miércoles, 20 de marzo de 2013

"Lo que hizo Cristina con Clarín es un poroto comparado con lo que voy a hacer yo con La Voz del Pueblo"

Con esa textualidad y acompañada de una serie de insultos irreproducibles se dirigió el intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, ante una consulta periodística del diario "La Voz del Pueblo" tras el robo sufrido en su casa el viernes 8 del presente mes mientras participaba de un acto protocolar en el marco de la Fiesta del Trigo
Sin más explicaciones, el intendente cortó la comunicación telefónica y no tardó en ordenar lo mismo a todo su gabinete, el cual según pudo averiguar este diario por canales no oficiales, fue instruído por el propio Sánchez, para no facilitar informaciones de ningún tipo a este medio.
¿Pero qué fue lo que hizo explotar a Sánchez? Era la pregunta en la redacción, "a Sánchez le molestó la tapa negra", dijeron sus allegados, como si en esa tapa negra se estuviera haciendo un balance de su gestión o calificando en forma negativa y sin fundamento a la Fiesta del Trigo, la cual momentáneamente fue ensombrecida por otro caso de inseguridad que tuvo como víctima a su enemigo número uno.
"Son unos amarillistas de m..." gritó el intendente por el micrófono de su celular, exhaltado por la tapa del sábado 9, un diseño poco habitual ante una noticia de magnitud, no por la dimensión del botín, pero sí por el significado que tienen tres robos a la máxima autoridad del distrito en tan solo nueve meses. Más allá del estilo o el diseño, que por supuesto son siempre motivo de análisis internos, la información reflejó expresamente lo ocurrido y no ha sido desmentida siquiera una coma de lo publicado el citado día.
Es cierto que la inseguridad es el talón de Aquiles de la gestión del intendente que, a pesar de los robos, los actos vandálicos, las agresiones callejeras y la muerte, sigue midiendo bien en las encuestas y no ve rivales de peso en el horizonte, ni siquiera dentro de su propio seno partidario, donde la carrera por la sucesión todavía no tiene ni fecha de conversación.
Luego de compararse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -a pesar de no compartir sus colores políticos- para lanzar una velada amenaza al diario de Tres Arroyos, Sánchez se sintió víctima de un ataque de La Voz del Pueblo, cuando lisa y llanamente se trató de una noticia, cruda y objetiva, que solo hacía referencia a que el intendente había sido víctima de la inseguridad por tercera vez en menos de un año y cuando, por razones de tiempo (el robo trascendió a medianoche), ni siquiera se hizo un análisis periodístico paralelo del caso, teniendo en cuenta que él mismo es el primer Jefe de la Policía Comunal.
En ese contexto, y tal como lo dejó claro en sus discurso de la Fiesta del Trigo y durante la reciente inauguración de la Comisaría de la Mujer, se comprometió a enfrentar a la inseguridad con todas sus fuerzas y recursos, parte de los cuales parece haber destinado también a combatir la libertad de expresión de este diario, como ya lo ha hecho con otros medios de nuestra ciudad, a los cuales, en algunos casos hasta en la actualidad, deja afuera de informaciones básicas de agenda cuya no difusión, solo termina afectándolo a él mismo, ya que pierde una importante cuota de publicidad indirecta.
De todas maneras, contra La Voz del Pueblo la primera reacción fue en el sentido estrictamente económico, cortando sin preámbulos una pauta publicitaria establecida de antemano en el marco de la Fiesta del Trigo y avanzando sobre cualquier periodista del diario que se le cruzó en el camino en las horas posteriores a la tapa negra. Hasta una cronista de espectáculos debió soportar el acoso del líder político, con una intensidad que llegó a captar la atención de un camarógrafo de CELTAtv, quien no dudo en hacer la toma en vivo del reto comunal a un lado del escenario mayor.
La ira y el rencor seguirían en la semana, cuando los teléfonos de sus colaboradores -a excepción de unos pocos, que de todos modos evitaron brindar información- no atendieron los requerimientos de periodistas del diario, ni siquiera para interiorizarse sobre el estado de salud de los seis heridos en un accidente de tránsito.
Entonces, ¿habrá sido la tapa negra el detonante de semejante reacción? ¿o existirá en su interior una sensación extra de responsabilidad propia por la presencia cada vez más fuerte del flagelo que acosa a los tresarroyenses día a día con mayor intensidad?
Por el momento, fuentes extraoficiales consignaron a este diario que la policía tendría localizados la notebook y el televisor que fueron robados a Carlos Sánchez. Dos hallazgos que, de lograrse, no superarán a la primera noticia, la que habla de la falta de respeto de la delincuencia por todos, incluso la máxima autoridad local, aunque tampoco lo hará con el carácter agresivo con el que en forma creciente el intendente eligió dirigirse diariamente a ciertos medios de comunicación cuando éstos se enfocan en su talón de Aquiles.
Fuente: La Voz del Pueblo