La inédita medida de fuerza, adoptada tras años de gestiones infructuosas ante las editoriales, toma cada vez más fuerza debido a la precarización de la actividad ante el recorte de los porcentajes de ganancias, el retraso de los precios de tapa de muchas publicaciones y el injusto “recargo al interior” que es un sobreprecio desmedido que se traduce en ganancia pura para la editorial y disminuye aún más la porción de ganancia de los canillitas del interior.
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Fuente: sivendiaros.com
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