lunes, 28 de enero de 2013

La enfermedad de "El País"

Por: Rodrigo Lloret
Tuvieron que pasar veinte horas para que El País ofreciera explicaciones por el error que cometió esta semana cuando publicó en su portada una imagen falsa de Hugo Chávez. En un curioso editorial titulado “La foto que ‘El País’ nunca debió publicar”, el diario español pidió “disculpas” y reconoció a sus lectores que se enteró “por las redes sociales” que la foto no era la de un Chávez convaleciente en La Habana, “sino que procedía de un video de 2008 sobre una operación a un paciente sin relación con el presidente”.
La edición maldita del diario que se imprime en Madrid había sido titulada “El secreto de la enfermedad de Chávez”, pero lo cierto es que la foto no era acompañaba por información relevante sobre la situación del venezolano. “La imagen que hoy publica ‘El País’, tomada hace unos días, muestra un momento del tratamiento médico en Cuba, según las fuentes consultadas por este diario”, se podía leer el jueves. No obstante, aún no se precisaron cuáles fueron las fuentes consultadas, ni por qué el famoso periódico español decidió difundir esa toma sin tener en claro lo que realmente le estaba pasando a Chávez. Más allá de la veracidad de la foto, lo concreto es que ningún “secreto” revelaba El País al publicarla. El propio diario recordó que su Manual de Estilo establece que “las fotografías con imágenes desagradables sólo se publicarán cuando añadan información”. ¿Qué información aportaría ver a Chávez entubado? ¿Saber que estuvo en terapia intensiva? ¿No se trata de un hecho conocido?
No es la primera vez que El País tuvo que dar explicaciones. En marzo de 2004 se vio obligado a publicar una nota de la defensora de los lectores para enmendar el error de haber acusado a ETA –siguiendo la voz oficial del gobierno de José María Aznar– de ser responsable de los atentados terroristas en Atocha que, en verdad, habían sido perpetrados por Al Qaeda.
Ahora, El País vuelve a ceder un poco de su prestigio, un respeto que fue construyendo durante la “primavera española”. El diario de información general más vendido de España nació seis meses después de la muerte del dictador Francisco Franco y rápidamente se convirtió en un ícono del periodismo porque fue el primer medio español en concebirse bajo una clara impronta de valores democráticos.
En la historia del buen periodismo quedará aquella emblemática tapa de febrero de 1981 titulada “‘El País’, con la Constitución”, cuando el diario ayudó a contener el intento golpista de Antonio Tejero, que buscaba reinstaurar el franquismo por otras vías. El buen nombre de El País también se consolidó gracias a haber sido el primer diario español en crear la figura del ombudsman y en redactar su Manual de Estilo.
Sin embargo, en los últimos años, –años de crisis–, su tendencia socialista se convirtió en una trampa. La dureza con la que en sus páginas hoy se critica el ajuste de Mariano Rajoy no se reflejaba cuando el que recortaba era José Luis Rodríguez Zapatero. Y es en su relación con el chavismo donde vuelve a tropezar. En abril de 2002, tras el fallido golpe contra Chávez, El País tituló “Golpe al caudillo” su editorial: “La situación había alcanzado tal grado de deterioro que este caudillo errático ha recibido un empujón”. Pero, a decir verdad, antes y ahora, el empujón lo sufrió El País.
Fuente: Diario Perfil