las pautas adeudadas. Pero nada hace esta administración por generar otros ingresos. El último gerente comercial renunció hace varios meses y no hay reemplazante.
Igual fue el caso del Director Periodístico, quien dejó su puesto, vacante que cubrió un compañero y dejó su sección con un empleado menos. Misma suerte han corrido muchas otras secciones: ante el mal clima laboral, muchos se van y la empresa no se preocupa por cubrir esos puestos, quedando secciones desiertas o de sólo una persona.
Los corresponsales del interior de la provincia no son tenidos en cuenta. Pasaron varias gerencias frente al diario y ni se comunicaron con ellos , al contrario, intentaron despedirlos. Situación que se revirtió con la lucha de los compañeros.
De manera presurosa podría decirse que están vaciando la empresa…y quizá sea cierto.
Pero no sólo juegan con nuestro sueldo. También se quedan con nuestros aportes jubilatorios. Ya que en nuestros recibos figuran los descuentos, pero los aportes nunca llegan al ANSES. La empresa dice haber llegado aun acuerdo con la entidad para regularizar la deuda, pero consultando en AFIP la situación no registra cambios.
Nuestra salud también está en riesgo, ya que la empresa no paga las obras sociales, además de alojarnos en un local que no pasaría ninguna inspección de salubridad o seguridad laboral.
¿Por qué no reclamamos a los dueños? Simplemente porque no sabemos quiénes son. La sociedad anónima está compuesta por desconocidos y el presidente, o quien en los recibos de sueldo firma como tal, es un joven por sus salidas nocturnas que por sus habilidades gerenciales.
No queremos fallar a nuestros lectores, tampoco es sencillo para nosotros tener que recurrir a paros o asambleas constantes, comprometiendo la calidad de nuestro producto. Pero es nuestra fuente de trabajo y el sustento de más de 50 familias. Por eso vale la pena luchar por lo que nos corresponde como empleados y por la continuidad de un medio de comunicación y fuente de información para los cordobeses .
A nuestros lectores y colegas, les agradecemos su apoyo y comprensión.
Fuentes: Delegados de La Mañana de Córdoba