martes, 27 de noviembre de 2012

Ante las amenazas recibidas, un periodista decide cerrar su radio

Daniel Polaczinski es periodista y propietario de FM Radio U, recibe graves amenazas a través de mensajes en su teléfono celular desde hace un mes. Ahora decidió cerrar su radio
En los últimos días me pasaron cosas que marcaran mi vida para siempre, soy consciente de que nunca vamos a volver a ser los mismos, y quiero contar en esta carta algunos detalles que espero nos puedan servir para pensar como seguimos todos después de esto… Hace más de un mes que recibo amenazas en mi celular, no se de donde vienen, todo lo que se es que me están haciendo tomar la decisión mas injusta que me puedo imaginar, en este momento estoy en la radio, vine para apagar el transmisor…
El hecho de que la radio haya cumplido seis años, y de haber dejado justo esos años acá adentro, de los 24 a los 30, y de saber que estoy joven para jubilarme, y ya grande para ponerme a pensar otra profesión, me hace un poco de ruido en la cabeza, pero no me frena…
Quienes me rodean me dicen que lo piense mejor, que no tome una decisión tan importante en este momento, pero, también es cierto que quienes me rodean, no están amenazados de muerte…
Es que, a partir de la amenaza, “no tengo miedo por lo que me pueda llegar a pasar”, lo que no todos saben es que “lo peor ya pasó”, si pudiera elegir, elegiría que me maten, literalmente, y no con amenazas, porque lo cierto es que siento que ya estoy muerto y de la peor manera, porque todo lo que quería se fue… Se fueron mis ganas de trabajar de esto, mi ánimo para seguir, mi emoción cada vez que entro al estudio, mi sensibilidad, mi mirada objetiva, mis conceptos, mi repudio, mi lucha, mi creatividad, y todo aquello que necesito para enfrentar un micrófono, entonces, siento que ya me mataron, ya no soy el mismo, soy un hombre del que se habla mucho, de quien se dicen muchas cosas, algunas son verdades, otras no, y ya no quiero ser protagonista en esta noticia, porque soy de los que piensa que los periodistas nunca debemos ser noticia…
Me gustaría dejarles algunas cosas para que nos ayuden a pensarnos un poco a nosotros mismos, como estamos, como queremos seguir estando, y que queremos para nuestros hijos…
Desde que se conoció la noticia, un grupo de personas se acercaron de inmediato para ponerse a mi lado y ayudarme a pensar que podíamos hacer, juntos, personas que son padres, hijos, esposos, que tienen mucho para perder y mucho para cuidar, pero que no les importó, y estuvieron siempre presentes, pero también, en estos días, me encontré con la indiferencia de quienes sin saberlo, actuaron en beneficio de la violencia y en perjuicio de la paz…
Y pensé mucho en todo esto, llegando a la conclusión de que finalmente no es la amenaza lo que me hace tomar esta decisión, sino la indiferencia de quienes no hacen nada para cambiar estas cosas, y tome la decisión de dejar todo, no para bajar los brazos ni para abandonar la lucha, sino para dar un mensaje de paz a la sociedad, desde mi dolor que es muy grande porque estoy apagando un transmisor al que llegué con mucho esfuerzo, pero que hoy no me sirve de nada porque me mataron…
Valoro enormemente el trabajo de algunos colegas que se juegan todos los días hablando de este y otros temas, y agradezco el llamado telefónico de muchos otros de distintos medios de la provincia que dialogaron conmigo en concreto de “las amenazas” que en definitiva es el hecho mas importante, agradezco el apoyo de las autoridades locales que, mas allá de todo lo que está sucediendo, se están sacando de encima el discurso políticamente correcto, y se están poniendo el traje de vecinos, de padres, de amigos de “personas” que en definitiva es lo que somos…
Pido que a futuro se deje de lado el discurso que nos hace mejores funcionarios, y hablemos como personas, porque quienes estamos en el medio de esta historia, cuando volvemos a nuestras casas no somos concejales, intendentes, gobernadores o periodistas, somos el papá de alguien que quiere jugar con nosotros, somos la pareja de alguien que sufre cuando cuanto te ve sufrir, y en definitiva, nada mas importa en la vida que la vida misma, y aunque de estas historias hay quienes quieran usar el caso para sumar o restar votos, mas allá de todo eso estamos las personas que queremos vivir enteros, sanos, felices y en paz.
Por ultimo, agradezco a la familia Closs, que se solidarizó especialmente desde el primer momento, y no todos los medios que me llamaron publicaron ese dato, algunos hasta inclusive se olvidaron de todo lo que conté y trataron este caso como una hecho meramente político sin importarle la situación por la que estoy atravesando, evidenciando que algunos sectores políticos quisieron usar el caso para juntar agua para su molino, y lo hicieron por medio de los periodistas, y eso es muy grave porque habla de la contaminación que sufrió nuestra querida profesión, agradezco a los amigos, vecinos y funcionarios que fueron hasta el Concejo Deliberante a acompañar un pedido de paz, nadie fue a destituir a nadie, yo no invite a nadie, cada uno fue por que tuvo ganas de hacerlo, y especialmente agradezco y pido perdón por todo esto a mi familia, que son la razón de esta decisión, que la tomo por la integridad física, psíquica, y emocional mía y de mi esposa. Abrazo a todos, muchas gracias, y que haya paz…
Ver anterior: FoPeA se solidariza con periodista misionero que está recibiendo graves amenazas