El conductor del programa Bajada de línea se mostró efusivo ante las preguntas que los estudiantes le realizaron en torno a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el sentido de la valentía en el periodismo, la declamada independencia de los medios privados, entre otras temáticas. “Sigamos…” fue la palabra que utilizó, entusiasmado, cada vez que cerraba una respuesta y se disponía a escuchar la siguiente pregunta.
Sobre qué es ser valiente en el periodismo, Víctor Hugo señaló: “La valentía, palabra maravillosa, tiene que ver con la capacidad de asumir riesgos: uno puede romper con sus ámbitos de pertenencia social, perder el trabajo, dinero o aceptación por el hecho de exponer sus puntos de vista. Entonces, animarse a decir lo que uno piensa en cualquier circunstancia creo que implica una forma de valentía”.
¿Cree que la lucha por Papel Prensa o la correcta aplicación de la nueva ley de medios audiovisuales ayudarán a florecer ese ‘desierto’ que usted narra en su libro Un grito en el desierto?, preguntó uno de los jóvenes. “Claro que sí- respondió el periodista- En los años 90, de ninguna manera se podrían haber llevado a cabo las salvajadas que significaron aquellas políticas neoliberales sin que los medios de comunicación nos estuvieran diciendo que eso era lo que se tenía que hacer, que el estado era una porquería. Por eso, cuando nosotros hoy hablamos de la ley de medios y de la pluralidad lo que queremos es que aquellos grupos que pretenden un estado ‘pequeño’, mínimo, no sigan concentrando el poder de la palabra a través de la concentración de medios”.
Acerca de la participación de los jóvenes en el periodismo, Víctor Hugo respondió que “como en cualquier orden de la vida, es oxígeno. Ustedes no están contaminados, sino cargados de sueños. Yo trabajo con gente joven porque, de alguna manera, es como darme una inyección diaria de risa y de vitalidad. Para mí la participación de ustedes es una bendición”.
¿Qué siente cuando, desde los medios hegemónicos, pretenden poner en tela de juicio su credibilidad con el argumento de que es un periodista pago por el gobierno?, fue otra de las preguntas.
“En principio, los que dicen que no tienen nada que ver con el Estado, mienten. La mayoría de los medios privados perciben enormes sumas de dinero del Estado en concepto de publicidad. Asimismo, tengo la profunda convicción de que el gobierno, el actual o el que sea, tiene derecho a defender sus logros y sus proyectos. Y quiero decir lo siguiente: de ninguna manera el país sería lo que es hoy, si no fuera por el programa 6, 7, 8. Es decir, si no hubiéramos tenido desde los últimos tres años ese programa que, desde un canal del Estado, lo haya defendido como 6, 7, 8 lo ha hecho. El país no sería el mismo porque jamás hubiéramos visto la capacidad de mentira de las corporaciones. Y me atrevo a decir más: no solo creo que ese programa no le genere pérdidas económicas al Estado, sino que hasta le debe generar recursos desde la televisión pública”, enfatizó el periodista.
Otro de los estudiantes preguntó a Víctor Hugo sobre su cambio de percepción respecto del rumbo del Gobierno nacional a partir del inicio de la discusión de la nueva Ley de Servicios de Comunicación audiovisual. “No es que cambié drásticamente. Quizás este Gobierno empezó a pensar muchos temas como yo…”, señaló el periodista, y aclaró que “el cambio de la relación entre el gobierno y el multimedios Clarín, así como la primacía de la política sobre la economía y el problema social en torno a la instalación de la pastera Botnia que finalmente se resolvió adecuadamente hicieron que pudiera creer que, definitivamente, el país asumía un rumbo que yo podía compartir”.
La serie de preguntas y respuestas se extendió durante más de dos horas. Finalmente, el periodista se despidió de los presentes y exhortó a los estudiantes a tener iniciativa para la búsqueda de espacios donde realizar prácticas periodísticas, desarrollar proyectos ingeniosos y confiar y trabajar con firmeza para cumplir con sus sueños.
Fuente: UNLP