Protestas contra película que se burla de Mahoma para “provocar a los musulmanes” causaron en Libia la muerte del embajador de EEUU
Por: Andrea Martínez
La inocencia de los musulmanes es la película que desató la ira que se tradujo en protestas frente a las embajadas estadounidenses en varios países árabes. La que se realizó el martes frente al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, terminó con la muerte del embajador y de un guardia de seguridad. Producida por un estadounidense judío con el objetivo de “provocar a los musulmanes”, la película, de bajo presupuesto, se burla de Mahoma y de las instituciones de los países árabes.
Un centenar de musulmanes se manifestaban ayer frente a la embajada estadounidense en Túnez, al igual que otros tantos palestinos lo hacían ante una oficina de Naciones Unidas en la Franja de Gaza. Los primeros en reaccionar a una película que se burla de Mahoma y de la religión musulmana fueron los egipcios y los libios, que protagonizaron manifestaciones el martes.
Tras el comienzo de las protestas los agentes de seguridad del consulado estadounidense en Bengasi dispararon sobre los manifestantes, relató el viceministro de Interior para el oriente de Libia, Wanis al Sharf. Los manifestantes irrumpieron en el edificio, lo saquearon e incendiaron. Durante el asalto murió uno de los agentes de seguridad, y el embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, fue trasladado al hospital, donde murió horas más tarde por asfixia, como consecuencia del humo inhalado.
En la madrugada de ayer fue emboscado un comando de fuerzas especiales estadounidenses que había llegado a la ciudad para evacuar a los muertos y a los demás funcionarios. Ese ataque fue atribuido por Al Sharf a leales al ex líder libio Muamar Gadafi, y causó la muerte a dos soldados estadounidenses.
Desde el gobierno libio se atribuyó el ataque a una “respuesta” a la extradición del antiguo jefe de los servicios secretos de Gadafi, que fue entregado por Mauritania a Libia el 5 de setiembre.
Sin embargo, cuando con el correr de las horas otros países predominantemente musulmanes repitieron las protestas, se supo que detrás de éstas había una película producida en Estados Unidos, llamada La inocencia de los musulmanes, que se burla abiertamente de Mahoma. No sólo lo representa -lo que está prohibido por el Islam- sino que lo muestra como un mujeriego -incluso aparece practicándole sexo oral a una mujer-, un ladrón y un abusador de menores, poniendo en duda que fuese portador de un mensaje divino.
Las burlas no se limitan a la religión musulmana sino que también apuntan a las instituciones de los países árabes. Al comienzo de uno de los cortos, por ejemplo, se puede ver a un grupo de policías egipcios que no reaccionan mientras un importante número de musulmanes atacan a varios cristianos coptos, los matan e incendian sus casas.
Los diarios de los países musulmanes criticaron la película y manifestaron que es un insulto y un ataque al Islam. Los egipcios destacaron que ofende al profeta, insulta y desprecia a la religión musulmana y provoca sedición, informó BBC. Pese a que ya se sabe que la película fue realizada por un estadounidense judío, Sam Bacile, los medios egipcios informaban que había sido realizada y orquestada por los cristianos coptos en la diáspora.
Los egipcios Hermanos Musulmanes convocaron a realizar una jornada de protesta el viernes para “condenar el insulto a las creencias religiosas y al profeta”. Por su parte, el grupo libanés Hezbollah dijo que se trata de “un acto sospechoso apoyado por extremistas coptos y judíos, con el objetivo de alimentar el odio e incrementar la tensión entre musulmanes y coptos en Egipto y enzarzarlos en la lucha maldita”.
Los orígenes
La película fue realizada por un productor judío, que tras conocer las consecuencias de su producción dijo que “el Islam es un cáncer” y cuestionó la efectividad de la seguridad de las embajadas estadounidenses. Bacile -promotor inmobiliario de 56 años- atendió telefónicamente a varios medios para hablar de su película, desconocida hasta ahora, y reconoció en declaraciones a la agencia de noticias AP que su objetivo era “provocar a los musulmanes”. El diario The Wall Street Journal informó ayer que Bacile está escondido por temor a que lo asesinen, como sucedió con el director de cine Theo van Gogh, quien fue baleado en Holanda tras la distribución de la película Submission, crítica con la interpretación del Corán por la sumisión a la que se somete a la mujer.
Una colecta de cinco millones de dólares entre un centenar de donantes fue la que financió la filmación, en la que trabajaron poco más de 100 personas. La película fue estrenada en un cine casi vacío en febrero y había quedado en el olvido hasta que fue promocionada por el pastor Terry Jones, el mismo que en 2010 anunció que planeaba quemar 200 copias del Corán. El Pentágono informó ayer que un alto cargo del Ejército pidió a Jones que retirara su apoyo a la película. También colaboró con esa producción el cristiano copto Morris Sadiq, quien vive en Estados Unidos, que ayudó en la redacción del guion y ahora cargó varios cortos en Youtube.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, pidió perdón a los musulmanes por el video, pero envió a Libia a marines especializados en terrorismo y aseguró que se hará justicia, mientras decretaba el estado de alerta máxima en todas las embajadas estadounidenses. El candidato republicano, Mitt Romney, calificó de “vergonzoso” que Estados Unidos pida disculpas por sus valores. El portavoz de campaña de Obama, Ben LaBolt, no tardó en lamentar que “en un momento en el que Estados Unidos está enfrentando la trágica muerte de un estadounidense en Libia, el gobernador Romney decida lanzar un ataque político”.
Como consecuencia de la película, la Fiscalía General egipcia ordenó que se incluyera en la lista de personas buscadas por la Justicia al pastor Jones y a nueve coptos residentes en Estados Unidos por “el delito de ofensa al Islam” para “suscitar la discordia y el menosprecio a las religiones monoteístas y dañar la unidad nacional y alterar la paz social”.
Todavía se desconoce quién subtituló en árabe la película, filmada en inglés, para que fuera difundida en los canales de televisión musulmanes. Los cortos fueron emitidos en los canales de impronta salafista y en varios de los satelitales. El diario El Mundo, que visitó meses atrás los estudios de la cadena Al Nas, una de las más vistas, informó que ésta alcanza picos de 60 millones de espectadores, desde la cual ayer se convocó a las protestas tras la emisión de uno de los cortos. En esta cadena se transmitió días atrás una entrevista en la que un académico islámico aseguraba que mediante la publicación de algunos cortos, los coptos expatriados buscaban “incitar a la sedición en el país”.
Se prevé que la película y sus cortos continúen circulando por el mundo árabe y causen nuevas protestas masivas, como las que se realizaron tras la publicación de las “Caricaturas de Mahoma” en el diario danés Jyllands-Posten, que dejaron varios muertos.
Foto: Mohamed Saber, EFE
Fuente: La Diaria